Holanda dice ahora que prefiere un “regalo” a España e Italia antes que una respuesta europea al coronavirus en forma de bonos o préstamos
Ni coronabonos, ni eurobonos, ni bonos de reconstrucción, ni fondos especiales de rescate ante la crisis económica del coronavirus que aboca a la recesión a todo el continente durante un periodo de tiempo indeterminado. Lo que ha explicado este miércoles el primer ministro holandés, Mark Rutte, ante su Parlamento es que “no es un préstamos, sino una donación”.
Eso sí, Rutte no ha dado cifras, aunque fuentes del Financial Times hablan de entre 10.000 y 20.000 millones.
La Unión Europea se encuentra bloqueada en la búsqueda de una respuesta a la crisis económica del coronavirus, que tiene dos fases: la respuesta a la economía en caída libre y la recuperación posterior. En eso coinciden todos, pero las herramientas, los instrumentos y el volumen económico se encuentra en el aire mientras se acumulan contagios y fallecidos por el bloqueo de Holanda, Alemania, Austria y Finlandia a dar una respuesta conjunta ambiciosa.
Hace unos días el debate se tornó amargo cuando el primer ministro portugués, António Costa, tachó de “repugnante” la actitud del ministro de Finanzas holandés, Wopke Hoekstra, quien pidió que la UE investigara por qué países como España no tenían una situación fiscal –deuda y déficit– suficientemente holgada ante la crisis del coronavirus. Este martes, Hoekstra vino a arrepentirse de lo que dijo en una entrevista con RTLZ.
“He mostrado poca empatía”, ha reconocido Hoekstra, “si ha desatado tanta tormenta, entonces es que no lo ha hecho bien. Ha quedado claro lo que no queremos, pero no lo que queremos. Debería haberlo hecho mejor. Nuestra posición sobre los coronabonos está clara, pero la posición de solidaridad, no. No he transmitido suficiente empatía, pero queremos ver de manera solidaria lo que es razonable y sensato”.
Y 24 horas después de ese arrepentimiento llega la oferta de Rutte. En un debate en el parlamento holandés, Rutte dijo que esperaba reparar los lazos diplomáticos con Italia y España después de recibir críticas por una aparente falta de empatía durante las conversaciones de crisis de la UE la semana pasada, explica Reuters.
Rutte ha reiterado la oposición de los Países Bajos a la idea de coronabonos como una forma de compartir la deuda entre los miembros de la UE en respuesta a la crisis y, también, a que los países utilicen el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE, fondo de rescates de la UE). Así, ha defendido un nuevo fondo de ayuda, que no ha cifrado.
“Si [la respuesta] la hace el MEDE, entonces es un préstamo y se debe devolver como tal préstamo”, ha dicho Rutte: “Si lo haces como una donación, entonces es: 'Escuchen, ustedes han sido golpeados duramente, pero junto con varios países más ricos estamos preparados para asumir los costes directos de la crisis del coronavirus”.
El fondo, explica De Telegraaf, estaría destinado a cubrir los costes médicos, no para apoyar la economía, y ya lo habría compartido con la Comisión Europea.
Rutte, según ha dicho, quiere discutir la idea este jueves con Pedro Sánchez, Giuseppe Conte y Charles Michel dentro de las rondas de consultas del presidente del Consejo Europeo para tejer un acuerdo colectivo.
No obstante, fuentes diplomáticas informaban a eldiario.es este miércoles por la tarde que no estaba prevista la celebración de esa videoconferencia a cuatro anunciada por Rutte para este jueves.
Francia pide un fondo especial
El Gobierno francés ha propuesto la creación de un fondo de rescate especial, con un horizonte de tiempo limitado, para atajar las consecuencias económicas derivadas de la crisis generada por el coronavirus Covid-19, según ha asegurado el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, en una entrevista con el diario británico Financial Times recogida por Europa Press.
Este fondo tendría una duración de cinco o diez años, según la propuesta que el Elíseo ha puesto sobre la mesa. No obstante, todavía no hay un acuerdo sobre qué respuesta tiene que dar Bruselas contra el brote vírico.
La propuesta de este fondo especial de rescate no excluye la utilización de otros instrumentos, como el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) o los que se acuerden en futuras cumbres europeas. El objetivo de esta medida es concitar más apoyos que el recibido a la propuesta de la emisión de deuda mutualizada (coronabonos), defendido por Francia, Italia, España y otros seis países, pero que fue rechazada por parte de Países Bajos, Alemania y Austria.
“Tener un fondo durante, digamos, cinco o diez años, con un horizonte temporal limitado, y con la posibilidad de tener deuda mutualizada pero solo dentro de ese fondo, lo que podría ser más aceptable para otros países, podría ser la solución”, ha apostillado Le Maire.
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) tienen previsto reunirse por videoconferencia el próximo 7 de abril con el objetivo de definir una respuesta europea que ayude a mitigar las consecuencias económicas de la pandemia de Covid-19.
108