El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán ha aceptado una condena de cinco años y medio de prisión por el vaciamiento patrimonial de Marsans tras haber alcanzado un acuerdo de conformidad con las acusaciones, que llegaron a pedir hasta 15 de cárcel.
La aceptación de la pena de cinco años y medio de cárcel se ha producido en el momento en que el expresidente de la patronal y sus socios en la compañía se enfrentaban al juicio por haberla vaciado. La Fiscalía pidió para el exjefe de los empresarios españoles quince años de prisión.
Mientras, el empresario Ángel de Cabo, para el que la Fiscalía reclamó ocho años de prisión, ahora verá reducida su condena a cinco por delitos de alzamiento de bienes, concurso fraudulento, blanqueo de capitales e integración en grupo criminal, los mismos que Díaz Ferrán.
Después de que el fiscal haya modificado sus conclusiones provisionales, el que fuera máximo responsable de los empresarios españoles y el “liquidador” valenciano se han declarado culpables de todos los delitos en el juicio que acaba de empezar en la Audiencia Nacional.
El ministerio Público le acusa de la comisión de delitos de alzamiento de bienes, concurso fraudulento, blanqueo de capitales e integración en grupo criminal, en el marco de la causa que investiga el vaciamiento patrimonial del Grupo Marsans para eludir el pago a sus acreedores.
El propio Díaz Ferrán admitió en un escrito remitido el pasado octubre al instructor del caso, Eloy Velasco, que cometió un delito de alzamiento de bienes al incurrir en el “grave error” de “confiar” en el empresario Ángel de Cabo para reflotar Marsans. De Cabo consiguió salir de la cárcel el pasado julio al reducir su fianza inicial de 50 millones a 300.000 euros por colaborar con la Justicia.
El expresidente de la CEOE ya fue condenado en mayo de 2013 a pagar 12 millones de euros por la quiebra de Seguros Mercurio, por la que también fue inhabilitado quince años.