Escrivá baraja cuotas de autónomos entre 240 y 600 euros hasta 2025 y posponer la reforma total del sistema
Nuevas propuestas para la reforma por la que los autónomos coticen según sus “ingresos reales”. Una del Ministerio de la Seguridad Social que dirige José Luis Escrivá, no “formal” en la mesa de diálogo pero sí fruto de contactos bilaterales con varias organizaciones y sindicatos, y otro planteamiento conjunto de las patronales CEOE, Cepyme y ATA que han difundido los empresarios este miércoles. Escrivá se plantea ahora aplicar cuotas de entre 240 y 600 euros al mes según 13 tramos de ingresos en los próximos tres años, como adelantó La Información y ha podido confirmar elDiario.es, y que a partir de 2025 se estudie y complete la reforma del sistema para adaptar la cotización a los ingresos reales de los trabajadores por cuenta propia.
Este nuevo planteamiento ha sido comunicado a varias entidades negociadoras, como ha podido comprobar elDiario.es, pero desde la Seguridad Social insisten en que “el Ministerio no ha realizado ninguna propuesta formal recientemente” y recuerdan que “las propuestas se presentan en la mesa del diálogo social, que lleva unas semanas sin reunirse”.
La negociación de la transformación del sistema de cotización de los autónomos, ahora electivo, a otro en función de lo que ganan los trabajadores (de sus beneficios netos) está resultando muy complicada, con posturas muy diferentes por varias partes y también el propio Ministerio, lo que están complicando llegar a un punto en común. Mientras, el reloj corre, con el plazo de junio de este año comprometido con Bruselas para acometer la reforma.
En este contexto, marcado ahora también por la inestabilidad económica de la guerra en Ucrania, el Ministerio de la Seguridad Social ha cambiado de enfoque: baraja una reforma intermedia para los próximos tres años, de 2023 a 2025, por la que los autónomos pagaran ya cuotas en función de 13 tramos de rendimientos netos y pospondría la reforma completa para que los trabajadores contribuyeran efectivamente por sus “ingresos reales” a partir de 2025.
Este nuevo planteamiento ha sido comunicado a varias entidades negociadoras, como ha podido comprobar elDiario.es, pero desde la Seguridad Social insisten en que “el Ministerio no ha realizado ninguna propuesta formal recientemente” y recuerdan que “las propuestas se presentan en la mesa del diálogo social, que lleva unas semanas sin reunirse”.
La última oferta no convence a varios de los interlocutores progresistas contactados por este medio, que insisten en que hay que seguir negociando para garantizar que se ata bien la transición del sistema actual a otro de cotización según los ingresos, por el que los trabajadores con ganancias más elevadas aporten más al sistema. Consideran que esto no queda reflejado en la última propuesta. “Hay que seguir negociando”, insisten.
En UPTA, asociación de autónomos ligada a UGT, creen en cambio que sí “suena bien la música” de lo que les llega del Ministerio, afirma su secretario general, Eduardo Abad. Las patronales de empresarios y a ATA por su parte han cogido el guante este miércoles de una reforma temporal para los próximos tres años, aunque rebajando las aportaciones que estudia el Ministerio.
Qué cuotas se proponen ahora
La negociación de la reforma ya deja varias propuestas de cuotas, como la última de finales de febrero, de un mínimo de 202 euros al mes y un máximo de 1.123 euros mensuales. Ahora la cuota mínima es de 294 euros al mes. En el actual sistema electivo, la mayoría de los autónomos cotizan por el mínimo disponible, independientemente de sus ingresos.
La última oferta del Ministerio de la Seguridad Social, que ha hecho llegar a varias entidades en la negociación, supondría aplicar una reforma intermedia para los próximos tres años, de 2023 a 2025 con franjas de ingresos (13 en total): la cuota más baja sería de 240 euros al mes para los trabajadores con rendimientos netos inferiores a 670 euros mensuales, le seguirían varias cuotas intermedias, hasta una cuota máxima de 600 euros al mes para todos los autónomos con beneficios superiores unos 3.200 euros al mes.
Se mantiene la propuesta de una tarifa plana de 70 euros al mes en los dos primeros años de actividad para los trabajadores con beneficios por debajo del SMI.
Estas nuevas cantidades comunicadas a varios interlocutores de la negociación pueden cambiar, insisten todas las partes consultadas, porque no se está hablando de una propuesta final. Las cuantías suponen un cambio relevante respecto a la última de final de febrero en cuanto a las aportaciones más elevadas. Lejos de los 1.100 euros al mes, Escrivá aceptaría dejar la cotización más elevada en los 600 euros al mes en los próximos tres años. A partir de 2025, se volvería a negociar cómo seguir haciendo la transición para adecuar la cuota a los ingresos.
Desde el Ministerio que dirige Escrivá no confirman estas cifras: “No hay novedades ni ninguna propuesta nueva, tampoco preacuerdo. La negociación continúa y el ministerio no suele comentar los detalles de ésta”. De momento no hay reuniones previstas de la mesa de negociación, apuntan estas fuentes.
Los empresarios y ATA piden cuotas inferiores
Este miércoles, desde CEOE, Cepyme y la asociación de autónomos dentro de la patronal (ATA) hacían pública una propuesta conjunta. Las tres entidades han criticado que no les ha llegado esta última oferta del Ministerio que sí han recibido otras entidades, pero cogen el guante al cambio de enfoque de la Seguridad Social: aceptan que se aplique una reforma en dos pasos, con cuantías hasta 2025 y a partir de ese año, volver a estudiar la cuestión. Los empresarios se han mostrado recelosos a aplicar la reforma según ingresos en todo el proceso, que implicará pagar más a aquellos con más ganancias.
Eso sí, los patronales y ATA reclaman cuotas más bajas para los próximos tres años que las que está barajando el Ministerio. Proponen quedarse más o menos en la cuota mínima planteada formalmente en febrero, con una mínima 205 euros al mes, y que como máximo se pague una cuota de 400 euros al mes en el caso de los trabajadores con beneficios superiores a los 3.600 euros mensuales. La cotización a la Seguridad Social de un asalariado con un salario de estas cantidades sería de unos 1.300 euros al mes. En consecuencia, su protección social, que se calcula en función a lo que se cotiza, sería también superior.
En UATAE –asociación vinculada a CCOO– insisten “en que cualquier reforma debe contemplar una cuota más reducida para tramos inferiores e intermedios, un esfuerzo mayor de los tramos más altos y medidas claras de mejora de la protección social”, como una reforma integral de la prestación de cese actividad para hacerla más accesible y subsidios similares a los de trabajadores asalariados (mayores de 45 y 52 años), reivindica su secretaria general, María José Landaburu. “La propuesta conocida hoy de CEOE, CEPYME y ATA no contempla nada de esto”, apunta.
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