El Gobierno saca adelante el techo de gasto de 2022 con la única oposición de Vox
Con una concatenación de reproches pero con el respaldo de la mayoría de la Cámara, el Gobierno ha solventado este lunes sin problemas la aprobación del nuevo límite de gasto no financiero, más conocido como 'techo de gasto', que para los Presupuesto Generales del Estado de 2022 será de 196.142 millones de euros. La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha recordado en el Congreso que es una cifra récord que responde a la suma de las cuentas públicas (169.787 millones) y al montante de los fondos europeos que recibirá España (26.355 millones).
Precisamente con los fondos europeos pendientes de llegar en el Ejecutivo de Pedro Sánchez se había asumido que no se iban a encontrar con una oposición férrea al gasto diseñado para las futuras cuentas públicas. El PP, por boca de la diputada Elvira Rodríguez, ha centrado sus críticas en la gestión económica del Gobierno de coalición, que ha tachado de “irresponsable”, para apuntar al final que su formación política se abstendría, lo que facilitaba la aprobación de este primer paso para la carrera en la negociación de los próximos Presupuestos.
Solo Vox en su deriva 'antitodo' (junto al congresista de Foro Asturias) ha votado en contra de la aprobación de la medida, mientras que los populares, la CUP y el BNG han optado por la abstención. El resto de formaciones políticas se ha decantado por mostrar su apoyo al Ejecutivo de coalición para en la negociación presupuestaria conseguir réditos: Esquerra Republicana, Ciudadanos, el PNV, EH-Bildu y el PDeCAT han votado a favor del techo de gasto. Todas estar formaciones han insistido en que no se trata de un apoyo gratuito, ahondando en los errores de gestión del Gobierno de coalición, con miras a las reuniones de las próximas semanas.
Antes del debate, el portavoz del PNV en el Congreso, ya admitió que su formación y representantes del Gobierno han comenzado la ronda de negociaciones presupuestarias: “Estamos hablando. Todavía queda bastante trecho para ir discutiendo, pero sí es verdad que se pusieron en contacto con nosotros y hemos empezado a comentar algunos temas”.
La ministra de Hacienda ha buscado desde este primer debate la complicidad de las formaciones políticas que en otros momentos se han convertidos en indispensables para sacar adelante las iniciativas legislativas más decisivas. “Rechazar estas cuentas públicas sería lo mismo que negar el pan y la sal a una sociedad expectante de una recuperación económica”, ha recalcado Montero, que ha trasladado la responsabilidad del empuje necesario para la vuelta a la normalidad económica al resto de las formaciones políticas.
Las reglas fiscales están suspendidas temporalmente y la Unión Europea está inmersa en un fuerte debate sobre cuándo habría que volver al control férreo de los números rojos. La ministra ha avisado de que el déficit público se reducirá en 2021 al 8,4% (en 2020 alcanzó el 11%) y que, gracias a la buena marcha de la economía y a los ingresos fiscales en 2022 se reducirá hasta el 5%, pero Montero no cree que antes de 2025 consigamos deslizar el déficit por debajo del límite que impone la Comisión Europea para escapar del especial control que sufren los países que superan el 3% de déficit. La titular de la cartera de Hacienda ha apuntado que en 2024 todavía tendremos un 3,2% de desfase entre gastos e ingresos.
“Será por ese entorno, en el 2024, si es posible aproximándose más al 2025, cuando estaremos en condiciones de presentar ya una senda que retoma ese compromiso con la consolidación fiscal, cara a las autoridades europeas”, ha concretado Montero.
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