Industria utiliza datos sesgados del INE para camuflar las subidas de la luz
El Ministerio de Industria lo ha vuelto a hacer. El departamento de José Manuel Soria ha vuelto a utilizar a sus conveniencia los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) para intentar contrarrestar la percepción de que el recibo de la luz se ha disparado durante el mandato del ministro canario. Para Industria es al revés: “Los datos del INE confirman que la reforma eléctrica está funcionando, haciendo bajar los precios y por tanto, disminuyendo el dinero que destinan los consumidores al pago de la luz”, asegura en una nota sin membrete del Ministerio (es imposible encontrarla en su web) que envió a algunos medios de comunicación el pasado miércoles.
Para sostener su afirmación, Industria analiza en esa nota algunos de los datos de la última Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) del INE; pero sólo los que le convienen. Según la EPF, el gasto medio total en electricidad de los hogares ha caído un 12% en el periodo 2012-2014, desde 796 euros por año y hogar de 2012 hasta los 701 euros anuales del pasado ejercicio (la cifra más baja desde 2009). Un dato que el PP aprovechó el viernes para proclamar en su cuenta de Twitter que España viaja “en la buena dirección”.
En su nota, Industria menciona entre los motivos de esa reducción del gasto de los hogares la puesta en marcha, el año pasado, del nuevo sistema de fijación de precios diarios (PVPC), “que ha reducido la factura y ha frenado la escalada de los precios”; la eliminación de las antiguas subastas CESUR (que implicaban un sobrecoste para el consumidor a cambio de asegurar los precios durante un trimestre) y la congelación de peajes (la parte regulada de la factura eléctrica) en los últimos dos ejercicios.
Industria sólo menciona de pasada (sin aportar ningún dato) el “esfuerzo de ajuste del consumo por temas de eficiencia”, que muy probablemente es la principal clave que explica esa bajada de la factura anual.
Por utilizar el eufemismo del Ministerio, el “ajuste” de la demanda de los hogares, según la fuente que se utilice, ha sido de entre el 10% y el 20% en estos dos años. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el consumo de los usuarios con hasta 10 Kw de potencia contratada (entre los que están los hogares, pero también muchas pymes) ha caído un 10,4% en los últimos dos años (5,9% sólo en 2014). Y, según la EPF del INE, quizás por la metodología utilizada (una encuesta basada en cuestionarios a unas 24.000 viviendas), el retroceso ha sido muy superior: la caída en la cantidad media de energía consumida por hogar (en las primeras residencias) ha sido de nada menos que del 21,7% entre 2012 y 2014.
Industria encareció el año pasado la parte fija de la luz (independiente del consumo) cerca de un 18%, una medida que va en contra de toda lógica desde el punto de vista de la eficiencia energética y que, dice, “ha beneficiado a los consumidores que tengan un mayor consumo”, como las familias numerosas.
La subida del precio
En su nota, Industria, que no ha querido hacer comentarios sobre este asunto, también insistía en su tesis de que la factura de los consumidores domésticos se ha abaratado. “Los precios han bajado un 8% en el período 2012-2014”, decía. Sin embargo, la EPF permite analizar los precios de la luz para las primeras residencias, que en 2014 se situaron en 0,2428 euros por Kwh, un 12,8% más que en 2012. Su evolución, siempre al alza, puede apreciarse en la siguiente tabla:
No es la primera vez que Industria utiliza a su antojo los datos del INE para defender las bondades de su política energética. El pasado 26 de noviembre, en una comparecencia en el Congreso, Soria se aferró a los datos del organismo para sostener que la luz había bajado en 2013. “Por primera vez en diez años –fuente: Instituto Nacional de Estadística– los precios de la electricidad han bajado en España un 3,7% y este año bajarán por encima de ese porcentaje”, dijo el ministro en sede parlamentaria.
Sin embargo, unos meses después, el INE cifró en el 4,4% la subida de la luz de 2014 e Industria, que sostenía lo contrario (que el recibo se había abaratado un 5%) dejó de dar por buena la metodología del organismo estadístico.