Trabajo y los sindicatos mayoritarios han sellado el llamado Estatuto del Becario este jueves. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y los líderes de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, han suscrito esta mañana el acuerdo sobre un nuevo catálogo de derechos para los estudiantes en prácticas, así como límites al fraude, que han levantado en contra a universidades y algunas empresas. Desde las secciones juveniles de ambos sindicatos han destacado “las mejoras” que supondrá para miles de jóvenes y han exigido el apoyo de las fuerzas parlamentarias para que salga adelante en las próximas semanas, algo que aún no está garantizado. Ni siquiera que consiga el respaldo dentro del Gobierno de coalición.
La ministra de Trabajo ha destacado en el acto celebrado este jueves que la norma cierra “el círculo del empleo de calidad de las personas jóvenes”, tras la reforma laboral que ha aumentado mucho el empleo indefinido, para “arrojar luz sobre otras sombras de precariedad” en las prácticas.
Los jóvenes “han encontrado falsas becas, figuras tramposas que enmascaraban trabajos”, ha criticado Díaz. “Se ha acabado el tiempo de utilizar a los jóvenes como asalariados fantasma”, ha subrayado la vicepresidenta segunda.
En Trabajo confían en aprobar el Estatuto en un real decreto ley antes de las elecciones, pero fuentes del diálogo social sostienen que la regulación encuentra grandes resistencias no solo entre los socios del Gobierno (PNV, ERC y EH Bildu), sino también dentro del Ejecutivo de coalición.
Fuentes del Ejecutivo confirman que hay voces dentro de la coalición que no respaldan llevar el texto alcanzado con lo sindicatos cl Consejo de Ministros, ya que consideran que debe alcanzarse un consenso con los empresarios y con universidades.
Nuevos derechos y límites al fraude
El Estatuto del Becario recoge nuevos derechos para los estudiantes que realizan prácticas, como la compensación de gastos por transporte o manutención, el derecho a vacaciones y descansos como el resto de la plantilla y una “adecuada tutorización” de los estudiantes o la protección de su salud, entre otros.
La regulación recoge también más límites a su utilización, en número de becarios sobre el total de la plantilla (20%) y de las horas de prácticas sobre el total de los cursos formativos, así como sanciones específicas para las entidades que incumplan los derechos de los becarios.
Los empresarios, tras un año de negociaciones, se han descolgado en el último momento del acuerdo sobre el Estatuto ante la convocatoria de las elecciones generales del 23 de julio. En CCOO y UGT han lamentado la decisión de la patronal y han recordado que Trabajo y las centrales sindicales reabrieron un pacto ya alcanzado para incluir aportaciones de CEOE, con la intención de alcanzar un pacto tripartito. “Lamento mucho que por razones difícilmente comprensibles hoy no esté aquí la patronal española”, ha coincidido Yolanda Díaz.
Contra los rectores de Universidades
Desde las áreas de juventud de ambos sindicatos, Adrià Junyent (CCOO) y Eduardo Magaldi (UGT RUGE), han celebrado “las mejoras para miles de personas”, sobre todo jóvenes, que incluye el Estatuto. Ahora, han destacado hay muchos casos de falsas becas en las que los jóvenes en prácticas funcionan “como mano de obra barata o gratuita”, incluso en empresas “con un 70% de becarios en su plantilla”.
Los sindicatos han criticado a la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (Crue), que se ha levantado en contra la norma y están presionando para aplazar el derecho de cotizar ya aprobado y que entra en vigor el próximo 1 de octubre.
“Estamos aquí para decir que se acabó, se acabó el fraude y la explotación de los falsos becarios”, ha destacado Adrià Junyent (CCOO). “Va a ser un mazazo para las empresas que explotaban” a los becarios, ha destacado por su parte Eduardo Magaldi (UGT).
Los líderes de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han reclamado también los apoyos necesarios para que la regulación salga adelante tras más de un año de negociaciones. “Los jóvenes no pueden esperar” por motivos electorales, han destacado. Además, han añadido que los becarios no pueden ser los perjudicados de los problemas de financiación de las universidades.