Las empresas exportadoras aprovechan los bajos salarios para mejorar sus beneficios
Uno de los mantras más reiterados desde el inicio de la crisis es que España, así como el resto de las economías del sur de Europa, saldrá de la crisis ganando competitividad gracias a la devaluación de los precios y los salarios. El Fondo Monetario Internacional (FMI) constata que esto no está sucediendo ya que en las recomendaciones internacionales no contaban con la reacción natural de las empresas exportadoras: intentar ganar más dinero. Así, el FMI dedica un capítulo especial a la mejora de los precios en el sector exportador y destaca cómo esta mejora de la competitividad ha sido “modesta”.
Según el Fondo, en Grecia, Irlanda y Portugal, y también en menor medida en España, las empresas exportadoras han mejorado sus márgenes (el precio de sus exportaciones frente a los costes laborales) desde el inicio de la crisis. El FMI entiende que de esta forma las empresas exportadoras están recomponiéndose e invertir en este tipo de negocios, orientados a la venta en el exterior, mejoran su atractivo. En definitiva, la competitividad no mejora porque los empresarios han aprovechado la caída de los costes laborales para ganar más dinero.
El informe destaca cómo las empresas exportadoras se han beneficiado de esta contención interna, a la que se ha sumado una fuerte demanda de fuera del euro. Así, los hombres de negro han estudiado la evolución de las exportaciones desde 2008 hasta 2012 y concluyen que la mejora que han registrado las ventas en el exterior españolas se deben entre un 40% y un 50% al tirón de compras de fuera de la zona del euro.
En cuanto a los esfuerzos por contener los costes laborales, el FMI cree que es ahora cuando se empieza a notar el resultado. Sin llegar a cuantificar lo que los esfuerzos de devaluación interna suponen al sector exportador, asegura que la contención de precios en Alemania sí le ha ayudado a luchar contra sus competidores.