Sigue el goteo de salidas en el organigrama directivo de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa). Alejandro Rodríguez, director de Operaciones de la empresa pública, ha decidido abandonar la compañía para incorporarse al sector privado, confirman fuentes de Enresa. La decisión todavía no se ha hecho efectiva.
Rodríguez, ingeniero Industrial especializado en Técnicas Energéticas por la Universidad Politécnica de Madrid, lleva en Enresa desde 1991 y desde 2005 era su director de Operaciones. De este cargo depende el desmantelamiento de las centrales nucleares. Es el responsable del desmontaje de la planta de Zorita, en Guadalajara, la más antigua de España (cerrada en 2006) y de Vandellós I, en Tarragona (clausurada en 1989 tras un accidente). De la dirección de Operaciones de Enresa también depende el transporte de residuos nucleares de media y baja actividad, entre otras cuestiones.
La sociedad pública que gestiona los residuos atómicos y que debe construir el polémico almacén temporal centralizado (ATC) de Villar de Cañas (Cuenca) lleva tiempo instalada en un carrusel de salidas y destituciones en su planta noble. La de Rodríguez es la séptima en poco más de un año.
Dimisiones en Enresa | Create your own infographics
La racha comenzó en julio de 2014 con la destitución fulminante del hasta entonces responsable jurídico, Jesús Moreno Vivas, tres días después de avisar en un informe interno del posible “enriquecimiento injusto” en el que había incurrido el entonces presidente, Francisco Gil-Ortega, por el cobro de gastos de viaje cargados a su tarjeta de crédito corporativa que no había justificado con las correspondientes facturas.
Gil-Ortega, exalcalde de Ciudad Real, acabó dimitiendo en febrero ante las crecientes dudas sobre el futuro del ATC, y tras el citado escándalo de gastos, que el ministro de Industria, José Manuel Soria, tardó cinco meses en reconocer.
Previamente, en septiembre del año pasado, le tocó el turno el hasta entonces director de Organización y Recursos Humanos de Enresa, Jesús Horcajo, fue destinado a otras funciones en un movimiento atribuido a desavenencias con Gil-Ortega.
En enero de este año, el exalcalde de Ciudad Real fulminó al hasta entonces director de Administración y responsable, por ejemplo, de la política de compras y contrataciones de Enresa, Manuel Alejandre; y en febrero cayeron el director de Auditoría Interna, Diego Valle, exconsejero del Gobierno de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha (su puesto lleva vacante desde entonces), y horas después, el propio Gil-Ortega. Ya en abril, la jefa del departamento de Ingeniería de Residuos de Alta Actividad de Enresa, Maribel Rivera, dimitió por “razones personales”, según la empresa.