Inditex, el mayor grupo textil del mundo, ha consolidado la tendencia de reducción del número de tiendas en su mercado de origen, España. En los últimos dos ejercicios, el grupo fundado en 1963 por Amancio Ortega, el hombre más rico de España, ha recortado en más de un centenar su red de establecimientos en el territorio nacional: un total de 108 puntos de venta menos, hasta los 1.822 que tenía a 21 de enero de este año.
España sigue siendo su primer mercado por número de establecimientos (el segundo es China, con 501) pero Inditex ha dejado atrás la estrategia de crecimiento ininterrumpido que mantuvo hasta 2011, cuando la red local alcanzó su techo, con 1.932 puntos de venta.
El año pasado, España fue el país en el que se más se redujo la red de tiendas de Inditex, con 36 menos. La parte positiva para el grupo es que puso fin a dos ejercicios consecutivos de reducción de la facturación en el mercado nacional, que creció un 5%. Pero como las ventas globales crecieron más (un 8%), el peso de España en su cifra de negocio volvió a caer hasta situarse en el 20,4% del total, frente al 33% de 2010. El año pasado, Inditex volvió a batir su récord de beneficios: 2.501 millones, un 5% más.
Por enseñas, las cadenas con más cierres en España en los dos últimos años han sido Bershka (cuya red cuenta con 23 establecimientos menos), Pull & Bear y Massimo Dutti (22 en ambos casos). Fuentes de la compañía relacionan esa reducción con la estrategia, anunciada en 2013, de apostar por locales con mayor superficie para sus nuevas aperturas. Por ejemplo, la tienda que Zara abrió en abril del año pasado en la calle Serrano de Madrid tiene 2.400 metros cuadrados, y la que inauguró un mes después en San Sebastián, 2.800 metros.
Así, aunque ha ido cerrando tiendas antiguas, su superficie comercial en España (un dato que no es público), se mantiene “estable”, según explicó a los analistas el presidente y consejero delegado de Inditex, Pablo Isla, en la última presentación de resultados.
El “efecto sede”
Isla calificó el pasado día 18, cuando Inditex presentó sus cuentas de 2014, de “muy relevante” la creación de más de 8.000 empleos en todo el mundo en el ejercicio anterior, de los que 1.800 fueron en España, la mitad para menores de 25 años. Aumentó el empleo directo en sus centros logísticos, áreas de diseño y logística, gracias a nuevas instalaciones como la primera fase de su planta de Cabanillas (Guadalajara), que ha generado 300 empleos directos y está pendiente de ampliarse.
Isla recordó que el “efecto sede” de la compañía de Arteixo (A Coruña) se traduce en los 7.000 proveedores españoles del año pasado, que facturaron 4.000 millones de euros, frente a los 6.500 de 2013, con un volumen asociado de 3.500 millones. Según el primer ejecutivo de Inditex, el año pasado la compañía pagó 400 millones por impuesto de sociedades en España, lo que supone un tipo impositivo del 26%. “Significa que aportamos el 2% de la recaudación total por impuesto de sociedades de España”, dijo.
Además, si se suma la contribución directa por cotizaciones, aranceles y otros conceptos, la cifra se eleva a 750 millones. Y si se añaden las retenciones a los trabajadores y el IVA que generan sus ventas, la aportación total al fisco es de 1.300 millones de euros.