Esta semana se celebra el Día de Acción Global contra los Paraísos Fiscales. Será el 3 de abril, tercer aniversario de la publicación de los “Papeles de Panamá” la mayor filtración de documentos de la historia, con origen en el bufete de abogados Mossack Fonseca. Esta filtración reveló, cuando apenas se superaban los peores años de la crisis, las artimañas fiscales de multimillonarios, famosos y dirigentes políticos de todo el planeta para eludir el pago de impuestos. En España acabó con la carrera política del exministro de Industria José Manuel Soria.
Con motivo de la efeméride, la Plataforma por la Justicia Fiscal, que engloba a gran parte de las organizaciones sociales del Estado y a los principales sindicatos, va a reclamar a los partidos políticos y a los grupos parlamentarios un pacto de Estado contra la evasión y la elusión fiscal. Registrarán un escrito en el Congreso de los Diputados el miércoles día 3. Ese mismo día a las 12 horas la Plataforma ha convocado una concentración en la Plaza de las Cortes, en Madrid.
“Nuestro sistema fiscal arrastra déficits históricos que acentúan la inequidad del sistema. Y esta realidad se mantiene, cuando seguimos recaudando casi siete puntos menos de impuestos respecto al PIB que los países de la eurozona”, afirman en su escrito. Lo que reclaman es “recaudar, de quienes no pagan lo que deben, ese 20% más que necesitamos para equipararnos con la media europea: 80.000 millones de euros” al año. En 2018 se recaudaron 208.685 millones en España.
Así, piden a los grupos políticos, en plena precampaña electoral, un pacto de Estado contra el fraude fiscal que rompa con ese déficit recaudatorio en un máximo de cinco años, a través de un plan de acción urgente contra el fraude, la evasión y la elusión fiscal. Pretenden que participen todas las fuerzas políticas y que se cuente con un marco parlamentario permanente de revisión, transparencia y rendición de cuentas. Al mismo tiempo, quieren que se establezca una lista negra de paraísos “objetiva y ambiciosa” que incluya al menos todas las jurisdicciones de baja o nula tributación, y que incluya la aplicación de sanciones, así como apoyar y proteger la figura del denunciante, entre otras medidas, un total de nueve.
Acabar con la demagogia fiscal
En paralelo a las iniciativas para reclamar acciones contra la evasión y la elusión, las organizaciones sociales tratan de hacer pedagogía contra la “demagogia” de la carrera de promesas electorales para rebajar o eliminar impuestos. Según el último barómetro fiscal del CIS, de 2018, el 45% de los españoles pagaría más por mejorar los servicios públicos, aunque el 57,4% considera que en España se pagan muchos impuestos y un 87,6% no cree que se cobre con justicia. Solo un 19,6% optaría por pagar menos impuestos aunque hubiera que reducir los servicios públicos.
Sin embargo, la necesidad de mantener los impuestos, de acabar con la avalancha de bonificaciones fiscales o de incluso elevar la carga impositiva es una idea poco popular en precampaña electoral. Mientras los partidos de la izquierda evitan el tema o circunscriben sus propuestas por lo general a los más ricos, la derecha directamente ha iniciado una escalada en las promesas de rebaja impositiva. Este discurso no cae en saco roto, y en España se han llegado a organizar manifestaciones contra el impuesto de sucesiones, a pesar de que es considerado por muchos expertos como fundamental en la tarea de redistribuir la riqueza. En la actualidad, este tributo sufre un dumping de competencia fiscal entre autonomías.
El presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), Carlos Cruzado, recalca que el discurso de la rebaja de impuestos ha sido muy utilizado por la clase política. “Zapatero dijo que bajar impuestos era de izquierdas. Pero nuestra Constitución habla de un Estado del bienestar con servicios, prestaciones y derechos que necesita de un sistema tributario justo. No hay justicia social sin justicia fiscal y hacer campaña contra los impuestos va contra el Estado del bienestar”, afirma.
“Demonizar los impuestos es uno de los mantras de la ideología neoliberal que llevamos sufriendo medio siglo, desde que acabó pensamiento keynesiano y comenzó la globalización”, explica por su parte el expresidente de la organización Attac España y miembro de la junta directiva Ricardo García Zaldívar. “A la gente esto le suena bien, porque evidentemente a todos nos cuesta cuando llega la primavera hacer la declaración de la renta”, admite, “el problema es que es mentira: aunque lo digan como reclamo electoral no bajan los impuestos, los hacen más injustos bajando los directos a los más ricos y subiendo los indirectos, que todos pagamos”.
El líder del principal partido de la oposición, Pablo Casado, ha prometido acabar con una parte esencial de la financiación de las autonomías con la eliminación de los impuestos de sucesiones y donaciones, patrimonio y actos jurídicos documentados (este último ahora lo pagan los bancos). Por su parte, Ciudadanos “presume” de haber eliminado el impuesto de sucesiones para herederos de más de 800.000 euros.
Por ello, existen iniciativas de organizaciones sociales que tratan de contrarrestar el discurso dominante de promesas electorales de rebaja de impuestos. Una sección comarcal de CCOO va a organizar unas charlas en pueblos del sur de Madrid con las que pretende concienciar de que los que se benefician de las bajadas de impuestos que prometen los partidos de derecha son los más ricos, y que una caída de la recaudación redunda en un empeoramiento de los servicios públicos.
“¿Te interesa pagar menos impuestos?”
La sección comarcal de CCOO al sur de Madrid va a organizar dos charlas, la primera de ellas el 3 de abril en Leganés y la segunda, en una fecha aún por determinar, en Getafe. El ponente será Ricardo Rodríguez, técnico de Hacienda y escritor, autor del libro Los impuestos en la ciudad democrática. Rodríguez tratará de responder a la pregunta “¿Te interesa pagar menos impuestos?”.
“El mensaje que queremos transmitir es que si no hay recursos económicos no hay gasto público, si no hay gasto no hay servicios públicos, y si no hay servicios no hay derechos, en resumen, si no hay ingresos, no hay derechos. La reclamación continuada, sin contención, de la reducción sostenida de impuestos conlleva la rebaja de derechos. O si se prefiere, en esta sociedad solo tendrás derechos si tienes con qué pagarlos de tu bolsillo”, explica Fernando Monge, uno de los organizadores, de CCOO.