“Podemos ha golpeado a los trabajadores y trabajadoras de mi país y lo ha hecho de la mano de PP y Vox”. Yolanda Díaz carga contra Podemos por el voto en contra de la reforma del subsidio de desempleo, que naufragó este miércoles en el Congreso. Los de Ione Belarra asestaron al Gobierno su primera derrota parlamentaria y lo hicieron tumbando una iniciativa de la que hasta hace poco era su jefa de filas. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo se ha revuelto contra los cinco diputados de esa formación y ha anunciado que, después de que el viernes se anuncie la subida del Salario Mínimo Interprofesional, se convocará “con carácter inmediato” la mesa para negociar la reforma del subsidio de desempleo, que es clave para el desembolso de los 10.000 millones del cuarto pago de los fondos europeos.
“Ayer la derecha, la extrema derecha y Podemos han recortado los derechos de los parados, han tumbado un decreto que ampliaba la prestacion del subsidio por desempleo a las trabajadoras transfronterizas que vienen a Ceuta y Melilla a trabajar. Hoy no tienen derecho al subsidio por desempleo. Han votado 'no' a un colectivo importante de trabajadores menores de 45 años sin cargas familiares, que se quedan sin subsidio por desempleo, o a que los trabajadores de la agricultura eventuales no tengan subsidio por desempleo. Lo han hecho PP, Vox y Podemos”, ha reiterado la vicepresidenta en declaraciones a los periodistas a su llegada a una reunión informal con sus homólogos europeos en Namur (Bélgica).
“Han votado 'no' a que los parados españoles que cobren un subsidio de desempleo lo percibieran con 90 euros más al mes. Han votado 'no' al permiso de lactancia por un tiempo de hasta 28 dias. Han votado 'no' a la posibilidad de que los trabajadores y trabajadoras pudieran compatibilizar este subsidio con una actividad laboral. Han votado 'no' a una mejora de la negociacion colectiva también para los trabajadores de la cultura”, ha rematado.
El argumento de Podemos es que esa reforma conlleva un “recorte” de esa prestación para los trabajadores mayores de 52 años porque rebaja progresivamente la base de cotización para la jubilación para ese sector. En el equipo de Díaz defienden se les subió a un 125% la cotización para compensar el SMI que existía antes de 2018, pero que con el incremento que se ha producido en los últimos años se daba la situación de que hay personas que cotizan más cobrando el subsidio que otras que están trabajando.
Otra oportunidad contrarreloj
Díaz ha anunciado que convocará a los agentes sociales con “carácter inmediato” para negociar esa reforma una vez que el próximo viernes anuncie la nueva subida del SMI. “Esta reforma va a estar consensuada”, ha adelantado la vicepresidenta segunda, que se ha escudado en la premura con la que tuvo que aprobarse antes del 31 de diciembre para cumplir con la solicitud del cuarto pago de los fondos europeos. La reforma del subsidio de desempleo es una de las medidas incluidas en el Plan de Recuperación para recibir 10.000 millones de euros. El Gobierno ha realizado formalmente ya esa solicitud y la Comisión Europea tiene un plazo de dos meses para evaluar las reformas antes de proceder al desembolso. Hay algunos precedentes, como el caso de Italia, en el que se ha alargado un mes el plazo para el país pudiera subsanar fallos.
La vicepresidenta segunda, que ha recordado que la reforma la apoyaron otras fuerzas de izquierdas, como Bildu, ERC o BNG, ha dejado patente, además, la distancia que le separa de la formación de Belarra. Preguntada por si le ha dolido personalmente el golpe, ha contestado: “Voy a decir algo que no es muy ortodoxo. Sólo me afectan personalmente las cosas de la gente a la que quiero”. “Lo único que me preocupa es una razón: me debo a los trabajadores de mi país y ayer PP, Vox y Podemos los han golpeado, han recortado los derechos de las personas en desempleo y van a tener que rendir cuentas ante los ciudadanos”. Ni siquiera ha querido responder a la pregunta de si ve factible llegar a acuerdos con Podemos lo que queda de legislatura: “Esa pregunta es para ellos”.
Lo que sí ha reconocido Díaz es que este mandato “es más complicado”, como demostró este miércoles la compleja aritmética parlamentaria del Gobierno de Pedro Sánchez y su dependencia de Junts: “Nos va a tocar negociar mucho”. “Lo vamos a seguir haciendo”, ha dicho tras la intensa jornada de ayer en la que al Ejecutivo le tocó negociar in extremis las tres primeras medidas que se sometían a votación en el Congreso. Díaz ha evitado cuestionar el traspaso de las competencias de migración a la Generalitat de Catalunya, que fue una cesión “en el último minuto” a Junts, pero ha asegurado que las decisiones del Ejecutivo “son mancomunadas”. “Esta es la negociacion que se formalizó en nombre del Gobierno de España y aquí lo dejo”, ha finiquitado.