El Tesoro emite con éxito el primer bono a 30 años desde 2009
Aprovechando la calma en los mercados de renta fija europea, el Tesoro español anunció por sorpresa el martes 8 de octubre una emisión de un bono a 30 años. La operación se ha saldado en 24 horas con éxito, al recibir una demanda de 10.600 millones de euros, aunque al final solo se han colocado 4.000 millones de euros. Esto significa que ha habido mucha más gente interesada en comprar de la que se podía satisfacer.
El bono, que vence el 31 de octubre de 2044, ha sido colocado en su mayoría a inversores extranjeros. Así, el 65% de la deuda emitida hoy ha ido a parar a manos de no residentes, donde destaca Reino Unido, donde los inversores se han quedado con un 28% de la emisión. Estados Unidos, con un 10%, y Alemania, con un 6%, han sido los otros países desde los que se han llevado más deuda española. El procedimiento de la emisión ha sido mediante un préstamo sindicado.
La rentabilidad es del 5,21%, en línea con la que se va a pagar por el bono que vence con más proximidad a esta emisión (en 2041). El Tesoro español no emitía una emisión a tan largo plazo desde 2009. Esta deuda a largo plazo ofrece un rendimiento elevado pero también aleja el problema de la devolución de la deuda en el corto plazo, cuando se percibe una mayor inestabilidad económica.
Las aseguradoras y fondos de pensiones, que trabajan con este tipo de deuda a muy largo plazo, son las que se han quedado con un tercio de la emisión, seguidos por fondos de inversión que se han llevado otro tercio. El resto se ha repartido entre entidades financieras.
Con esta emisión, el Tesoro ya ha cubierto el 90% de sus necesidades de deuda para este año. Según la nota de prensa emitida por el propio Tesoro, el poder acudir a este tipo de emisiones de largo plazo demuestra que tiene “pleno acceso a los mercados a tipos sostenibles”.