Inditex cerró el 31 de octubre el mejor trimestre de su historia en beneficio y volumen de negocio. Ganó 1.305 millones de euros, con unas ventas de 8.211 millones. Una evolución que, asume, fue en un entorno complicado, porque sigue viendo nubarrones en las cadenas de suministro -aunque mucho menos intensos- y ya no cuenta con el negocio ruso.
La dueña de Zara también ha publicado este miércoles los resultados de los nueve primeros meses de su año fiscal, que es diferente al resto de cotizadas y acaba el 31 de enero, cuando concluyen las rebajas. Hasta el 31 de octubre, en plena espiral de inflación, su facturación creció un 19% y se situó en 23.055 millones y su beneficio despegó un 24%, a 3.095 millones de euros.
Esa evolución recoge un 14 millones de euros adicionales al cargo extraordinario de 216 millones de euros que ya registró en las cuentas del primer trimestre por el cese de operaciones en Rusia, tras la invasión de Ucrania. “Inditex estima que esta provisión cubre sustancialmente el impacto del cese de actividad del grupo en la Federación Rusa”, indica en el informe que ha enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La multinacional gallega vendió en octubre su negocio en ese país, aunque dejó la puerta abierta a volver en algún momento si se dan las condiciones.
Empieza a relajar sus inventarios
Más allá de las cifras, Inditex ha dado pistas de cómo va la situación global. Por ejemplo, sobre precios no ha indicado cambios. Hace meses ya adelantó que estaba subiendo los precios en algunos productos para ajustar márgenes. Ahora, en la conferencia con analistas de este miércoles no ha indicado cambios sobre estas subidas “progresivas”. “No es todo, es por familia de producto”, ha asegurado a los inversores.
También ha vuelto a hablar de inventarios. Hace tres meses ya dijo que estaba llenando sus almacenes para evitar problemas en las cadenas de suministro. Y sigue siendo así, aunque parece que la presión empieza a aflojar.
“Inditex ha anticipado temporalmente las entradas de inventario en 2022 para incrementar la disponibilidad de producto ante posibles tensiones en la cadena de suministro”, explica en sus resultados. “El inventario a 31 de octubre de 2022 creció un 27%”. Sin embargo, “a 8 de diciembre de 2022 los niveles de inventario muestran un crecimiento anual del 15%”, lo que indica que esos problemas se van disipando.
Otras grandes multinacionales textiles ya han ido diciendo en las últimas semanas que sus precios habían tocado techo, a pesar de la inflación, precisamente, porque tenían que dar salida a los altos stocks que han tenido que acumular.
Inditex no ha querido desglosar a los inversores cómo van a evolucionar los precios en los próximos meses o si ve más problemas en las cadenas globales y se emplaza a hacerlo en marzo, cuando haya cerrado el año fiscal.
Sí ha desglosado otros datos financieros, como que su posición de caja se ha incrementado y alcanza los 9.980 millones de euros pese a que asegura “el entorno se mantiene complicado”.