El fabricante nipón de vehículos Nissan Motor obtuvo en el ejercicio fiscal 2017 un beneficio neto de 746.900 millones de yenes (5.694 millones de euros), un 12,6 por ciento interanual más, gracias al impacto positivo de las reformas fiscales en EEUU.
El beneficio operativo de Nissan cayó, sin embargo, un 22,6 % hasta 574.800 millones de yenes (4.381 millones de euros) debido al incremento de los costes y a las “tendencias negativas en los precios”, según explicó en un comunicado la empresa con sede en Yokohama (al sur de Tokio).
Durante el pasado ejercicio fiscal nipón, que tuvo lugar entre abril de 2017 y marzo de 2018, su facturación por ventas avanzó un 2,0 por ciento hasta los 11,951 billones de yenes (91.105 millones de euros).
El segundo mayor fabricante nipón del sector vendió 5,77 millones de unidades de vehículos en todo el mundo el pasado ejercicio, lo que supone una cifra récord y un 2,6 por ciento interanual más.
En Estados Unidos, su principal mercado, Nissan vendió 1,59 millones de unidades, un 9,2 por ciento más, y en China comercializó 1,52 millones de vehículos, un 12,2 por ciento más.
Nissan también incrementó sus ventas en Japón un 4,8 por ciento hasta las 584.000 unidades, mientras que en Europa experimentó un retroceso del 4,6 por ciento, hasta los 652.000 vehículos.
Entre sus modelos más vendidos destacan el nuevo modelo eléctrico Nissan LEAF, el deportivo utilitario X-Trail o el compacto Sylphy.
Uno de los factores que más contribuyeron al incremento de los beneficios de Nissan fue la reforma tributaria aprobada por la Administración del presidente Donald Trump en Estados Unidos el pasado diciembre, que le permitió reducir en cientos de millones el pago de impuestos por ganancias corporativas en aquel país.
En cambio, el operativo de la compañía se vio afectado por el impacto adverso de las medidas para solventar el problema de las inspecciones irregulares en las seis plantas de Japón del fabricante, así como por “un crecimiento de ventas lento y unas tendencias negativas de precios”.
Nissan se vio obligado a llamar a revisión a más de un millón de vehículos en el país asiático el pasado octubre tras detectar que algunas de las inspecciones que los vehículos pasan antes de salir a la venta fueron hechas por personal sin la certificación necesaria.
Para el ejercicio fiscal en curso, que concluirá a finales de marzo de 2019, Nissan prevé que su beneficio neto retroceda un 19,7 por ciento hasta los 500.000 millones de yenes (3.811 millones de euros).
Las previsiones de la compañía apuntan a un descenso del 6 por ciento en su beneficio operativo hasta los 540.000 millones de yenes (4.116 millones de euros), mientras que su facturación por ventas ascendería un 0,4 por ciento hasta los 12 billones de yenes (91.477 millones de euros).