El presidente del Parlamento Europeo, el socialdemócrata Martin Schulz, ha sido el primer representante de la Unión Europea en reaccionar ante la victoria del no en el referéndum griego. Schulz, cuya parcialidad ha sido muy criticada estos días ya que ha censurado la posición de Grecia,ha anunciado que esta misma semana van a plantear al Eurogrupo un “programa humanitario” imprescindible para el país heleno. eldiario.es adelantó la pasada semana algunos elementos de este plan para el que la maquinaria europea trabaja a toda máquina. Las direcciones generales tienen como orden buscar partidas y flexibilizar al máximo los reglamentos europeos para poder inyectar liquidez a Grecia que compense la esperada sequía de dinero que anticipa la UE ante las consecuencias de la extensión del corralito.
Schulz, que representa a todos los europeos, también a los griegos, se ha atrevido a calificar de “peligroso” el anuncio de Grecia de reabrir los bancos el martes. Parece que el alemán presagia la decisión que tomará el BCE el lunes y en cierta forma anticipa que la institución que preside Mario Draghi, y que se presupone independiente, cortará el grifo de liquidez extraordinaria a la banca griega.
El socialdemócrata ha insistido en que la pelota está ahora en el tejado de los griegos y que son ellos los que deben traer nuevas propuestas a los otros 18 estados del euro -también elegidos democráticamente ha recordado- para encontrar un acuerdo. “Tienen que convencer a los otros 18 miembros de que es necesario, posible y eficaz renegociar”, ha dicho Schulz en su intervención televisada.
Además, acusó a Atenas de “falta de compromiso” y de que la idea de Tsipras de buscar el mandado de su propio país, “le debilita ante Europa”.
Schulz ha dado varias entrevistas estos días con comentarios muy criticados por su posicionamiento anti referéndum. Ha asegurado que si triunfaba el no Grecia debería buscar automáticamente una nueva divisa. Días antes, aseguró que preferiría un Gobierno de tecnócratas para Grecia.