La oposición de izquierdas presenta enmiendas a los presupuestos por valor de 35.000 millones de euros

Más de 5.400 enmiendas. A falta de que se haga el recuento oficial en el Congreso, estas son las modificaciones parciales que los grupos parlamentarios quieren hacer en las cuentas públicas para 2017. Una cifra muy abultada debido a la voracidad con los que las fuerzas de izquierdas han planteado enmiendas, una vez perdida por la mínima la votación de enmienda a la totalidad.

Entre PSOE, Unidos Podemos, ERC y Compromís han presentado 4.450 de estas enmiendas. La otra fuerza que más modificaciones ha presentado es el PdeCat, que se ha lanzado a pedir al menos 800 mejoras en los presupuestos.

Este abultado número de enmiendas también va acompañado de un importe económico cuantioso. El PSOE exige en total que se incremente en al menos 9.000 millones de euros el gasto destinado a partidas como un ingreso mínimo vital (2.600 millones de euros), políticas activas de empleo (1.400 millones) o infraestructuras (1.300 millones).

También pide mejoras en casi todas las partidas de gasto social, como becas o dependencia o en el programa de garantía juvenil.

Para cuadrar estas demandas, el PSOE demanda que se hagan nuevas medidas que garanticen otros 9.000 millones de euros de ingresos y así cuadrar el déficit. Entre las medidas para mejorar los ingresos están las de un recargo en el IRPF de las rentas altas, hacer un impuesto a las grandes fortunas o aprobar el impuesto a las transacciones financieras con el que esperan recaudar 800 millones de euros.

Unidos Podemos, el que más demanda

Unidos Podemos ha presentado 1.600 medidas que suponen un gasto extra en las cuentas de 17.000 millones de euros. Hace apenas unos días, y de cara al debate de totalidad que se perdió el jueves, UP había presentado sus presupuestos generales alternativos. En ellos, el gasto público suponía 19.500 millones de euros más. Sin embargo, las enmiendas parciales no dejan tanto margen para que la formación morada pueda cumplir con todo su programa por la vía de estas modificaciones. 

Con todo, Unidos Podemos ha presentado propuestas para un plan de renta mínima garantizada, planes de empleo para parados de larga duración,  aumentar la ayuda al desarrollo o medidas para la transición energética.

Algunas de las enmiendas propuestas por los grupos son convergentes y pueden dar lugar a transaccionales que finalmente se pacten y se voten y hagan decaer un buen puñado de medidas presentadas ayer. La revalorización del Iprem (el indicador que sirve para fijar el suelo de la renta) es por ejemplo un denominador común entre las formaciones de izquierdas. La mayoría de los grupos de izquierdas también piden que se suba el sueldo a los funcionarios más del 1% aprobado por el PP o que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo este año.

Los nacionalistas apuestan por infraestructuras

Compromís ha registrado 303 enmiendas parciales a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) con las que reclama inversiones por valor de 1.866 millones de euros para la Comunidad Valenciana. Entre sus enmiendas se encuentran reivindicaciones históricas, como tramos del corredor mediterráneo o el contrato programa para el transporte metropolitano en Valencia.

De las 700 enmiendas que ha presentado Esquerra Republicana, 497 valen 7.649 millones de euros, distribuidas entre los nueve ámbitos territoriales que considera ERC, entre los que incluye el Principado, el País Valencià y les Illes.

El grueso de las inversiones pedidas hacen referencia a infraestructuras, que suben en total a 4.402 millones. La parte principal hace referencia en la red ferroviaria y actuaciones en carreteras, como por ejemplo la demanda de 197 millones de euros para el conjunto de Rodalies o los 140 millones para el desdoblamiento del tramo Vandellòs-Tarragona y  139,7 millones para el desdoblamiento de la línea de Barcelona-Puigcerdà.

Sobre cómo financiar estas peticiones, ERC defiende recortar un 30% el Presupuesto militar en lugar de incrementarlo el 30% como ha sucedido, “ajustar gastos superfluos en la Administración General del Estado (como los más de 600.000 euros gastados por Interior en actos protocolarios e institucionales), cobrar el rescate a la banca o créditos como los realizados a la industria militar, incrementar los impuestos a las grandes fortunas y a la economía especulativa y aumentar las medidas para combatir el fraude fiscal”. La formación asegura que “hay que tomar medidas de control para gastos irracionales y despilfarradores y especialmente acabar con las garantías de rescate abusivas como las autopistas radiales o la planta de Castor”.

Otra de las formaciones catalanas presentes en el Congreso, el PdeCat, también ha puesto mucho énfasis en el tema de las infraestructuras. Entre sus 800 enmiendas contempla inversiones de 429 millones de euros para la red de Cercanías o 104 millones para el Corredor Mediterráneo.

Socios del Gobierno

El partido en el poder apenas ha presentado una treintena de enmiendas, y sus socios para sacar adelante el proyecto, Ciudadanos y PNV, también han sido comedidos con algo menos de 40 demandas cada uno. El bajo número de enmiendas no tiene nada que ver con los réditos de las mismas.

El PNV ha cerrado un acuerdo de legislatura que centra los principales desembolsos económicos en 2018. Para este segundo semestre de 2017 apenas se exigen ocho millones de euros en pequeñas mejoras (como eliminación de apeaderos) pero el grueso será para la Y Vasca y los trenes de alta velocidad. El grueso se desembolsará en 2018, cuentas que se tienen que elaborar y aprobar en septiembre de este mismo año, lo que garantiza al PNV que se cumplirá el grueso (aunque el Ejecutivo de Rajoy no culmine la legislatura).

Por su parte, el voto que más vale ahora mismo, el del diputado de Nueva Canarias en el Congreso, Pedro Quevedo, ha registrado un total de 49 enmiendas parciales al proyecto del Gobierno que suman más de 450 millones de euros, unos 330 de los cuales tienen como destino las islas.