Todo tipo de alimento etiquetado podrá ser escaneado con la nueva aplicación móvil “Trazable” para conocer su historia “desde el campo hasta el punto de venta”, verificada en todo momento, así como “traducir” su valor nutricional para saber qué estamos comiendo.
Ya disponible para su descarga, la nueva “app” salta al mercado para seguir la trazabilidad de manera fiable de un producto, o, en palabras de uno de sus creadores, Pablo Rodrigo Juan, garantizar si lo que “te estás comiendo es realmente lo que crees que estás comiendo”, al haber seguido el control durante toda la cadena.
Actualmente sirve ya para conocer el sistema de colores que clasifica lo saludable que es un alimento (Nutriscore), como una primera forma de “generar valor y confianza en los consumidores, dándoles información de unos 3.000 productos que tenemos listados en una base de datos que crece día a día”, asegura a EFE el empresario.
Cuando los usuarios escanean los productos en el punto de venta o los buscan en la base de datos de la aplicación, esta “traduce” la información nutricional para determinar si un producto es, de manera simple, “bueno, malo o regular para la salud”.
La idea de proveer de este servicio deriva del problema que el equipo de esta empresa emergente detectó en la mayoría de los consumidores, y entre los que se incluía el propio emprendedor, de no entender las etiquetas y la información del empaquetado de los productos.
“No hemos tenido una educación alimentaria, así que nuestras nociones básicas de qué son hidratos, proteínas o grasas son hasta contraproducentes, porque podemos demonizar algunos alimentos o alabar otros pero sin un criterio muy claro, dejándonos llevar por modas, tendencias y palabras de 'influencers'”, argumenta.
Esta primera función, la única actual de este software, pretende captar una primera masa de usuarios que incentive a las empresas a fidelizar consumidores, siendo transparentes y proporcionando a la empresa la trazabilidad de sus productos, un servicio revolucionario que la empresa pretende incorporar en breve.
A finales de 2017 Pablo Rodrigo Juan conoció al otro socio y cofundador, Lucas Salinas, ambos valencianos, en un contexto de alarmas de seguridad alimentaria o productos falsificados que, a su juicio, evidenciaba “un problema sobre la confiabilidad en la autenticidad y calidad de, especialmente, productos frescos”.
“Trazable” usa la tecnología “blockchain” (cadena de bloques) para crear un registro fiable y digital de toda la cadena de suministro hasta llegar al punto de venta, creado por todos los actores, reflejando fielmente el proceso que el producto ha seguido: “Desde el principio vimos que uno de los campos donde esta tecnología tenía más sentido era la alimentación”.
“La ventaja de esta tecnología es que es como un libro de cuentas que, en vez de estar en un único lugar o guardado por una única persona de la que el resto de actores se tiene que fiar, está 'copiado' y 'repartido' entre todos los que participan en la cadena, y la información tiene que estar validada por todos ellos”, defiende.
Y añade: “Permite que podamos ver en cada momento quién en cada etapa de la cadena registró cada información, así que es imposible corromperla porque el resto de actores se daría cuenta, y además, es totalmente transparente también para el usuario final”.
En julio se incorporó el tercer socio, Pablo Gijón, y en septiembre entraron en Lanzadera, la aceleradora valenciana impulsada por el dueño de Mercadona, Juan Roig, con la que están logrando formación, ayuda para profesionalizarse y muchas puertas abiertas en el sector.
El futuro de “Trazable” pasa por seguir negociando con empresas para poder incluir la trazabilidad de la mayoría de los productos de una gran superficie en la “app”, así como contactar a nutricionistas y especialistas para complementar la mera información nutricional de Nutriscore con otras como la calidad de los componentes.
“Queremos convertirnos en una herramienta que facilite a los usuarios la elección de los alimentos que van a consumir -señala-. No eliges un producto solo por si tiene más grasas, proteínas o está más o menos procesado” sino también si concuerda con valores personales, desde los procesos sostenibles hasta el origen geográfico de las verduras o las condiciones de cría animal.