- Carlos Ibáñez, un joven abogado de Sevilla, lanza Lexpire, una aplicación gratuita que calcula plazos procesales y administrativos
- Esta herramienta, creada por la firma Legal Innovation, está pensada para ahorrar tiempo y dinero a los profesionales del ámbito jurídico
La tecnología forma parte de nuestras vidas. Llevamos todo el día encima nuestros teléfonos o tablets cargados de aplicaciones sin las que ya no sabemos vivir. Y ya son muchas las que existen para hacernos más fácil no sólo socializar sino estudiar o trabajar. Carlos Ibáñez, un abogado de 27 años de Sevilla, siempre ha estado interesado en el tema tecnológico y tras años desarrollando su labor en una gran firma de abogados decidió dar el salto para lanzar una aplicación jurídica.
En su experiencia en un gran despacho se benefició de las cosas buenas que tienen las grandes firmas. “Allí estaba todo muy avanzado tecnológicamente y había muchas herramientas que te ahorraban mucho tiempo para poder dedicarte a la parte más jurídica”, comenta este joven abogado. En cambio, los pequeños despachos llevan todo tipo de asuntos, civiles, mercantiles, financieros, penales, y no tienen medios económicos suficientes para tener un sistema informático interno y un acceso ilimitado a las bases de datos. De ahí surge la idea de acercar las herramientas de las grandes firmas jurídicas a las pequeñas.
En 2013 funda Legal Innovation con su antiguo socio y comienzan a trabajar en la idea de crear una aplicación, con la que ganan el premio a la mejor idea y al mejor proyecto de negocio realizado por investigadores en el VIII Concurso de ideas de la Universidad de Sevilla. También resultaron finalistas en el concurso de la Universidad Pablo de Olavide y fueron seleccionados por Microsoft en su programa Bizspark. Tras años dedicados al desarrollo de su proyecto, el pasado mes de julio lanzaron Lexpire, una aplicación gratuita para Windows Phone, iOs y Android que calcula plazos procesales y administrativos de una forma sencilla y muy intuitiva.
Lexpire está pensada principalmente para profesionales del derecho, abogados, procuradores, funcionarios de justicia, de otras administraciones y empresas. También para cualquier ciudadano de a pie que tenga sanciones de tráfico, una paralela de Hacienda, una sanción urbanística o que pagar el IRPF, ya que te ayuda a saber cómo vas de plazo y a quién puedes recurrir.
Ahorro de tiempo
“Calcular un plazo te puede llevar 15 minutos porque tienes que revisar normativas del Estado, de la comunidad autónoma, del municipio… y con la aplicación lo haces en sólo 3 segundos”, explica Carlos Ibáñez. Por tanto, mecanizando este tipo de procesos le ahorran al abogado tiempo para que se dedique a estudiar, a coger más asuntos y, en definitiva, conseguir más dinero para invertir en nuevos medios.
Esta aplicación en sus dos primeros meses en el mercado ha conseguido más de mil descargas y esperan seguir aumentándolas, ya que están trabajando para hacerla más intuitiva y mejorar el tema de alertas para que te avisen x días antes de que se agote el plazo. Ya en enero del próximo año la lanzarán con estas implementaciones y con un precio de dos euros anuales.
Compartir conocimiento
Asimismo, están trabajando en dos nuevas herramientas de las que aún no puede adelantar muchas cosas, más allá de que están dirigidas a profesionales del derecho y que quieren implicar a las universidades en ellas. “Siempre vamos buscando compartir conocimientos y a los pequeños despachos hacerles más llevadero el tema del conocimiento de la legalidad, ya que como hay tantos cambios normativos es muy difícil estar siempre al día”, remarca Ibáñez.
Desde su firma, Legal Innovation, donde trabajan mano a mano cuatro abogados, quieren acercar el derecho a despachos pequeños a un precio asequible para que el cliente pueda optar a una buena defensa y su abogado pueda tener el mismo tipo de herramientas para luchar en igualdad de condiciones que el resto.