Juan Iranzo pide el reingreso como profesor en la UNED tras el escándalo de las tarjetas 'black'
El economista Juan Iranzo, paladín del pensamiento neoliberal caído en desgracia tras el escándalo de las tarjetas 'black' de Caja Madrid, va a volver a complementar sus ingresos con dinero público tras verse desalojado del Consejo Económico y Social (CES) y del consejo de administración de Red Eléctrica (REE).
Iranzo ha solicitado el reingreso como profesor en el departamento de Economía Aplicada de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), según confirma el propio interesado a eldiario.es en conversación telefónica. Aunque fuentes internas de esa universidad pública aseguran que va a reincorporarse a las aulas de manera inminente, el próximo 1 de enero, Iranzo lo niega: “Todavía no tengo fecha”, asegura.
Por su parte, y a preguntas sobre este asunto, fuentes oficiales de la UNED se limitan a señalar que “cualquier persona que está en excedencia en la Administración”, como es el caso de Iranzo, puede pedir un reingreso y este se producirá “en función de que lo pida y de que exista plaza”. Esas fuentes no precisan con exactitud la situación en la que está la solicitud de Iranzo.
Legalmente, la universidad pública no tiene vías para impedir el reingreso. El único argumento que podría oponer es la presencia simultánea de Iranzo como profesor del Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef), la elitista escuela donde estudiaba, por ejemplo, el 'pequeño Nicolás“. Iranzo parece tener muy presente esa cuestión: ”El día que yo me incorpore dejaré ese puesto para no incurrir en ninguna incompatibilidad“, promete.
Iranzo es uno de los 83 exdirectivos y exconsejeros de Caja Madrid que utilizaron 'tarjetas black' para gastos privados valorados en más de 15 millones de euros entre los años 2003 y 2012. Según la documentación entregada al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, hizo uso de 46.800 euros con esas tarjetas corporativas opacas a Hacienda durante los cerca de dos años en los que ejerció de miembro de la Comisión de Control de Caja Madrid, de cuyo disfrute ha dicho no arrepentirse porque eran “un incentivo”.
El pasado 13 de octubre, Iranzo salió de REE, empresa participada por el Estado (su mayor accionista es la SEPI, con el 20% del capital) que le pagaba 175.000 euros brutos anuales y de la que dimitió como consejero días después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (del que depende la SEPI) calificase de “execrable” el escándalo.
Poco antes, también abandonó su cargo de consejero del CES, un alto órgano consultivo del Estado cuyas retribuciones no son públicas, aunque el Tribunal de Cuentas ha cifrado las dietas que cobran sus consejeros (datos de 2010) en 445,62 euros por cada asistencia a los Plenos, 222,81 euros por ir la Comisión Permanente y 178,26 euros por estar en las Comisiones o Grupos de Trabajo del Consejo. Iranzo formaba parte de al menos dos comisiones, la de Mercado Único Europeo y Políticas Sectoriales.
El economista también ha salido del consejo de administración de Avalmadrid, Sociedad de Garantía Recíproca controlada por la Comunidad de Madrid, tres meses después de su nombramiento, aunque permanece como consejero de la empresa de fertilizantes Fertiberia (del grupo empresarial del exministro Juan Miguel Villar Mir) y como decano del Colegio de Economistas.
Esta misma semana, ha sido capaz de sacar adelante el presupuesto anual de esa institución con apoyo mayoritario de su junta. “Lo saqué con el 70 y tantos por ciento de apoyo”, recalca. En la reunión, celebrada este martes, se puso en cuestión su permanencia en el cargo por parte de dos de los miembros de la Junta, pero Iranzo ha logrado permanecer en el puesto.