Banca minorista, seguridad en el hogar, seguros, energía... Las empresas de telecomunicaciones se están preparando para convertirse en operadores multiservicios, sin perder de vista la telefonía pero buscando negocios que les den mayores ingresos ante el freno de un sector bastante maduro. Así lo han hecho ya en España Movistar o la francesa Orange y la última en unirse está siendo MásMóvil, que ha lanzado en estos últimos días una comercializadora de energía, vinculada a la marca Yoigo, EnergyGo.
En concreto, la operadora celebraba hace una semana ser “la primera de las cuatro grandes operadores en ofrecer a sus clientes electricidad”. En concreto se trata de una plataforma de electricidad, por ahora no incluye gas, para suministrar energía renovable en los hogares. La entidad cobrará seis euros por cada cliente, aunque será gratuito para aquellos que ya lo sean de Yoigo. Esta cuota cubrirá los servicios de gestión de energía y la tecnología para ofrecer recomendaciones de ahorro en el consumo, según explicó la compañía. A partir de ahí, el cliente abonará las tarifas de electricidad que, según el grupo, serán hasta un 20% más baratas que la media.
Para poder ofrecer este servicio, MásMóvil ha sellado una alianza con Lucera, una comercializadora de energía de Valencia, nacida en 2014. Facua tenía a esta compañía entre aquellas con la factura de luz más cara hasta este mes de enero. Ahora es la séptima. No es la primera vez en la que MásMóvil se adentra en el negocio eléctrico puesto que otra de sus operadoras, Pepephone, ya contaba con una filial de energía para hogares, aunque la apuesta del grupo es todavía mayor con esta nueva marca, vinculada a Yoigo, su principal enseña.
Prácticamente al mismo tiempo que la operadora lanzaba EnergyGo en España hace una semana, su filial portuguesa, Nowo, sellaba una alianza con Goldenergy para incorporar el servicio de energía a sus clientes. La oferta, similar a la que se presentó en España, está enfocada a atraer clientes con servicios de bajo coste y con energía renovable. Hasta ahora en Portugal solo la operadora Meo, del grupo Altice, ofrecía la electricidad en sus servicios, aunque en su caso fue mediante la compra de una comercializadora portuguesa.
“Estamos muy ilusionados con este proyecto que amplía nuestra oferta y nos convierte en un operador multiservicios”, señalaba en el lanzamiento el consejero delegado de MásMóvil, Meinrad Spenger. De este modo, MásMóvil busca arañar ingresos procedentes de otros negocios, como ya han hecho otras compañías del sector, convirtiéndose en multiservicios, como señala el propio directivo. Uno de los casos más claros de ello ha sido el de Orange Bank, el neobanco lanzado por la teleco gala en España en 2019, aunque llevaba ya algún tiempo en Francia tras una alianza con Groupama. En los últimos días, en el país vecino, se ha lanzado a la compra de Anytime, una fintech especializada en pymes y autónomos.
Su rival Movistar también está haciendo movimientos importantes para diversificar sus negocios. Destaca su alianza con Prosegur para vender alarmas para hogares. La empresa conjunta, compuesta por cada compañía al 50%, empezó a operar el año pasado. La incursión de Movistar en nuevos negocios le llevó también a ofrecer servicios sanitarios. En concreto, lanzó Movistar Salud, centrada en la atención primaria a sus clientes a distancia. Otro de los sectores donde Movistar se ha posicionado es en el de los créditos al consumo, con una alianza con CaixaBank. Menos desarrollada está su apuesta por el sector energético, con un ensayo en el Levante para la instalación de paneles solares en domicilios.
La otra gran operadora del país, Vodafone, también hizo a finales del año pasado sus primeros pasos en negocios adyacentes a la telefonía, con un acuerdo con Securitas Direct. Las oficinas físicas y online de la compañía británica en España comenzaron con esta alianza a vender soluciones de seguridad en el hogar con un “precio especial” para sus clientes.
