El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha registrado este martes en el Congreso de los Diputados el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado de 2018. Como lleva ya haciendo unos años en estas clásicas y multitudinarias presentaciones, el ministro ha definido los Presupuestos como “los más sociales de la Historia”. El motivo es que va subiendo el capítulo dedicado al gasto social, tanto por el problema del desempleo como por el envejecimiento de la población. Pero en lo que concierne a este ejercicio, los presupuestos contemplan un crecimiento económico del 2,7% y una subida del techo de gasto del 1,3%. Ello sitúa el gasto público en el 41% del PIB, el más bajo desde 2007. En cuanto al gasto social, aumenta un 2,8%. El gasto social sin la partida de desempleo sube un 3,5%. El PIB nominal, que es con lo que se debe comparar, crece un 4,30%.
Según el Gobierno, precisamente esto permitirá cumplir la previsión de déficit público del 2,2% del PIB, y así salir del procedimiento de déficit excesivo de Bruselas.
“No hay recortes, hay un crecimiento del gasto, aunque menor que lo que crece el PIB”, ha dicho Montoro sobre el techo de gasto, ironizando con los conocimientos de “un doctor en Economía” como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que ya ha adelantado que no prestará los apoyos de su grupo parlamentario para que el Gobierno solvente los problemas por la situación en Catalunya de sus socios del PNV. Por el momento, tan solo Ciudadanos ha anunciado que apoya estas cuentas, y de hecho ha protagonizado un peculiar tira y afloja con el Gobierno para atribuirse las medidas más populares, como la subida de pensiones mínimas o de sueldos públicos.
Precisamente, en la presentación ante los medios, Montoro ha dedicado su intervención inicial sobre todo a llamar a la “responsabilidad” a los grupos de oposición, que de momento no le garantizan la aprobación de la ley. “Son unos presupuestos para los pensionistas y los empleados públicos”, ha afirmado Montoro.
De hecho, estos dos colectivos son los principales receptores de las “zanahorias” del Gobierno, con una subida de las pensiones mínimas y no contributivas del 3% en el primer caso (la subida parte del mínimo del 0,25%). En cuanto a los funcionarios, se incrementan un 1,75% las retribuciones y se inicia la equiparación salarial de la Policía y la Guardia Civil. Este anuncio se produce después de las masivas manifestaciones y protestas organizadas por asociaciones de jubilados y sindicatos para protestar por la caída de poder adquisitivo de sus prestaciones.
“La política presupuestaria es la misma que está permitiendo la salida de la peor crisis económica”, ha asegurado Montoro, que ha confiado en que “vamos a mantener una recaudación tributaria creciendo al menos igual que el año pasado”. El Gobierno prevé que los ingresos tributarios aumenten un 6% hasta los 210.015
millones, máximo en la serie histórica, pese a introducir una rebaja del IRPF (se eleva el umbral de tributación de 12.000 a 14.000 euros anuales). En los anteriores presupuestos la previsión de recaudación se desvió en unos 7.000 millones de euros. El ministro ha explicado que la presión fiscal prevista en estos presupuestos es del 38,3%, “suficiente para bajar el déficit público”, según el ministro.
Esta rebaja del principal impuesto ya fue adelantada por Montoro hace un año cuando afirmó que se aprobaría antes de las elecciones generales: “Hay que guardar zanahorias para la negociación”, explicó entonces.
Estos presupuestos, presentados a un año de las elecciones municipales y autonómicas, y con Ciudadanos superando al PP en las encuestas, resultan poco creíbles en sus previsiones de ingresos y gastos para la mayoría de los agentes económicos, desde la patronal CEOE a los sindicatos. Al mismo tiempo, tanto el PSOE como Unidos Podemos ya han advertido de que las medidas anunciadas les resultan insuficientes. Montoro ha asegurado que el “plan A” del Gobierno es aprobar los presupuestos.
Además, las Administraciones Territoriales recibirán un total de 123.250 millones
de euros en concepto de recursos del sistema de financiación, 4.248 millones más que en 2017. De esta cuantía, las comunidades autónomas recibirán 105.020 millones de euros, 4.000 millones más, y las entidades locales 18.230 millones, lo que supone 248 millones más.
En cuanto a la deuda pública, el Gobierno prevé que termine el año en el 97% del PIB, por debajo del 98,4% de 2017. Se prevé también la emisión bruta por parte del Tesoro Público de unos 215.327 millones de euros. Los intereses de la deuda llegarán a 31.547 millones.