Más de 136 millones de euros diarios volaron de España a sociedades y fondos de inversión extranjeros a lo largo del año 2023. Y de ellos, la mayor parte viajó con dos destinos. Por un lado, a Luxemburgo, el pequeño país del corazón de la Unión Europea. Por otro, a Irlanda. Ambos, conocidos por sus ventajas fiscales. Se fueron en un ejercicio marcado por la subida de los tipos de interés y la rentabilidad de la deuda pública.
En concreto, a lo largo del último año, los inversores españoles se llevaron a otros países más de 50.200 millones de euros, según consta en las estadísticas sobre instituciones extranjeras de inversión colectiva que comercializan sus productos en España y que están registradas en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Estas entidades radicadas en otros países contaban, al concluir el pasado mes de diciembre, con un volumen de inversión procedente de España superior a los 251.304 millones de euros, cuando un año antes estaban ligeramente por encima de los 201.000 millones. Es decir, en un año, la capacidad de captación de estos fondos y firmas foráneas se ha incrementado en un 25%. Ese flujo fue especialmente intenso en la recta final del año porque, al cierre del pasado mes de septiembre, ese volumen de capital se situaba en 215.609 millones de euros.
Las estadísticas que publica la CNMV señalan que la mayor parte de ese dinero que se invierte en firmas foráneas está concentrado en sociedades, fundamentalmente en sicav. Estas, al concluir 2023, tenían en custodia 215.627 millones de euros. El resto corresponde a fondos de inversión.
Despegue tras la pandemia
Crece el volumen de dinero que viaja fuera de España, pero eso no significa que haya muchas más firmas gestionando ese capital. Al cierre del año había 1.115 instituciones de inversión colectiva extranjera comercializando sus productos en España, de las que el 40% eran fondos. Un año antes eran 1.095 entidades, según las citadas estadísticas.
Lo que no es posible acotar es cuántos inversores españoles han llevado su dinero fuera de nuestras fronteras. Según la CNMV, estas sociedades extranjeras suman más de 6,9 millones de partícipes, pero cada uno de ellos puede estar en varias sociedades y fondos al mismo tiempo, por lo que el número de personas sería inferior.
Las estadísticas que publica la CNMV también permiten comparar si ha habido grandes cambios en los últimos ejercicios en cuanto a esa circulación de inversiones al exterior. Unos años marcados por la incertidumbre internacional derivada, primero, de la pandemia; y después de la guerra en Ucrania y en Oriente Medio. Los datos evidencian que al cierre de 2023 había un 40% más de dinero invertido en sociedades y fondos extranjeros que en diciembre de 2019, antes de desatarse la pandemia de coronavirus, que además repuntaron sobre todo en 2021. Una evolución que se ve en el siguiente gráfico.
El tirón de Luxemburgo e Irlanda
Hay dos destinos preferidos para las inversiones que viajan fuera de España. Uno de ellos es Luxemburgo. El pequeño Estado centroeuropeo, además, concentra la mitad de todas las instituciones extranjeras de inversión colectiva registradas en la CNMV. En concreto, allí están radicadas 504 firmas.
El otro destino es Irlanda, donde se localizan 247 sociedades de inversión –sobre todo, sicav–, por delante de las 230 de Francia y a años luz del cuarto país con más entidades, Alemania, que se queda en 60.
Con ese número de sociedades y fondos de inversión, Luxemburgo acaparó más de 174.000 millones de euros de inversores españoles al cierre de 2023. Un año antes eran cerca de 154.000 millones. De esta forma, dos de cada 10 euros que volaron el año pasado fuera de España han ido a parar al Gran Ducado.
Concentra menos dinero pero crece más Irlanda. Allí estaban, al cierre del último ejercicio 56.600 millones de inversores españoles, son casi 25.000 millones más en solo 12 meses. El tercer puesto en este podium por captar capital local está Francia que atesora 17.656 millones de euros. Sin embargo, el país vecino es el gran perdedor de esta carrera por atraer inversión española, casi 27.000 millones en un año, según las citadas estadísticas.
Y si se buscan grandes nombres, destaca el gigante Blackrock, que sumaba en diciembre cerca de 13.000 millones de euros de inversores españoles entre sus entidades radicadas en Luxemburgo e Irlanda, casi 2.000 millones más que un año antes.