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Santalucía se estrella en el gigante de la atención telefónica Atento mientras ultima el cierre masivo de sus call centers

Edificio de una agencia de la compañía de seguros Santalucía.

Antonio M. Vélez

Mientras ultima el cierre del 91% de sus 58 call centers en España, agrupados en su filial Accepta, la aseguradora Santalucía acumula fuertes minusvalías en Atento, una de las grandes multinacionales del negocio de la atención telefónica, en la que entró el pasado agosto con un 5% cuyo valor ha caído a la mitad. La compañía, que cree que Atento está infravalorada, dice que la reestructuración de Accepta y esa inversión, son dos operaciones “totalmente distintas”.

Según los registros de la SEC, el regulador bursátil estadounidense, Santalucía se ha convertido en tercer accionista de Atento con ese 5% cuya adquisición comunicó el 24 de agosto, cuando adquirió 3,7 millones de títulos. Atento cotizaba entonces en 6,95 dólares, frente al mínimo intradía de 3,36 dólares que llegó a alcanzar el lunes, su cotización más baja desde que salió a Bolsa en septiembre de 2014, por lo que ese paquete, que en agosto estaba valorado en unos 25,7 millones de dólares, vale ahora menos de la mitad, unos 12,5 millones de dólares.

Ese 5% está controlado, según consta en la SEC, a través de Santa Lucía SA Compañía de Seguros y Reaseguros (0,3%), Alpha Plus Gestora, S.G.I.I.C., SAU (2,7%), Santa Lucía Vida y Pensiones, SA, Compañía de Seguros y Reaseguros (0.6%), Unicorp Vida, Compañía de Seguros y Reaseguros SA (1,2%) y Caja España Vida, Compañía de Seguros y Reaseguros SA (0,2%).

A preguntas sobre este asunto, Santalucía señala que “hay que diferenciar dos dimensiones absolutamente distintas”: “Una dimensión corporativa en la que está incluida la reorganización de los Call Center de Accepta”, y “una dimensión de decisiones de inversión, en la que quien compra acciones de Atento son los Fondos de Inversión de Santalucía Asset Management y los Planes de Pensiones de Santalucía Seguros, Unicorp Vida, Caja España Vida, y Santalucía Vida y Pensiones, gestionados por Santalucía Asset Management”.

Esas fuentes añaden que “desde la Gestora se considera que la compañía Atento cotiza a un precio en el mercado inferior al valor que tiene dicha compañía. Por lo tanto, el equipo de gestión de Santalucia AM, cuyo objetivo es invertir en compañías que considera infravaloradas, procedió a la compra de las acciones en los últimos meses, esperando que el mercado identifique el mismo valor que ellos y esto lleve a un alza en el precio de cotización en el futuro, generando rentabilidad para los partícipes de Planes de Pensiones y Fondos de Inversión”.

“Como puede comprobarse, tanto por los tiempos manejados como por la naturaleza de cada una de ellas, ambas operaciones son totalmente independientes”, resume la aseguradora.

El mal comportamiento de las acciones de Atento centró muchas de las cuestiones que planteó el analista de Santalucía el pasado martes a los responsables de la multinacional, en una conferencia tras la presentación de sus resultados anuales: “¿Va a ser el precio de la acción una prioridad para usted? ¿Está contento con la actual cotización? ¿Cree que el precio refleja el valor intrínseco? ¿Cree que hay cosas que están haciendo que el valor se comporte así? ¿Está usted contento? ¿Va a ser una prioridad? ¿Está feliz con esos mínimos o va a caer, no sé, otro 50%? ¿Va a hacer algo?”... fueron algunas de las preguntas que lanzó al nuevo consejero delegado de Atento, Carlos López-Abadía, que fue nombrado en enero pasado.

En 2018, Atento redujo su cifra de negocios un 5,4%, hasta 1.818 millones de dólares, aunque la compañía asegura que sin el efecto del tipo de cambio su facturación se habría incrementado un 4,3%. El beneficio bruto operativo o Ebitda cayó un 8,9%, “reflejando un deterioro del entorno de negocio en ciertos países, como Argentina y México, en la segunda mitad de 2018” y un impacto de unos 10 millones de dólares correspondiente a “la mayoría de los costes relativos a los cambios en el equipo gestor”.

La compañía opera en Latinoamérica (Brasil es su principal mercado), España y EEUU, cuenta con más de 400 clientes en trece países y tiene una plantilla de más de 150.000 empleados. Fue filial de Telefónica hasta que en 2012 fue vendida por 1.039 millones de euros al fondo de capital riesgo Bain Capital, que se mantiene como primer accionista con el 64,34%.

Atento sigue teniendo como principal cliente a Telefónica (39% de sus ingresos), que acaba de vender sus operaciones en Centroamérica y con la que firmó un acuerdo marco para ser su proveedor de call centers hasta diciembre de 2021. En mayo, presentará un plan estratégico donde deberá despejar las dudas de los analistas respecto a cómo está haciendo frente a las disrupciones tecnológicas de su sector en plena transformación digital.

Expedientes disciplinarios

Por su parte, mientras concreta el cierre de 53 de sus 58 call centers, que se puede traducir en el despido de casi 900 personas, la inmensa mayoría (95%) mujeres, el Grupo Santalucía ha amenazado a la plantilla de Accepta División con la apertura de expedientes disciplinarios en caso de que no continúen trabajando “con normalidad”, según informó el viernes Europa Press.

Hace poco más de 15 días, la aseguradora comunicó de manera informal a los representantes de los trabajadores su intención de concentrar en cinco sedes sus centros de trabajo: Madrid, Oviedo, Sevilla, Valencia y Hospitalet. Dice que no es por un tema económico, sino por un plan estratégico para poder controlar todos los centros de manera adecuada.

A pesar del cierre masivo de oficinas, el grupo ha asegurado que “le gustaría contar con el 100% de la plantilla” y que ha ofrecido a “todos” los afectados incorporarse a los cinco centros que mantendrá abiertos mediante un plan de movilidad. Los trabajadores califican esta decisión de “despido enmascarado”, ya que resulta “inviable” colocar a todos los afectados en unas oficinas cuya capacidad máxima estimada es de unas 300 personas.

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