Fumata blanca. Tras dos huelgas y sendas jornadas maratonianas de negociación, Unicaja ha alcanzado un principio de acuerdo con los sindicatos para formalizar un ERE que finalmente afectará a 1.513 trabajadores, según han informado los representantes de la plantilla tras la reunión de este viernes. El ajuste de plantilla es el cuarto que se produce en la gran banca en lo que va de año y se produce tras la absorción de Liberbank por parte de la entidad andaluza, acordada hace 12 meses pero formalizada en verano.
Los sindicatos han celebrado que se haga el proceso primando la voluntariedad, evitando despidos forzosos. Las condiciones acordadas son las que siguen. Para los mayores de 63 años, el banco ofrece 20 días por año trabajado y un máximo de doce mensualidades. Entre 54 y 62 años, Unicaja plantea el pago del 65% del salario bruto, con tope del 79% del salario neto. Además, un convenio especial de cotización con la Seguridad Social con descuento de la prestación y el subsidio por desempleo. Entre los 50 y los 53 años, el banco garantiza el 65% del salario bruto con un máximo de siete anualidades. Para los menores de 50 años, el grupo andaluz plantea 40 días por año trabajado con un límite de 36 anualidades, además de una indemnización adicional de 1.500 euros cada tres años y primas adicionales que van de los 6.000 a los 15.000 euros.
El preacuerdo ha sido avalado por el 75% de los sindicatos. Desde CCOO han explicado que valoran “positivamente” las condiciones puesto que “protege” a los menores de 50 años, colectivo al que, según señalan, se había centrado inicialmente el proceso. El acuerdo contempla también distintas indemnizaciones por movilidad de trabajadores.
El ERE de Unicaja se une de este modo a los otros que se han ido acordando a lo largo de este año. El más grande fue el de CaixaBank, tras absorber Bankia, que se saldó con 6.432 despidos. BBVA despidió a 2.935 trabajadores. Sabadell, ya en este otoño, acordó un ERE para 1.605 trabajadores. Anteriormente, en diciembre del año pasado, el banco catalán ya había incentivado 1.800 salidas, Santander había realizado un recorte de 3.572 trabajadores e Ibercaja despidió a 750 empleados. En total, 18.000 despidos anunciados desde diciembre del año pasado.