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Compras colaborativas sin intermediarios

Las compras colaborativas de alimentos a productores locales ya son posibles, sin necesidad de pagar cuotas mensuales ni hacer pedidos mínimos. La plataforma web YoComproSano permite que los consumidores puedan agruparse para poder hacer compras conjuntas directamente a pequeños productores locales que están en un radio máximo de 200 kilómetros. No existen intermediarios y los pedidos y pagos se hacen a través de la web.

Una persona, responsable del grupo, puede aglutinar a otras tantas de su entorno, ya sean familiares, o amigos. O una persona individual puede darse de alta en los grupos que ya están funcionando o los que están en construcción, según le convenga la cercanía. Cuando existe un número mínimo de consumidores en el grupo se comienzan a hacer los pedidos, semanales o quincenales, a los productores locales. Cada persona tiene entre tres y cuatro días para apuntarse a los pedidos que vaya ofertando el responsable del grupo en función de lo ofrecido por los productores. Si a alguien no le interesa lo disponible esa semana, o resulta que estará de vacaciones, no está obligado a realizar ninguna compra. Cada productor establece el pedido mínimo que le convenga por lo que si finalmente no se llega a esa cantidad la compra no se realiza. Solo cuando se valida el pedido se realiza la compra colaborativa. Si finalmente se logra un número de compradores suficiente, la entrega del pedido se realiza en el local habilitado por cada uno de los responsables de grupo unos dos días después.

“Uno de nuestros objetivos es, además de fomentar un consumo responsable, aportar un canal de venta organizado y seguro a los productores locales para que sean ellos los que marquen sus precios y logren una cantidad justa por su productos”, explica Gregorio Destre, cofundador junto a Olivier Quero, de la plataforma, quien subraya que los pagos a los productores son “muy rápidos”, a los dos días de hacer la entrega. Desde que comenzara a funcionar hace nueve meses en Madrid ya han logrado que 3.000 personas se hayan dado de alta y ya hay grupos en construcción en Barcelona, Girona, Valencia, Castellón o Algeciras. De los 40 grupos formados están en funcionamiento 15, todos en Madrid, y desde la plataforma confían en que poco a poco se vayan activando los restantes.

Encuentro entre consumidor y productor

Desde la página web los productores que quieran formar parte de la red pueden darse de alta. Los responsables de la plataforma comprueban después que cumple los criterios de productor local y ecológico. Por el momento, ya forman parte de esta red online 50 productores que ofertan carca de 600 productos. onlineLa plataforma fomenta además el encuentro entre productores y consumidores a la hora de hacer las entregas para que conozcan quién les hace llegar el producto. Los responsables de la página se llevan el 10% de los pedidos por el mantenimiento de la web y el trabajo de verificación. Otro 10% está destinado a la persona responsable del grupo, que no solo debe encargarse de hacer las ofertas periódicas, sino de conseguir un local en el que realizar las entregas y las recogidas. “Es una manera que tener algún ingreso extra para quien lo necesite, aunque también debe comprometerse a ocuparse de su grupo de consumo”, explica Destre.

Los grupos que ya funcionan en Madrid se concentran principalmente en la capital aunque también los hay en Torrejón de Ardoz o Rivas-Vaciamadrid, y los centros de recogida varían entre herbolarios, centros de coworking o bares. Los productos que se ofertan son principalmente de temporada, aunque también hay aceites, cervezas artesanales o incluso tartas y pasteles sin gluten como los que se pueden adquirir en el grupo de Malasaña.

“Es cierto que a veces puede costar un poco más, pero es que es un producto mejor porque tenemos que pensar que no están elaborados, ni llevan pesticidas ni han estado tiempo en cámaras frigoríficas ni han viajado 5.000 kilómetros para que estén en nuestro supermercado”, subraya Destre, quien espera que lo que ahora parece una tendencia de comprar productos locales y de producción artesanal acabe consolidándose en el país. “España es el mayor productor europeo de productos ecológicos, pero lo exporta casi todo, y somos de los que menos consumimos”, explica.