La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado este jueves que desde su ministerio extenderá próximamente la Ley Rider a las empleadas del hogar y a la ayuda a domicilio. “No hay atajos con los derechos laborales, repartas comida o cuides personas mayores. No vamos a admitir que las nuevas tecnologías sean una excusa para regresar al siglo XIX”, ha dicho en la jornada Fondos Europeos IV, organizada por elDiario.es.
Con esta medida, el Gobierno transpondrá la directiva negociada hace unos meses en el seno de la Unión Europea. “Ya tenemos directiva y ahora continuamos nuestro trabajo”, ha dicho la líder de Sumar este jueves. Ese trabajo pasará por regular la “transparencia algorítmica”, ha dicho, y extender la Ley Rider aprobada durante la legislatura pasada para que ampare también a las trabajadoras del hogar y a las empleadas en tareas de de ayuda a domicilio.
“En el debate de la Ley Rider decíamos que afectaba la acción a multitud de tareas. Señalábamos estas dos que estaban profundamente feminizadas”, ha argumentado Díaz en su discurso durante el evento organizado por elDiario.es, en el que ha recordado el difícil debate que afrontó en la Unión Europea para conseguir la directiva de la Ley Rider.
“Fue un diálogo muy intenso. Teníamos enfrente el modelo que abanderaba Macron y que decía, básicamente, que un trabajador en bicicleta repartiendo comida a domicilio era un empresario”, dijo sobre un debate en el que, ha reconocido, estuvo a punto de rendirse. “Dimos este debate y finalmente conseguimos crear una amplia alianza que impidió este recorte de derechos”, ha defendido.
“Las nuevas normas fiscales beben de la austeridad y los ajustes”
La líder de Sumar ha lanzado también críticas al Partido Socialista por votar a favor en Europa de las nuevas reglas fiscales. “Estamos en claro desacuerdo. No hemos negociado ni hemos aprobado estas nuevas reglas fiscales. Hay partidos, de derechas y progresistas, que sí lo han hecho. Están en su posición legítima de volver a esa austeridad 2.0, pero es una posición que nos lleva a un callejón sin salida”, ha dicho.
Para la vicepresidenta segunda, estas nuevas reglas beben de la misma fuente: la austeridad y los ajustes fiscales. “Existe el riesgo de volver a la ortodoxia fiscal en la Unión Europea”, ha alertado en su discurso en el que ha advertido que esas nuevas reglas “antepondrán cifras a personas”, “los ajustes a la expansión” y “los recortes a los derechos”. “Esta austeridad 2.0 permitirá a los Estados ajustar los déficits y las deudas públicas en un periodo más largo de tiempo, entre cuatro y siete años previa negociación, pero seguirá existiendo ajuste”, ha criticado.
Yolanda Díaz ha pedido no “volver a la casilla de salida” y trabajar muy al contrario por una Unión Europea “mejor integrada”. “Con una capacidad fiscal común, autónoma y perpetua, así como los medios para garantizar bienes públicos a escala europea”, ha dicho.
En este sentido, ha apostado por trabajar en la democratización de las empresas, con la entrada de los trabajadores en los consejos de administración, y por acabar a nivel europeo con el dumping fiscal, uno de los “principales problemas”, ha dicho, del “proyecto europeo”. “No se puede construir un proyecto europeo solidario si hay competencia desigual entre sus miembros. Tampoco con el dumping social, compitiendo entre Estados por ver quién consigue las condiciones salariales más bajas y los derechos más escasos”, ha dicho.
“Una Europa no hermética y ensimismada, una Europa, permitan que les diga que no compartimos el pacto migratorio, que no cierra sus fronteras, al contrario, una Europa acogedora y que se sitúe como un paradigma en el mundo: el ejemplo de los Derechos Humanos y del trabajo decente”, ha defendido la vicepresidenta segunda.