Formar al cuidador: herramientas que buscan un cuidado eficiente y responsable

Andrea Menéndez Faya

Cuidar implica desempeñar un papel crucial en el acompañamiento a los seres queridos que padecen una enfermedad. Esta carga física y emocional pone a los cuidadores en una situación delicada en la que la orientación y el apoyo son fundamentales para su propio bienestar y también para el de la persona dependiente. 

Esta situación, que en muchas ocasiones surge de manera inesperada, sobrepasa a personas que no tienen la formación necesaria para hacerse cargo de los cuidados de forma efectiva, pero además hace que se olviden de algo tan importante como que el cuidador, para poder desempeñar su tarea de forma efectiva, tiene que disfrutar también de un bienestar personal. 

Por ello, en 2018 y dentro del marco del Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas: Fundación “la Caixa”, puso en marcha la Escuela de Cuidadores para proporcionar conocimientos y herramientas, con el objetivo de mejorar la calidad del bienestar emocional e integral a los familiares, y buscando así mismo un impacto positivo en el bienestar de los propios pacientes. A través de la escuela se ponen a disposición de los cuidadores no profesionales y voluntarios conocimientos, técnicas y habilidades para acompañar con calidad a las personas que se encuentran en situación de enfermedad avanzada o final de la vida.

Noemí Morales es psicóloga experta en cuidados paliativos del Grup Mutuam de Barcelona y docente de la Escuela de Cuidadores: “Los objetivos son reforzar los propios recursos que ya tienen, darles herramientas y aumentar sus competencias para que tenga una repercusión sobre su propio bienestar y el de la persona cuidada”. Esto se consigue con un espacio de transmisión de los valores esenciales del cuidado en el que se facilita la labor de los cuidados familiares y los voluntarios, ampliando competencias y mejorando la calidad de vida de las personas cuidadas. 

Informar, formar y acompañar para mejorar la atención

La Escuela de Cuidadores de Fundación “la Caixa” es un espacio que sirve de encuentro y acompañamiento para las personas que han decidido hacerse cargo de los cuidados de sus seres queridos. “Es sentir que están acompañados, que no están solos, y también poder dar visibilidad. Hay personas que dicen que les es difícil poder compartir todo esto con personas de su entorno diario”, explica Morales. Desde la creación de la Escuela de Cuidadores, el 86% de los participantes manifiestan poder sentirse más capaces para atender los cuidados diarios. “se genera un vínculo, y eso es parte de la importancia de estos resultados y de lo que ellos también viven”. 

El funcionamiento consiste en diferentes talleres en formato presencial o virtual, con una duración de entre hora y media y dos horas cada uno, dirigidos a un mínimo de 10 personas y a un máximo de 15, y conducidos por expertos en los distintos ámbitos de la escuela: psicología, enfermería, fisioterapia y terapia social. Con enfoques que abordan tres áreas: el saber, dirigido a adquirir conocimientos, el ser, centrado en el reconocimiento del afecto y la motivación, y el hacer, para facilitar recursos y empoderar a los cuidadores. 

Cuidarse para poder cuidar

Sin el bienestar propio, es imposible alcanzar el ajeno. Es necesario que el cuidador sea consciente de que necesita estar en una situación personal óptima para poder encargarse de otra persona, tanto a nivel físico como mental. Algo que no es sencillo, porque el rol que se asume es, en muchos casos, el de persona que puede con todo e intenta no mostrar vulnerabilidades. “Hay personas que expresan un sentimiento de culpa por dedicarse tiempo, sienten que están abandonando a la persona que cuidan” comenta Noemí Morales “Hay una especie de juicio social, de expresar qué pensarán los demás si dejo de estar atendiendo a esta persona, cuando se sabe que además es beneficioso para ambos”. 

En este círculo de confianza es donde en ocasiones los cuidadores expresan por primera vez algún pensamiento, situación, emoción o vivencia que han tenido. “Es muy reparador para esa persona. Intentamos validar y acoger lo que dice en un espacio seguro”, comenta Morales, quien además insiste en la importancia de darse cuenta de que no hay que poder con todo. “A veces pensamos que tenemos que hacer todo bien. La Escuela de Cuidadores es un recurso, una ayuda que permite cuidar a la persona que está cuidando, creando un impacto positivo en la persona atendida”.