Moncloa destaca la “oportunidad” que ofrece el reciclaje de miles de aerogeneradores en Europa
El director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia País en Presidencia del Gobierno, Diego Rubio, ha defendido este martes que Europa tiene una “oportunidad” con el reciclaje de miles de aerogeneradores de primera generación que esta década llegan al final de su vida útil. Esta industria incipiente, ha dicho, puede “garantizar la competitividad y centralidad de la economía europea” si la empezamos a “cultivar”.
Durante las III Jornadas de Sostenibilidad de Redeia en Madrid, Rubio ha señalado que dar una “segunda vida” a esas máquinas y reciclar los metales raros que contienen permitirá “generar unos conocimientos que no existen en otros países”, y “dentro de 20-30 años” permitirá obtener “grandes contratos” en el exterior, “igual que hoy hacemos el tren en Arabia Saudí”.
En una mesa de debate sobre Autonomía estratégica abierta en la UE con Luis Planas, jefe de gabinete de la directora general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Rubio ha defendido “poner el dinero público y privado necesario” para este ejemplo de economía circular, para el que se ha lanzado un PERTE con cerca de 500 millones en ayudas para movilizar 1.200 millones en inversión privada.
El responsable de Moncloa ha recordado que Europa importa cada año unos 250 millones de toneladas de metales del extranjero y genera 100 millones de toneladas de chatarra. Más del 25% se manda en barco “a un país no europeo, generalmente para que se oxide a las afueras de una ciudad lejos de los ojos del mundo”. El acero, muy demandado en construcción, “es perfectamente reciclable”, con una empresa española “puntera”(en referencia a Celsa) en “serios problemas financieros”.
El jefe de gabinete de la directora general de Medio Ambiente de la Comisión Europea ha recordado que hoy Europa genera 35 kilos de plástico por persona y año y solo recupera el 22% del cobalto, el 16% del níquel o el 1% del litio. “Hay una capacidad de mejora desde el punto de vista de la autonomía estratégica” y sectores clave para la competitividad y la economía circular también supone una “gran oportunidad” para la creación de empleo. Uno de los retos es “cómo movilizamos financiación hacia la circularidad”.
Alejandra Kindelán, presidenta y consejera delegada de la Asociación Española de Banca (AEB), ha defendido que la banca española es campeona en financiación verde y ha señalado que las taxonomías “ayudan a clarificar” y son “absolutamente útiles”, pero actualmente “están muy centradas en lo verde”. Y “tan importante como invertir en verde” es “acompañar a las compañías” que necesitan descarbonizarse. Para eso, es necesaria una “taxonomía de transición” con indicadores que muestren que sus planes son “creíbles”.
Roberto García Merino, consejero delegado de Redeia, ha defendido que la propietaria de Red Eléctrica o Hispasat ha dado “un paso más allá” en financiación verde, con el el objetivo de que en 2030 toda la financiación de su actividad vinculada al despliegue de infraestructuras verdes sea con criterios ESG. García Merino ha explicado que a cierre de 2022 más del 40% de su financiación ya era verde y “hoy está en el entorno del 60%”.
“Ser sostenible, no parecerlo”
En el arranque de la jornada, Beatriz Corredor, presidenta de Redeia, ha defendido que las compañías comprometidas con la sostenibilidad “gestionan mejor los riesgos”, financieros o reputacionales, y los inversores en Europa son “más sensibles” con las que están referenciadas a índices ESG. Se trata de “ser sostenible, no parecerlo”, porque “hay mucho postureo”.
Corredor ha señalado que Redeia es una empresa “súper territorial” que se tiene “que enfrentar a reivindicaciones razonables de las comunidades locales” para defender su patrimonio cultural, agropecuario, paisajístico o arqueológico frente a la necesidad de desplegar nuevas redes eléctricas para hacer posible la transición energética.
Durante una mesa de debate con Federico Linares, presidente de EY en España, la exministra ha defendido que “en Europa seguimos avanzando porque nos lo creemos”, y se ha mostrado “preocupada” por el “retroceso” de las tendencias ESG en Estados Unidos que muestra un reciente estudio de la Universidad de Harvard. Linares lo ha atribuido a que “somos humanos” y allí se aplica un “enfoque transaccional” para evaluar estas políticas.
El responsable de EY España ha defendido que “en absoluto” el ánimo de lucro es incompatible con el valor social, y que su creación a largo plazo está ya en el propósito “a largo plazo de las compañías”, sobre todo en Europa; ha explicado que la sostenibilidad es un asunto “poliédrico”, con muchas caras, y ha lamentado que no hay un área “más patente” de falta de colaboración público-privada que la comunicación de los beneficios que la sostenibilidad tiene para la ciudadanía.
Linares ha dicho que le “encantaría” que desaparecieran las comisiones de sostenibilidad de las grandes empresas. “Sería la garantía de que esto está imbricado en las compañías”.
En otra de las mesas, Assumpta Farran, directora general de Energía de la Generalitat de Catalunya, ha defendido que la eólica marina flotante es una “gran oportunidad” porque se va a hacer de forma ordenada, empezando “de cero” y “mejor” de lo que se hizo con la eólica terrestre.
Dominique Millan, director general de Inelfe, la compañía participada a partes iguales por el operador y transportista del sistema eléctrico español, Red Eléctrica, y su homólogo francés, RTE, responsable de la construcción de las interconexiones eléctricas entre ambos países, ha confiado en que “en cuatro o cinco años” esté en marcha la tercera interconexión a través del Golfo de Vizcaya. Ha explicado que Francia espera contar con 9 GW de eólica marina en 2030.
Cristina Monge, profesora asociada de Sociología de la Universidad de Zaragoza, ha señalado que “cuando hablamos de crisis climática no hablamos de futuro porque lo estamos viviendo ya” y las evidencias de la existencia del cambio climático son “inapelables”. José Manuel Moreno Rodríguez, catedrático emérito de Ecología, ha advertido de que el pasado septiembre “se sale” de los modelos climáticos y ha esperado resultados de la próxima COP de Dubai, que “va a estar presidida por alguien que vive de vender combustibles fósiles”.
María Serra, activista por la Justicia Climática, ha lamentado que en esta cita “va a haber muchísima menos sociedad civil” que en las anteriores y ha pedido que se dé voz a los jóvenes en los foros de debate climático: “Dadnos espacios”, porque “si no estoy yo, está el lobby”.
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