Se esperaba un número como propuesta de aumento salarial y no. La CEOE recomienda a las empresas “un esfuerzo de moderación salarial” este año, según el comunicado de la patronal al que ha tenido acceso elDiario.es. Además, se recoge expresamente que se “recomienda evitar vincular las subidas salariales a conceptos tan volátiles como la inflación” y también las actualizaciones de salarios posteriores con carácter retroactivo, como piden los sindicatos según los precios. Es decir, fuerte mensaje de contención salarial en un contexto de alta inflación, del 8,4% interanual en abril y que el Gobierno espera que desacelere a una media del 6% al final de año.
El Comité Ejecutivo de la CEOE se ha reunido este martes a las 12.30 horas para definir las recomendaciones salariales a las empresas, después de que se rompiera la negociación salarial con los sindicatos la semana pasada, sin un acuerdo. Aunque se esperaba que la cúpula empresarial diera alguna cifra de referencia de aumento, incluso de entre el 3% y el 3,5% como llegó a plantear a los sindicatos durante las negociaciones bipartidas, los líderes patronales han apostado finalmente por un largo documento que argumenta que se eviten “subidas significativas” de salarios.
La patronal propone tener en cuenta “las circunstancias específicas” de cada negociación y, en lugar de los precios, llama a vincular los incrementos salariales a “variables económicas cuantificables y medibles” como la productividad, el empleo, el comportamiento del PIB y, para las empresas, “a resultados o EBITDA”, entre otros indicadores.
El contexto actual es de incertidumbre por la guerra en Ucrania y de fuerte inflación, del 8,4% interanual en abril y que el Gobierno espera que se desacelere hasta un 6% de media en el año.
Antonio Garamendi, presidente de la patronal, había adelantado a primera hora que el mensaje interno estaría regido por “la prudencia” para evitar que una subida de los sueldos derive en un “efecto de segunda ronda” de la inflación, afirmó el dirigente empresarial a su llegada al Fórum sobre Liderazgo Empresarial y Directivo 'Madrid Leaders Forum'.
“Moderación” salarial, pérdida de poder adquisitivo
La elevada inflación, récord desde hace décadas, ha atravesado el debate salarial este año. Los altos precios están afectando a las economías de los trabajadores y trabajadoras, cuyas remuneraciones están creciendo mucho menos. Según los convenios colectivos hasta abril, las empresas y sectores están pactando subidas del 2,4% hasta abril, una cifra que se ha estancado tras mayores avances en los meses previos.
En el caso de millones de personas, las más precarias, la alta inflación supone un grave problema dado su escaso margen de maniobra, por lo que los sindicatos han insistido en garantizar el poder adquisitivo de las plantillas. Para ello, reclamaban como principal propuestas las cláusulas de revisión salarial por las que los incrementos salariales ahora pactados pudieran actualizarse más adelante en función de la evolución final de los precios.
El auge de la inflación también afectan a las empresas, advierten las patronales, que subrayan que no han trasladado todo el aumento de sus costes a los precios finales de sus negocios. Sí en parte, como muestra cómo se ha disparado la inflación subyacente (que excluye la energía y los alimentos no elaborados), y que se situó en el 4,4% en abril.
Evitar una “espiran inflacionista”
Con los precios disparados de la energía desde hace meses, que hicieron aumentar la inflación general, los economistas advirtieron del peligro de “bucles inflacionistas” por los que estos incrementos se contagiasen a otros elementos de la economía.
Los empresarios se aferran a esta advertencia para llamar a la “moderación” de salarios. “Conviene tener presente que una subida significativa de los salarios llevaría aparejada”, sostiene el comunciado de la CEOE, “un aumento de los costes laborales que pueden constituir, además, una barrera de entrada al mercado laboral de las personas en desempleo” y el “fomento de la espiral inflacionista”.
CCOO y UGT insisten en que los salarios no están generando la espiral de precios y que sí se corre el riesgo de empobrecer a los trabajadores y debilitar el consumo interno. Además, advierten de que las empresas ya han subido precios y “no los bajarán” cuando caiga el coste de la energía, avisan, por lo que aumentarán sus márgenes y beneficios mientras los trabajadores pierden poder de compra.