Las cifras de afectados por el COVID-19 continúan aumentando en todo el mundo. En España, hasta el 22 de marzo, el número de casos confirmados se sitúa en los 28.572, una cifra que parece que no se detiene aún si se atienden a las previsiones de las autoridades sanitarias. Ante estas previsiones, el Gobierno español acaba de anunciar que prorroga 15 días más el estado de alarma por el coronavirus, hasta el 11 de abril.
El virus, detectado por primera vez en la ciudad de Wuhan, China, se propaga muy fácilmente, lo que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar este brote de pandemia. Las autoridades sanitarias deben hacer frente no solo a un virus que está cruzando fronteras con mucha rapidez sino también a algo nuevo. Por tanto, hay muchos interrogantes que van resolviéndose a medida que se va estudiando un poco más el mecanismo de acción de este virus. Lo que sí se sabe hasta el momento son aspectos sobre:
Cuáles son los síntomas del COVID-19
Los síntomas más comunes son fiebre, tos y sensación de falta de aire. Hasta el momento, estos han mostrado ser leves en el 80% de los casos, sobre todo en niños y adultos jóvenes. Algunas personas pueden tener dolores, congestión nasal, dolor de garganta o diarrea. En los casos más graves, la infección puede causar neumonía, dificultad importante para respirar, fallo renal e incluso la muerte. Puede ocurrir que haya infección pero no se desarrolle ningún síntoma. Según la OMS, alrededor de 1 de cada 6 personas que contraen la COVID-19 desarrolla una enfermedad grave y tiene dificultad para respirar. La mayoría de las estimaciones respecto al periodo de incubación del COVID-19 oscilan entre 1 y 14 días, situándose en general en torno a los 5 días.
Cómo se transmite la enfermedad
El Covid-19 se transmite de forma directa de persona a persona, cuando alguien infectada tose, habla o estornuda cerca y sus secreciones entran en contacto con la nariz, la boca o los ojos de otra persona. Por eso es importante mantenerse a más de un metro de distancia de alguien enfermo. También puede transmitirse de forma indirecta a través de objetos y superficies sobre las que han caído gotas con el virus y después nos tocamos los ojos, la nariz o la boca.
Cuáles son las personas que tienen más riesgo
Los grupos de mayor riesgo son las personas mayores de 65 años, las que tienen enfermedades crónicas como las cardiovasculares, diabetes, cardíacas o pulmonares o más de una enfermedad y las personas con problemas de inmunidad. Actualmente las mujeres embarazadas no se consideran un grupo de riesgo. No hay datos hasta el momento de que el virus pueda pasar al feto si la madre contrae la enfermedad durante el embarazo, por tanto, es poco probable que pueda causar anomalías en el bebé.
Qué hacer en caso de tener algún síntoma
La OMS insta a todas las personas que tengan fiebre, tos y dificultad para respirar a buscar atención médica. Y en España, el Ministerio de Sanidad aconseja:
Quedarse en casa y llamar al teléfono habilitado en tu Comunidad Autónoma: si tienes fiebre o tos.
Llamar al teléfono de urgencias 112: si se tiene sensación de falta de aire, empeoramiento, sensación de gravedad.
Los profesionales sanitarios valorarán cómo actuar y darán las indicaciones a seguir. Se considera que si los síntomas son leves, como de momento lo son la mayoría, las personas pueden recuperarse en casa en aislamiento domiciliario siguiendo las pautas recomendadas por los profesionales sanitarios.
En la mayoría de los casos, los síntomas más graves se han detectado en personas de edad avanzada o que sufren alguna enfermedad crónica, como enfermedades del corazón, del pulmón o inmunodeficiencias.
El decálogo elaborado por el Ministerio de Sanidad sobre cómo actuar si crees que tienes síntomas recomienda:
- Autoaislarse en una habitación a parte con ventana, dejando la puerta cerrada si convives con otras personas. Si es posible disponer de un baño propio, mejor. Si no, recuerda mantener dos metros de distancia con el resto de personas y limpiarlo después de cada uso. Usa elementos de casa por separado como toallas, sábanas, utensilios de cocina, cepillos de dientes, etc.
- Mantenerse comunicado: es recomendable no perder la comunicación con el resto de la familia para que sepan cuáles son tus necesidades.
- Llamar al 112 en caso de que notes sensación de falta de aire o que los síntomas se agravan.
- Contactar con el centro de salud o llama al teléfono habilitado en tu Comunidad Autónoma.
- Autocuidarse: para controlar la fiebre usa paracetamol, ponte paños en la frente o dúchate con agua templada; ingiere líquidos y descansa.
- Aislamiento domiciliario: aplica las recomendaciones para el aislamiento domiciliario e informa a los que viven contigo que tienen que hacer cuarentena. El objetivo del aislamiento domiciliario es mantener aislado el virus y evitar la propagación de la infección.
- Lavarse las manos: el correcto lavado de manos es una de las principales medidas para prevenir el virus. Hazlo con agua y jabón o solución hidroalcohólica.
- También es recomendable cubrir la tos o los estornudos con un pañuelo de un solo uso o con el codo y ducharte y cambiarte cada día.
Si la fiebre no se controla, llamar al 112
14 días: es recomendable mantener el aislamiento durante 14 días desde que han aparecido los síntomas y siempre que el cuadro clínico se haya resuelto.
Alta: el médico de atención primaria o lo que indique cada Comunidad Autónoma serán los que harán el seguimiento y la posterior alta.
Información oficial, clave para entender mejor lo que está sucediendo
Mantenerse bien informado es fundamental en momentos como este. El coronavirus, además de propagarse rápidamente, ha provocado la difusión de falsos rumores, sobre todo a través de las redes sociales, que no hacen más que aumentar la incertidumbre y el miedo entre la población. Desde las instituciones sanitarias, tanto nacionales como internacionales, nos recuerdan la importancia de consultar fuentes de organismos e instituciones oficiales para informarnos sobre cualquier duda que tengamos sobre el coronavirus. Una recomendación a la que se suma Quirónsalud, que insta a buscar la información de fuentes contrastadas para evitar que se generen noticias sin fundamento científico.
Algunas de estas fuentes son:
Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social (MSCS)
Organización Mundial de la Salud (OMS)
Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC)
Consejerías de Salud de las diferentes comunidades autónomas.