El encuentro de CCOO busca acercarse a las bases y reivindica el empleo para superar la crisis

En un momento de horas bajas para el sindicalismo con un descenso en la afiliación y un aumento de la desafección de los trabajadores, las organizaciones buscan la aproximación a las bases. Si hace unos días fue UGT el que organizó su primera asamblea, hoy ha sido CCOO quien ha celebrado su primer Encuentro Confederal de Secciones Sindicales en el hotel Auditorium de Madrid. Cambia el escenario –UGT lo hizo en el Madrid Arena- y cambia la denominación –asamblea frente a encuentro- pero persiste la idea de acercarse a los trabajadores y reivindicar el papel del sindicato en los logros de la negociación laboral. “Pasar más tiempo en la calle y menos en los despachos”, esta ha sido la máxima que defendido el secretario de Organización y Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano en la presentación del encuentro. “Queremos relacionarnos con los trabajadores y trabajadoras no solo para decirles lo que el sindicato piensa sino también para escucharles”, ha añadido.

Mientras que el Gobierno se vanagloria de la salida de la recesión, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha apuntado que de la crisis no se saldrá hasta que la ciudadanía lo note. “No hemos superado los efectos de la crisis. Casi 6 millones de personas lo atestiguan. Lo macro va mejor, es cierto, pero dos trimestres consecutivos con un crecimiento del 0,2% o 0,3% no da para crear empleo”, ha dicho en su discurso de clausura. “La crisis no se superará hasta que se cree empleo. Tenemos un millón de puestos menos hoy que cuando el Partido Popular llegó al gobierno, que cuando se aprobó la reforma laboral que ha acelerado la destrucción de empleo. ¿Dónde están los efectos positivos del cambio de ciclo económico?”, se ha preguntado.

“Necesitamos un pacto por el empleo”, ha reiterado, al tiempo que ha señalado que “no valen los parches de Montoro” en referencia a los empleos públicos que el ministro aseguró que se van a crear. Toxo ha cerrado así un acto dividido en cinco partes al que estaba previsto que asistieran 2.200 sindicalistas y que empezara a las 10:30 de la mañana. Aunque finalmente, tres autobuses no han logrado llegar y el comienzo del acto se ha atrasado más de media hora.

En este encuentro, los diferentes representantes de las secciones sindicales han dado a conocer los problemas de la lucha sindical, los retos que faltan por afrontar y, cuando ha sido posible, han sacado pecho por los objetivos conseguidos. La marea blanca que fue capaz de paralizar la privatización de la sanidad madrileña ha sido uno de ellos. “Han ganado la batalla de la sanidad a los especuladores tumbando el proyecto de privatización que se alzaba como experimento para llevarlo al resto de España”, ha asegurado Juan Antonio Torres, representante de la sección sindical del Hospital General de Málaga. Tras pronunciar esta frase en el auditorio han estallado los aplausos y los gritos de “Sí, se puede”. Unos aplausos que se han ido repitiendo a lo largo del acto, con gritos no solo a favor de la sanidad pública, sino también animando a la lucha de la clase obrera o reivindicando el derecho a la huelga.

Tragsa, los ocho de Airbus y Coca-Cola

La concreción ha sido otra de las claves de este acto –al igual que lo fue en el de UGT- donde se ha mostrado el papel del sindicato en empresas como Tragsa, Bimbo o El Corte Inglés. Aunque el éxito ha sido desigual en función de los conflictos. Carmen Calvo, de la sección sindical de El Corte inglés, ha señalado que no se logró combatir la liberalización del horario comercial de Madrid. Por su parte, Moisés Raimundo Fernández, representante de la sección sindical de Tragsa, ha explicado que la labor del sindicato fue importante a la hora de conseguir la nulidad del ERE de la empresa pública.

Los ocho de Airbus han también han tenido su lugar en este encuentro. La Fiscalía pide ocho años de cárcel para cada uno de los ocho trabajadores que durante la huelga de 2010 participaron en un piquete en la entrada de la empresa en el que se llegó a producir una carga policial en la que los antidisturbios dispararon al aire. “Con cárcel o sin cárcel, hace cuatro años hicimos lo que teníamos que hacer y cada vez que nos llame el sindicato haremos lo que tengamos que hacer”, ha dicho Enrique Gil, uno de los encausados en el proceso, desde el escenario. Lo que ha motivado nuevamente los aplausos y los gritos a favor del derecho de huelga.

Respecto al ERE de Coca-Cola, Toxo ha asegurado que “más vale un mal acuerdo que una buena pelea” al referirse al daño que puede sufrir la marca en todo el mundo. “No tenemos ningún interés en cargarnos la marca pero vamos a trabajar para defender los intereses de los trabajadores de Coca-Cola”, ha añadido.

Los jóvenes y el sindicato

“Son días en los que uno se siente orgulloso de ser de esta organización y además constata que hay banquillo. Hay un gran banquillo que está en la empresas, en las fábricas… allá donde se vive el día a día de un país que sufre como el nuestro en estos días”, ha apuntado Toxo. El papel de la juventud ha sido otro de los puntos que se ha repetido. Bien mediante la participación de portavoces jóvenes –como Pablo Rodríguez, representante de la sección sindical de la Casa de la Moneda- o bien con alusiones concretas. “¿Qué miedo los jóvenes? Absolutamente ninguno. Este sindicato progresara si somos capaces de que los jóvenes tomen las riendas de la organización a todos los niveles”, ha dicho Toxo.

En un acto en el que para hablar de futuro, también se ha hablado de pasado. “Venimos de lejos y vamos a ir más lejos”, ha citado José María Lezcano al poeta Marti i Pol para hablar del futuro de CCOO En la presentación de un acto donde han estado muy presente las raíces del sindicato para tratar de reafirmar el papel que debe jugar el mismo en el futuro. “Seguiremos estando hasta el punto que nuestras siglas trascenderán a los que estamos aquí”, ha apuntado.