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El sector del gas cree que los recortes de la CNMC ahuyentarán la inversión extranjera en deuda española

La patronal gasista, Sedigas, ha agitado este miércoles el fantasma de la huida de inversores extranjeros de la deuda pública española ante los recortes que ha propuesto la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en varias circulares actualmente en fase de consulta pública. El organismo plantea recortes del 17,8% la retribución de la distribución de gas y del 21,8 % a la del transporte de gas y regasificación para el periodo 2021-2026.

Durante la presentación en la sede en Madrid de la firma de lobby y asuntos públicos Llorente y Cuenca de un informe sobre “La estabilidad del sistema gasista español: situación actual y perspectivas 2021-2026” encargado a la consultora PWC, los autores del documento, que se encargó antes de la publicación de esas circulares, han defendido que los recortes planteados por la CNMC pueden ahuyentar el apetito de inversores extranjeros en un sector que acumula 11.085 millones de inversiones desde 2007.

Y no solo eso: el “ruido” generado por las circulares puede extenderse también al conjunto del sector energético, que va a requerir ingentes inversiones para cumplir los objetivos de descarbonización pactados con la UE, y a la deuda pública española, que tiene 400.000 millones (el 40% de la deuda soberana española) en manos extranjeras. Los inversores foráneos, recuerda PWC, tienen metidos en cotizadas españolas otros 25.000 millones. El 10% está en compañías energéticas.

“Si alguien invierte es para que esa inversión tenga rentabilidad; si no se puede prever el futuro no se puede prever esa rentabilidad”, ha dicho la secretaria general de Sedigas, Marta Margarit. Mientras este miércoles la Fundación Renovables ha pedido a Competencia que mantenga la línea “de racionalizar la retribución con una reducción adecuada de los costes de distribución”, al considerar que estas empresas “han gozado de una indiscutible sobre retribución”, la directiva de Sedigas ha defendido que “el entorno regulatorio que tenemos ahora funciona muy bien”.

Sector “saneado”

El documento elaborado por PWC para la patronal gasista defiende que el sector está “saneado”, tiene unas retribuciones “competitivas” y genera superávit anual. Recuerdan sus autores que la reforma de 2014 supuso un recorte de 238 millones al año en las actividades reguladas del gas, de entre el 7% y el 8%, a través del RDL 8/2014, que “cumplió su cometido de eliminar el deficit” y dotó de “predictibilidad” a un sector que se basa en inversiones a muy largo plazo.

Las perspectivas, dicen, muestran un sistema “saludable”, que en 2018 registró un superávit de 30 millones y que podría recuperar íntegramente el déficit histórico acumulado en 2022. Incluso antes, si viene un año frío.

El estudio de PWC sostiene que la retribución del sector en España de la distribución de gas ha evolucionado en España peor (-9%) que en países comparables y es un 20% inferior a la media europea. En el transporte, afirma, es un 9% inferior a la media de países comparables. En resumen: la factura de gas natural, doméstica e industrial, es “competitiva” respecto otros países de la UE.

Además, recuerdan, el del gas es un negocio “expuesto a riesgos en un contexto de recuperación de inversiones a largo plazo”. A diferencia de la electricidad, “no es servicio esencial y como tal compite por demanda contra otros combustibles”.

El gas en España está presente en el 30% de los hogares cuando en Reino Unido su penetración es del 90%, por lo que existe un “potencial” de captación de 1,3 millones de clientes (domésticos, comerciales e industriales) con una demanda estimada de 14 TWh y que generarían ahorros al país estimados en 900 millones de euros, en función del actual coste del CO2.

Pero ese potencial y los objetivos planteados por el gobierno en el Plan Nacional de Energía y Clima remitido a Bruselas estarían en riesgo, según Sedigas, si se ejecuta el recorte planteado por la CNMC. De llevarse a cabo, afirman en la patronal, se comprometería el papel “clave” del gas como combustible de transición hacia una economía descarbonizada por sus bajas emisiones, su flexibilidad, su alta eficiencia y la firmeza que aporta al denominado mix energético.

La CNMC todavía debe publicar (se prevé que lo haga este miércoles) su propuesta de circular para la nueva estructura de peajes del sistema gasista, que tiene “en vilo” al sector, según la secretaria general de Sedigas.