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La industria alimentaria avisa de problemas de desabastecimiento por el paro de los transportistas

Transportistas forman piquetes en la carretera N-VI en el tercer día de huelga indefinida del transporte de mercancías

Cristina G. Bolinches

16 de marzo de 2022 19:40 h

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Un goteo de avisos de distintos sectores, sobre todo fabricantes del sector de la alimentación, que alertan sobre los problemas que tienen para operar con normalidad por los paros que ha convocado el sector del transporte.

Una huelga que no es generalizada, ni convocada por las principales asociaciones del sector –las que cuentan con representación en el órgano que interactúa con el Gobierno– y que, sin embargo, ha puesto en evidencia la falta de unidad en el sector del transporte por carretera.

El paro indefinido, que comenzó el lunes, está convocado por la Plataforma en Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional que, según aseguran otras asociaciones del sector, es minoritaria. Pese a serlo, este miércoles diferentes industrias ya han alertado de que ven dificultades para producir, por problemas de desabastecimiento y falta de insumos, y han instado al Gobierno a que actúe.

Bloqueo de carreteras e incidentes

Una de las principales críticas llega de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), la patronal que agrupa a toda la industria alimentaria. Denuncian que en las últimas jornadas, hay transportistas que han bloqueado carreteras y provocado incidentes a las puertas de las fábricas, de centros logísticos y de explotaciones ganaderas para impedir el funcionamiento de la cadena alimentaria. 

Si esta cadena no funciona, avisan, el principal problema estará en la producción de alimentos perecederos, los frescos, y puede haber falta de stock en tiendas y supermercados. 

Además, recuerdan que el sector ya vive un momento de tensión por la falta de materias primas que ha provocado la guerra en Ucrania, sobre todo por la falta de cereales y de aceite de girasol, que ahora se ve agravada.

No es el único aviso. La industria láctea española ha anunciado que se ve abocada a suspender su actividad transformadora como consecuencia de la huelga, porque ya notan la falta de los insumos necesarios para la elaboración de productos lácteos, su envasado y almacenamiento. 

También puede tener problemas el sector de las aguas minerales, porque no están pudiendo dar salida a sus productos de sus plantas. Y, en la misma dirección, la industria ganadera que no solo tiene dificultades para operar con normalidad por falta de pienso, sino también a la hora de llevar a los animales a los mataderos.

Al mismo tiempo, la Asociación de Empresarios Mayoristas del Mercado Central de Frutas de Madrid afirma que está percibiendo una “importante reducción” en la llegada de mercancía de frutas y hortalizas, pero, de momento, no ve interrupciones de suministro. 

Preocupación en el Gobierno

El Gobierno asume que la huelga está teniendo consecuencias, aunque la haya convocado una organización minoritaria. “Estamos preocupados y siguiendo muy de cerca este tema para que no cause ninguna situación de desabastecimiento, aunque ya se han dado disrupciones puntuales en el sector pesquero, así como en el de frutas y hortalizas”, ha indicado este miércoles el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en una rueda de prensa. 

Planas recalcó que el paro, de momento, “ha afectado a una pequeña parte” de la industria, “pero la huelga no puede paralizar el funcionamiento de la economía y en particular el sector alimentario”.

En la misma dirección ha señalado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. En su caso, avisa de que se actuará “con contundencia” frente a la “violencia” por parte de algunos transportistas en huelga, aunque tengan derecho a parar.

“Tienen derecho a reivindicarse pero no a impedir el libre ejercicio de la profesión a la mayoría de los transportistas, porque son la mayoría los que quieren seguir realizando su trabajo”, aseguró tras un encuentro con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), que considera el órgano “legítimo y elegido democráticamente”.

Es con ese organismo –que no ha convocado los paros– con quien se está reuniendo el Ejecutivo y con el que está negociando medidas como publicar con periodicidad semanal, en vez de mensual, el índice de referencias de los precios de los combustibles, así como la revisión de los precios que se abonan a los transportistas. 

¿Qué es el Comité Nacional de Transporte por Carretera y a quién representa?

El telón de fondo de los paros de las últimas jornadas no es sólo la situación que viven los transportistas, por la evolución de los precios de los combustibles y por la regulación de su trabajo, también la situación del sector y la representatividad del mismo. En los paros del pasado mes de diciembre, en vísperas de Navidad, se abrió el debate de si estaban convocados por la patronal y no por los trabajadores, por los camioneros.

En el Comité Nacional del Transporte por Carretera están representadas diferentes asociaciones empresariales, en función de su representatividad y que se constituye por periodos de cuatro años, en función de las bases que publica el Ministerio encabezado por Raquel Sánchez.

Hasta 2025, en el Comité está la Confederación Española Transporte de Mercancías (CETM), que tiene un peso del 53%. Además, de Fenadismer (26%) y, ya con representación de menos del 10%, otras tres asociaciones, Fetransa, Feintra y Astic. 

No está en el Comité la Plataforma en Defensa del Sector de Transporte de Mercancías, que convoca los paros indefinidos en marcha desde el pasado lunes, y que afirma que no tiene noticias del Ministerio en sus reivindicaciones. Además, señalan que en el CETM están los grandes operadores, cuando las pequeñas aglutinan el 85% del sector.

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