Primera huelga convocada en la Seguridad Social el 7 de septiembre ante la falta de personal
La Seguridad Social vive su primera convocatoria de huelga. CCOO y CSIF han anunciado este jueves el preaviso para una jornada de huelga de 24 horas el próximo 7 de septiembre en todos los centros de la Seguridad Social, “la primera en la historia del organismo”, destacan ambos sindicatos, ante la falta de efectivos, el retraso en la gestión de las prestaciones y el incumplimiento general de los acuerdos de personal.
Además, desde el próximo 26 de mayo, ambos sindicatos también han registrado el preaviso para realizar paros parciales de una hora cada viernes, indican fuentes sindicales a elDiario.es. Los paros tendrán lugar “de 10.30 a 11.30 horas”, en los centros de las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social.
CCOO y CSIF dan un paso más en el conflicto laboral en la Seguridad Social, que ya ha contado con movilizaciones y concentraciones en el segundo semestre de 2022 y durante el año 2023, en las que también ha participado hasta la fecha UGT.
Los representantes de la plantilla denuncian la falta de efectivos, que se redujeron en un 20% en una década marcada por los recortes del PP. Aunque ahora se está aprobando un refuerzo del personal, consideran que es insuficiente para las necesidades actuales y, sobre todo, para las futuras ante el gran número de jubilaciones que se producirán en los próximos años.
“Conflicto enquistado”
Los sindicatos denuncian la situación de “conflicto enquistado” en la Seguridad Social, que dirige el ministro José Luis Escrivá, lo que demuestra, a su juicio, el “abandono y deterioro” de uno de los servicios públicos con mayor demanda de la ciudadanía.
Para los sindicatos convocantes de los paros, la “falta de compromiso” por parte del Ministerio de José Luis Escrivá evidencia el “constante devenir” de propuestas de acuerdos sobre un 'Plan Estratégico para la Seguridad Social' que tildan de “fracasado” desde un principio, por lo que consideran una falta de carácter incentivador y de diagnóstico real de la situación, con vocación de “incumplimiento” a corto o largo plazo.
Entre las medidas propuestas por el Ministerio, además del refuerzo urgente con 1.615 interinos, se sitúan las recomendaciones para acortar los tiempos de atención a los ciudadanos, así como que el personal realice horas extra con bonificaciones para ofrecer atención a la ciudadanía también por las tardes.
CCOO y CSIF consideran que la ausencia de soluciones por parte del Ministerio “deja al personal afectado en situación de incertidumbre y colateralmente compromete el servicio de calidad que se debe prestar al conjunto de la ciudadanía”. El Defensor del Pueblo ha reclamado en dos ocasiones a la Seguridad Social soluciones a las demoras en las citas, que ha provocado “incesantes quejas” a esta entidad.
El sindicato se queja también de falta de medidas para la ordenación de los recursos humanos, a través de la creación de la prometida Agencia de la Seguridad Social, así como todo lo relativo al trabajo a distancia, calendario laboral, formación, prevención, productividad, acción social, provisión de puestos de trabajo, aplicación de fondos adicionales, promoción interna, jubilación parcial, estabilidad en el empleo y oferta de empleo público.
Se sigue negociando
“Advertido el Ministerio de esta situación insostenible, y de la puesta en marcha de medidas urgentes que garanticen la solvencia del servicio y la recuperación del prestigio de una institución que debería formar parte y garantía de un estado de bienestar, nos encontramos nuevamente ante la falta de impulso organizativo, ante la falta de interlocución y ante la falta de soluciones por quienes deben asumir dicha responsabilidad”, denuncian en un comunicado conjunto CCOO y CSIF.
Fuentes sindicales informan a este medio de que esta tarde habrá una nueva reunión con el Ministerio y que su intención es “seguir negociando”. El objetivo no es la huelga, indican estas fuentes, sino las soluciones para este organismo público por lo que consideran que hay opciones de no tener que llevar a la práctica los paros ni la huelga.
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