Servicios financieros y seguros
Pero MásMóvil, más allá de su apuesta por clientes de energía, tiene en cartera otros movimientos encaminados a tantear nuevos negocios. Al igual que Movistar cuenta con una alianza para los servicios financieros. En su caso, el grupo cuenta con una alianza creada con Cetelem, con una filial conjunta creada en 2019. En un comienzo está centrada en la financiación de la compra de terminales, muy ligado al negocio tradicional de la telefonía, pero fuentes del grupo confirman que el objetivo es comenzar próximamente con pequeños créditos. Con ello, se adentraría en los servicios financieros como han hecho Movistar o Orange.
El objetivo de ser una empresa “multiservicio” como decía su consejero delegado ha llevado a MásMóvil a firmar acuerdos con otras empresas ajenas al sector de la telefonía, como la aseguradora Caser. Con esta compañía, que ha llegado a ser accionista del grupo de telecomunicaciones, ha lanzado servicios como seguros de protección de la pantalla del móvil o para el vehículo conectado. A ello se ha sumado en los últimos días la creación de un seguro para la protección de la identidad en internet. Este servicio, vinculado a Yoigo, incluye la protección de una decena de cuentas del usuario en internet, que puede incluir desde el mail, al número de teléfono o las tarjetas de crédito y débito.
La tendencia en el sector de las telecomunicaciones parece clara y ante un negocio tradicional, el de la telefonía, con signos de madurez y fuerte competencia que lastran los ingresos, se busca diversificar la facturación con la oferta de nuevos servicios. En esta industria a menudo se vinculan estos pasos dados por empresas como Movistar, Orange o MásMóvil, con los que se vienen haciendo desde hace años al incorporar la oferta televisiva dentro de los contratos convergentes de las operadoras. Cuanto más vinculado está un cliente, mayor es el valor añadido para una compañía, sobre todo en un sector afectado por la intensa batalla comercial como es el de las telecomunicaciones.
Los expertos dan bastante importancia a la idea de que las compañías de telecomunicaciones amplíen sus negocios, vinculados en mayor o menor medida con los servicios en el hogar. “Los ingresos parece que no vendrán del 5G, sino de productos de valor añadido que tienen que ver con el conocimiento de los clientes”, señalaba Carlos Winzer, analista de la agencia Moody's en un encuentro con periodistas. “Ahí es donde están las operaciones de seguridad, de banca minorista, de productos de digitalización, productos con negocios colaterales que pueden contribuir al crecimiento de los ingresos”. Para el experto, estas compañías no habían sabido hasta la fecha “monetizar” la infraestructura con la que cuentan y el vínculo con sus clientes. Eso sí, mostraba su “miedo” por la incursión de las telecos en el sector financiero porque “exige mucha especialización que las compañías no tienen”.
Cuarta operadora a golpe de adquisiciones
MásMóvil ha sido una de las compañías más activas en el sector de las telecomunicaciones español en los últimos años, especialmente en lo que a operaciones corporativas se refiere. El grupo ha logrado situarse como el cuarto operador del mercado y actualmente cuenta con más de 9,5 millones de clientes de móvil y dos millones de hogares con fibra. Desde que en 2016 se hiciera con Yoigo, la empresa ha ido incorporando marcas como Pepephone, Lebara, Llamaya o Lyca, a las que en las últimas semanas ha sumado la teleco enfocada en el entorno rural Ahí+ por 115 millones. A ello se ha sumado sus intensas campañas para arañar clientes de bajo coste a las grandes operadoras, Movistar, Vodafone y Orange.
Ante este crecimiento, la compañía se ha situado en el centro del sector de las telecomunicaciones como una posible protagonista en fusiones y adquisiciones en el futuro. La industria camina a la concentración para reducir el número de operadoras y en los últimos tiempos se ha señalado que alguna de las grandes podría hacerse con MásMóvil. La empresa es actualmente propiedad de los fondos KKR, Cinven y Providence, que lanzaron una opa sobre la compañía y la sacaron de Bolsa en 2020 cuando se encontraba en el Ibex35.
El grupo vivió este martes un día complicado después de que se cayeran durante más de tres horas sus servidores, dejando sin servicio de internet fijo a miles de hogares. La incidencia afectó a las marcas MásMóvil, Pepephone y Yoigo.