- La manifestación da continuidad a otras protestas realizadas por los empleados del almacén de San Fernando (Madrid) durante abril y a la masiva huelga que secundaron a finales de marzo
“Si luchas, puede que pierdas, pero si no luchas, ya has perdido”. Este mensaje es uno de los que abre paso a las decenas de trabajadores del centro logístico de Amazon en San Fernando (Madrid) que se han manifestado este viernes por la capital para exigir la negociación de un convenio colectivo con la multinacional. Al grito de “Amazon España, nos explota y nos engaña”, los congregados han protestado contra la decisión unilateral del gigante del comercio electrónico de poner en marcha el convenio sectorial, con algunas mejoras, que los empleados habían rechazado y que empeora sus condiciones laborales.
Los trabajadores del mayor centro logístico de Amazon en España han decidido marchar por las calles de la capital para visibilizar el pulso que mantienen con la compañía dirigida a nivel mundial por el empresario Jeff Bezos. La manifestación de este viernes da continuidad a otras protestas realizadas por los empleados del almacén de San Fernando (Madrid) durante el mes de abril y a la masiva huelga de dos días que secundaron a finales de marzo. La idea es recordar a la multinacional, que no ha atendido a las demandas de la plantilla por el momento, que “no nos rendimos”.
Los sindicatos explican que la aplicación del nuevo convenio supone recortes en sus derechos adquiridos, como la pérdida de los tres días pagados al 100% en caso de baja por enfermedad común, la rebaja de las horas extra y de nocturnidad, la pérdida de algunas categorías profesionales y la desaparición de la cláusula de revisión salarial.
Con cánticos continuos –como “Bezos, escucha, reparte tu hucha”– los trabajadores han avanzado hacia la sede central de la multinacional en España. El principal motivo detrás de la movilización: la aplicación unilateral del convenio sectorial que ha seguido a uno propio del centro logístico, más garantista. “Es una empresa que crece a un ritmo del 100%. Ellos lo dicen, que Amazon en España ha sido 'un cohete'. Así, no puede ser que perdamos derechos”, explica Francisco Carreño, delegado de UGT.
Desde Amazon defienden que “el sueldo de los empleados de Amazon se encuentra en el rango más alto del sector logístico” y que además obtienen beneficios como un “seguro médico privado, un plan de pensiones de la compañía, seguro de vida y descuento para empleados”. Fuentes de la compañía sostienen que mantienen “una cultura de diálogo directo” y subrayan que los trabajadores del centro de San Fernando han recibido un aumento salarial este abril “que va del 2% al 5,6% anual”.
Posible huelga en el 'Prime Day'
Pese a las movilizaciones de la plantilla, que secundó en más de un 95% la huelga de dos días de finales de marzo, Amazon comenzó a aplicar el convenio sectorial (con algunas mejoras) desde el 1 de abril. “Estas mejoras no son suficientes y estamos aquí para decirle a la empresa que tiene que negociar de nuevo un convenio digno. Si no, vamos a seguir la lucha en la calle y no se va a poder producir el Prime Day”, afirma Marc Blanes, delegado del comité de empresa de CGT.
Esa cita en el mes de julio está marcada en el calendario de los trabajadores como una de sus principales medidas de prensión ante la multinacional. El Prime Day es un día de ofertas creado por Amazon, para fomentar las ventas. “Es el día de más ventas, según dicen, más que el Black Friday y la navidad”, sostiene Francisco Carreño.
Si no se acuerdan unas condiciones “dignas” con la empresa, la idea es que esa movilización se extienda a nivel europeo. Esta semana, representantes de Comisiones Obreras del almacén MAD4 han acudido a Roma a un encuentro con delegados sindicales de otros países, en el que van a proponer “llevar a cabo una huelga global en la que participen todos los centros logísticos de la multinacional” en Italia, Francia y Alemania.
“La lógica de Amazon es contrato, exploto y arrojo”
Hoy les toca a ellos, pero mañana pueden ser otros. Es lo que defienden los trabajadores movilizados, que sostienen que su lucha no es solo contra Amazon, sino contra una lógica empresarial que pone en último término los derechos de sus trabajadores. Aunque haya beneficios, como es el caso de la multinacional, que casi triplicó en 2017 los ingresos que declara en España.
Los manifestantes argumentan que Amazon “no nos ha regalado nada” y sostienen que el éxito de la multinacional estadounidense también se debe a su trabajo diario. Antonio Fernández, delegado de CSIT, explica que los empleados soportan mucha presión ligada a las exigencias de productividad: “Es muy alta y en el momento que bajas de ese nivel varias veces en un día, ya baja un manager a decirte que te metas caña”. Los trabajadores conocidos como pickers, que trasladan material de un punto a otro del almacén, llegan a recorrer entre “25 a 35 kilómetros diarios”, asegura, y tienen un contador que les mide en cuanto tiempo hacen cada traslado.
“Detrás del paquete que te llega tan rápido solo con un clic, está nuestro dolor de espalda y de pies”, dice Juanjo (nombre ficticio), un trabajador de la empresa que prefiere no dar su nombre. El hombre es uno de los trabajadores temporales que se han quedado en la calle en los últimos días. Según CGT, son unos 100 empleados a los que no se ha renovado tras las movilizaciones. “Te duelen los pies y se lo dices a los jefes y, en lugar de cambiarte de tarea, te sueltan un 'venga, como todos, es lo de siempre'. Y al que le duelen las manos, le ponen a hacer cajas. No te tienen en cuenta para nada”.
Una de las demandas de los sindicatos, cuando se vuelvan a reunir con la dirección, es la de “crear una bolsa de empleo temporal”, explican en CGT. El objetivo es disminuir la rotación de personal a través de empresas de trabajo temporal (ETT) y que haya cierta continuidad de personal cuando haya picos de producción. “Que acabe la lógica de Amazon de contrato, exploto y arrojo. Es lo que hacen, es un fluir continuo de trabajadores”, denuncia Juanjo, que acumuló contratos se una semana y de 15 días durante tres meses en el almacén.