El sector turístico vive entre la euforia y el miedo. Camina entre el entusiasmo de saber que va a superar las mejores cifras de ingresos y llegada de viajeros de la historia y el temor a que las localidades turísticas ya no den más de sí por la saturación de turistas. “El turismo en España tiene límites y, si se superan, eso provoca protestas ciudadanas. Crecer por crecer, sin valorar los impactos de ese crecimiento, puede ser contraproducente”, reconocía en una rueda de prensa José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, el 'lobby' que agrupa a las grandes compañías del sector, desde las hoteleras a las aerolíneas, pasando por las empresas de alquiler de coches y las agencias de viaje.
“Hay preocupación sobre cómo debe seguir creciendo el turismo en España para que sea sostenible y no genere hastío social”, indicó Zoreda. Algo que ya está pasando. “Se está llegando a un límite en ciertos modelos de crecimiento que son objetados por las sociedades locales”, asumió. De hecho, aseguró que entre los touroperadores internacionales preocupan las manifestaciones, por ejemplo, en Canarias, porque “se percibe que el turismo no es deseado”.
Saltan las costuras de los vecinos de las localidades y las zonas turísticas, cansados “de que se despersonalicen sus entornos” pero, al mismo tiempo, el sector destaca lo bien que van sus negocios.
Este año, “el crecimiento de la actividad turística será del 8,6% y, por primera vez, la aportará más de 200.000 millones de euros a la economía española”, destaca Exceltur. Si se llega a esa cifra, el turismo sería más del 13% del PIB y aportaría más del 35% del crecimiento económico. “Va a ser un buen año aunque a partir de ahora se moderarán las tasas de crecimiento”, reconoció Zoreda.
Si se alcanza ese volumen de ingresos, serán 50.000 millones de euros más que en el 2019 prepandemia, que ya fue año récord. Eso sí, el sector huye de esa idea de ir superando una meta tras otra. “No nos van a oír hablar de récord, no creemos en esa idea”, repitió a los medios el vicepresidente de esta asociación.
En el horizonte hay nubarrones, sobre todo por las tensiones en Oriente Medio, pero, de momento, no afectan a España. De hecho, puede beneficiarnos por “el posicionamiento de seguridad de los destinos españoles frente a los destinos competidores del Mediterráneo oriental”. argumenta esta asociación. Los destinos donde se espera más crecimiento, en ingresos, son Andalucía (9%), Canarias (8,5%), Madrid (8,2%), Comunitat Valenciana (7,8%) y Barcelona (7,6%). Hay que tener en cuenta que las dos grandes urbes crecen ahora más que otros destinos porque en 2023 aún no se había recuperado el turismo de congresos ni se había vuelto a las cifras de turistas chinos y japoneses que ahora sí regresan a niveles prepandemia.
En cuanto a los precios, el sector no hace previsiones, pero sí constata que, hasta febrero, el alza de las tarifas de los hoteles superó el 8%.
En esta dualidad de celebrar la evolución positiva y, a la vez, ponerse la venda por el daño que puede causar el crecimiento sin freno, las empresas turísticas asumen que el inicio del año ha sido bueno, con un alza de ingresos del 9%, a pesar de que la Semana Santa no fue brillante porque llovió y se cerró “peor de lo esperado, con un crecimiento del 4,1% de las ventas” porque no hubo reservas de última hora.
Los turistas que han venido a España en los primeros meses de este año llegan, sobre todo, de Reino Unido, Alemania, Latinoamérica y los países nórdicos. Pero los que más crecen son los visitantes chinos (un 150%), Japón (66%) y Polonia (30%). El motivo de este último, porque los operadores que antes tiraban del turismo ruso, ahora buscan otros mercados emisores de Europa del Este.
En cuanto al empleo, en los tres primeros meses de 2024 ha avanzado un 5,4%. En total, en el sector se superan los 2,5 millones de afiliados. La tasa de temporalidad, según este 'lobby' empresarial, está en 7,4%, por debajo del 12,8% del resto de sectores y el 96,8% de los nuevos contratos son indefinidos. El 55,6% de las nuevas contrataciones son a tiempo completo; un 25%, a tiempo parcial y los fijos discontinuos son el 16%.
El crecimiento “desbocado” de las viviendas turísticas
Con este marco global, las grandes empresas cargan, sobre todo, contra el que definen como “crecimiento descomunal de las viviendas de uso turístico”, que creen que es la gran causa de los problemas. “El inicio de 2024 ha sido testigo de un crecimiento desbocado de las viviendas turísticas en los destinos turísticos españoles. En las 25 principales ciudades, las plazas crecen en 60.000, siendo el principal causante del rechazo ciudadano al turismo, por su impacto sobre el acceso a la vivienda, las molestias vecinales, la masificación y banalización de los barrios más emblemáticos”. En total, según sus estimaciones, se superan las 286.000 plazas en esos 25 destinos cuando en el primer trimestre de 2022 no se llegaban a 190.000.
“Es el principal cáncer, porque no cumplen la ley, porque es un crecimiento de oferta descomunal”, aseguró Zoreda. “No compartimos que se demonice a un sector, pero sí somos sensibles a las aspiraciones ciudadanas. Nos estamos pegando tiros en los pies”.
Sin embargo, el mayor 'lobby' turístico reconoce que los pisos vacacionales no crecen igual en todo el territorio y “aplaude con toda la intensidad posible” que el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana regule este tipo de arrendamientos. “Tan solo en las ciudades donde hay una mayor sensibilidad ciudadana y, sobre todo, un mayor esfuerzo municipal y prioridad política para su ordenación y control, el crecimiento de las vivienda de uso turístico se sitúa en una tendencia razonable”. Ahí citan Palma de Mallorca (donde ven que cae un 6,1%) Ibiza (17%) Barcelona (11,8%) y San Sebastián (10,9%). Sin embargo, en Madrid ven un repunte del 30%; en València, del 40%; en Alicante, del 34% y en Sevilla y Córdoba, cerca del 24%.
Las aerolíneas ven que la “gente viaja más que nunca”
Ese optimismo, en lo económico, se traduce también en que este año se van a operar en España más vuelos que nunca. Para este año, las aerolíneas tienen previstas 240 millones de plazas, un 13,5% más que hace un año, con todas las regiones en positivo, aunque las que más crecerán son Canarias y Andalucía, en ambos casos más de un 14%, según las previsiones de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).
En este caso, tampoco perciben temores en la demanda por las tensiones en Oriente Medio, pero sí asumen que hay aerolíneas de largo radio que han tenido algún problema, en cuanto a disponibilidad de aviones, por los problemas que arrastra Boeing que tiene en revisión su modelo 737 Max, tras el accidente de enero.
Y no hay menos demanda aunque los viajeros perciban que los billetes de avión son cada vez más caros. “La gente viaja como nunca, ha volado un 13% más de pasajeros en invierno y venimos de otro récord”, aseguró en rueda de prensa el presidente de ALA, Javier Gándara. La patronal del sector suele argumentar que los precios de los vuelos se fijan de forma dinámica, que no los marcan las aerolíneas sino la gente en función de si se demanda más o menos un vuelo. “No está pasando que se vuele menos porque sea caro volar. Sigue siendo muy competitivo porque, si no lo fuera, la gente no se lo podría permitir”.