Doce destacados autores del panorama literario español han participado en el nuevo proyecto de Fundación Banco Santander, reunidos en el libro Doce visiones para un nuevo mundo, ¿Hacia dónde camina el ser humano? Se trata de una recopilación de relatos inéditos que exploran el futuro que nos aguarda: Agustín Fernández Mallo, Ana Merino, Andrés Ibáñez, Care Santos, Cristina Cerezales, Elena Medel, Irene Gracia, José María Merino, Juan Manuel de Prada, Mercedes Cebrián, Pablo d’Ors y Ricardo Menéndez Salmón, epilogados por César Antonio Molina a modo de mini ensayo.
“No podíamos permanecer ajenos a esta época de cambios y transformaciones que vivimos, sin incentivar, desde nuestro compromiso de fomentar la cultura y el pensamiento, una reflexión literaria en torno a la pregunta fundamental, ¿hacia dónde camina el ser humano?”, explica Francisco Javier Expósito, responsable del proyecto literario.
La idea, según señala la fundación, surgió en medio de la pandemia con la intención de crear un semillero de reflexión e imaginación a través del relato, “un género que tantas veces ha indagado en la visión del ser humano sobre el mundo que le rodea”, añade Expósito.
Se trata de un volumen especial editado en la Colección Obra Fundamental de Fundación Banco Santander, que por primera vez deja a un lado su enfoque –recuperar a escritores que, por diversas razones, han caído injustamente en el olvido– y se adentra en la literatura contemporánea.
En este libro de relatos se mezcla la ciencia ficción y lo cotidiano para abordar temas como la fugacidad de la identidad y lo ilusorio del amor; el abuso de la tecnología en un mundo sin libros; los engaños de una civilización desaparecida tras una hecatombe; los avances científicos y sus mitos prometeicos; las sociedades orwellianas y el control de la humanidad; la soledad de los ancianos en un mundo regido por la inteligencia artificial; el lugar que ocupan las personas dentro de las estructuras laborales; el hundimiento de ciudades monumentales a causa de desastres climáticos; la inexistencia del tiempo; la vida más allá de la muerte o la elección del ser humano entre materia o espíritu.
La obra ofrece, además, entrevistas con cada uno de los autores que profundizan en sus narraciones y eligen sus tres palabras para crear un nuevo futuro. También incluye pódcast de los relatos, dramatizados por actores profesionales de doblaje, que se pueden escuchar y descargar desde un código QR contenido en el libro, desde la web de Fundación Banco Santander y en plataformas como Spotify o Google.
Relatos para mirar al futuro
Con enfoques, estilos y tonos muy distintos, cada escritor aporta una visión diferente del futuro que imagina. “La literatura nos da territorios que explorar como los de estos autores, y nos permite abrir ventanas al futuro más o menos reveladoras o inquietantes, pero en todo caso necesarias”, asegura Expósito. Así, Agustín Fernández Mallo aborda en su relato ensayístico, Ilusorio azul, temas como el cuerpo, la identidad y el amor, y reflexiona sobre cómo “cada vez la identidad está más construida por los demás y menos por nosotros mismos”. Sus tres palabras para construir el nuevo mundo son crítica, pasión y amor.
Anne y Adam forman la pareja de protagonistas sobre la que gira Simulador, de Ana Merino. El escenario de este cuento, calificado como “profundamente crítico” por la propia escritora, es un mundo arrasado por una catástrofe. “Vendrán tiempos muy complejos y la capacidad para amarnos es lo que nos va a hacer que flotemos en ese naufragio”. Para Merino “la fragilidad del ser humano” es el hilo conductor de todo el relato. Sus palabras: empatía, amor, generosidad.
En El regreso, Andrés Ibánez reflexiona sobre la fuerza del progreso tecnológico y la contrapone a la necesidad de la vuelta “a casa, a uno mismo, a la naturaleza…”. Precisamente, regreso, humanismo y naturaleza son sus tres palabras. También Cristina Cerezales Laforet nos ofrece en Transformación una historia donde los personajes crecen en comunidades en las que la conciencia es lo importante. Sus palabras son camino, luz y felicidad.
Venecia es el escenario de Penúltimas horas en la Tierra, donde Ricardo Menéndez Salmón habla de las consecuencias del cambio climático y el deterioro del planeta. Se trata de una fábula ética donde se produce “una rebelión de la materia en la que el mundo no responde a las leyes que hasta este momento nos han hecho convivir”. El escritor se muestra pesimista ante la falta de atención de los múltiples avisos: “no se puede seguir avanzando sin ser conscientes de que mantener esta velocidad de crucero va a suponer pagar un precio altísimo”. Sus tres palabras para el nuevo mundo: arte, conocimiento y estoicismo.
El cierre del volumen corre a cargo de César Antonio Molina. Bajo el título Cómo convertirnos en centauros tecnológicos, este epílogo a modo de pequeño ensayo reflexiona sobre los peligros de la tecnologización sin límite y los riesgos del futuro: el totalitarismo tecnológico, la limitación de la libertad, la violencia, la pérdida de individualidad… Durante la presentación del libro, Molina hizo una llamada de atención sobre la educación: “¿por qué se suprime a profesores y las humanidades prácticamente han desaparecido de la educación, por qué la filosofía es castigada?”, se preguntó. “La sociedad se evade de sus propias responsabilidades”. Sus tres palabras para un nuevo mundo: confianza, individuo y educación.