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La Seguridad Social se opone a despenalizar la jubilación anticipada de quienes tengan 40 años cotizados

Laura Olías

10 de agosto de 2021 22:03 h

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La Seguridad Social ya ha enviado al Pacto de Toledo el prometido informe sobre la jubilación anticipada de los trabajadores con largas carreras de cotización. Lo hizo el pasado 30 de julio, justo antes del parón de agosto en las Cortes y con meses de retraso. El dictamen se opone a despenalizar el retiro anticipado de las personas con más de 40 años cotizados, como reclaman colectivos como Asjubi40 para las “largas carreras de cotización”. Entre los motivos que esgrime, figura que estas jubilaciones “no son en absoluto una excepción” en número por lo que “no deberían justificar una jubilación sin coeficientes reductores”, así como por razones de “equidad” con los trabajadores que se jubilan a la edad ordinaria y de “sostenibilidad financiera” de las cuentas de la Seguridad Social.

Retirarse de manera anticipada en España, antes de la edad ordinaria de jubilación (65 o 66 años, según lo cotizado), implica de manera general una reducción en la pensión que se percibe debido a la aplicación de los llamados “coeficientes reductores”. Estas penalizaciones aumentan cuanto más se anticipe el retiro y se ajustan también a las carreras de cotización. Es decir, el recorte es algo menor para las personas que han cotizado más años. Los coeficientes se aplican también a las jubilaciones anticipadas involuntarias, desde el desempleo, pero con un impacto inferior al de los retiros “voluntarios”.

Colectivos como Asjubi40, apoyado por UGT, exigen que las personas que hayan cotizado más de 40 años no sufran ninguna reducción por retirarse antes de llegar a la edad legal, como contrapartida a lo que consideran una gran aportación a las cuentas de la Seguridad Social. “La jubilación anticipada en general es forzosa aunque aparezca como voluntaria. Tras más de 40 años trabajando, hay mucha presión, estrés laboral y condiciones que hacen que la gente no pueda más”, defiende Santiago Menchero, de Asjubi40.

Menchero recuerda que hay otros colectivos, como determinadas profesiones (artistas, policías) y los funcionarios del Estado que conforman las clases pasivas (un grupo en extinción), que se pueden retirar anticipadamente sin penalizaciones, por lo que exige que se apruebe una nueva excepción para el colectivo de trabajadores con largas carreras de cotización.

“No son una excepción”

El estudio de la Seguridad Social responde a una petición del Pacto de Toledo, dentro de sus 22 recomendaciones para reformar el sistema público de pensiones. La comisión parlamentaria encargó al Gobierno que analizara “los costes financieros y la equidad actuarial de los coeficientes reductores que se aplican en los casos de jubilación anticipada”, con “especial atención” a “los supuestos de carreras de cotización prolongadas”, entre otros puntos. El Pacto de Toledo emplazó a que el Ejecutivo le propusiera “una respuesta, en el plazo máximo de 3 meses”, plazo que se cumplió en febrero.

Una de las primeras cuestiones que destaca el estudio “técnico”, y que subrayan a elDiario.es desde la Seguridad Social, es que las carreras de cotización de al menos 40 años son numerosas en España. El 55% de las altas de jubilación en 2020, según el informe. “Las largas carreras de cotización no son en absoluto una excepción” y “no deberían ser motivo para justificar una jubilación sin coeficientes reductores cuando la edad a la que se accede a la pensión no es la ordinaria, sino que se anticipa”, recoge el documento.

En la actualidad, las personas trabajadoras de entre 55 y 63 años con 40 o más años cotizados ascienden a “más de 800.000”, el 23,3% de los afiliados en esas edades, según el estudio, que estima además que, de retirarse las penalizaciones, aumentaría el número de personas que se jubilan de manera anticipada. Unas salidas prematuras –al menos las consideradas “voluntarias”– que ya han ido en aumento en los últimos años y que la nueva reforma de pensiones del Gobierno de coalición, pactada con sindicatos y patronal, pretende precisamente desincentivar.

“La Recomendación 12 del Pacto de Toledo establece de una forma clara que es preciso acabar con la jubilación anticipada como mecanismo de ajuste de empleo”, responden a elDiario.es desde el Ministerio dirigido por José Luis Escrivá. La propuesta de eliminar las penalizaciones a la jubilación anticipada de este colectivo “va en la dirección contraria a la Recomendación”, concluyen.

“Agravio” respecto a otros pensionistas

El estudio recoge que “un adelanto de la edad de acceso a la jubilación debe tener algún reflejo en la cuantía de la pensión, dado que va a percibirse durante un periodo de tiempo más prolongado”. La Seguridad Social explica –y defiende– la función de las penalizaciones en la jubilación anticipada en relación a dos elementos: su contribución a la “equidad” entre pensionistas y como un factor que contribuye a la “sostenibilidad” de las cuentas públicas que sufragan las pensiones presentes y futuras.

Las penalizaciones reducen la cuantía de la pensión “como mecanismo de equidad con otros beneficiarios, que se jubilan a la edad ordinaria y reciben su pensión por un período temporal más reducido”, recoge el análisis. Con dos carreras de cotización similares, por ejemplo de 40 años, la Seguridad Social considera que “no sería coherente” que una persona que se jubila de manera anticipada acceda a la misma pensión mensual que otra que trabaja hasta la edad ordinaria de jubilación.

Por otro lado, los coeficientes reductores “son el resultado de la aplicación del principio de equivalencia financiera que asegura que esta posibilidad de jubilación no suponga un mayor sobrecoste al sistema y, por tanto, una carga excesiva para las generaciones actuales y futuras”, concluye la Seguridad Social. El organismo calcula que eliminar los coeficientes reductores a quienes hoy son pensionistas y accedieron al retiro anticipado “supondría un incremento del gasto anual de 2.745 millones de euros de 2021”. Una partida que podría incrementarse en el futuro, ya que “la medida provocaría previsiblemente un crecimiento muy significativo de las jubilaciones anticipadas”, teme la Seguridad Social.

El informe recuerda además que en la actualidad ya hay medidas que benefician a las largas carreras de cotización, como un acceso más temprano a la jubilación ordinaria (65 años si se ha cotizado más de 37 años y 3 meses) y unos coeficientes reductores menos cuantiosos.

El sistema de pensiones español se basa en la suma de muchos equilibrios. Es contributivo, de manera que la pensión resultante depende de lo cotizado durante la carrera laboral, pero también de reparto y solidario. Es decir, que gracias a las contribuciones del conjunto de los trabajadores y empresas se garantizan unas pensiones mínimas y asistenciales a personas que no han cotizado lo suficiente.

Los partidos políticos analizarán el informe del Ministerio a la vuelta de las vacaciones, en septiembre, confirman fuentes del Pacto de Toledo. En Asjubi40 ya han contactado con las formaciones parlamentarias para insistir en su petición, asegura Santiago Menchero. “Es un informe que se puede rebatir y esperamos que los partidos nos escuchen. Parece que ahora somos un problema para la sostenibilidad del sistema, pero ¿los de las clases pasivas no? Es injusto. No creemos que se deba penalizar a alguien en la pensión toda su vida cuando ha cotizado 40, 45 o 47 años, como es mi caso. Mientras que una persona que ha cotizado 36 años se va con el 100% de la pensión”, afirma el portavoz.