Con motivo del Día Mundial de la Fotografía, hacemos un recorrido a través de imágenes dos caras de una misma problemática: los estragos que causan los residuos abandonados en la naturaleza y la participación ciudadana que quiere acabar con este problema.
Una pelota flotando en el río Manzanares
Una pelota flotando en el río Manzanares
Pasear por la playa y pisar colillas. Sumergirse en el mar o en los ríos y encontrar bolsas de plástico o mascarillas. Patear el monte y toparse con toallitas, latas o envoltorios. Es probable que todas estas situaciones se hayan instaurado en nuestras vidas, pero está en nuestras manos erradicarlas.
Estos residuos generados y abandonados por el ser humano en la naturaleza, la acuñada basuraleza, alteran el equilibrio de los ecosistemas, afectando a los espacios naturales.
Una catástrofe medioambiental que llega a todos los puntos del planeta y que merece un cambio de rumbo.
Un hombre recoge residuos de vidrio en el embalse de Manzanares el Real
Un hombre recoge residuos de vidrio en el embalse de Manzanares el Real
En el camino hacia una solución y protección ambiental, el Proyecto LIBERA de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, pone en marcha ‘1m2 contra la basuraleza’. Se trata de un gran evento colaborativo en la que han participado 11.000 voluntarios de toda España para recoger residuos abandonados en 1100 espacios naturales de nuestra geografía.
Cada persona cuenta. Cada gesto, cada acción. Y estas batidas de ciudadanos concienciados con el medioambiente lo demuestran: entornos terrestres, fluviales y marinos han sido liberados, solo este año, de 114 toneladas de basuraleza.
Una mujer recoge restos de muebles abandonados en un monte de El Pardo
Una mujer recoge restos de muebles abandonados en un monte de El Pardo
Las acciones de limpieza que llevan a cabo las personas voluntarias y comprometidas con el medioambiente, no solo permiten retirar basuraleza de los espacios naturales, sino que además se contabilizan en una base de datos de los residuos encontrados, con el fin de transmitir los resultados a la sociedad para concienciar y servir a la ciencia.
Para facilitar esta labor, los participantes tienen a su disposición varias aplicaciones, entre ellas, una llamada Basuraleza, a través de la cual se registran los residuos encontrados y se desglosan los más habituales. Esta información se ve reflejada en el Barómetro de la Basuraleza, una herramienta que sirve de medidor de desechos abandonados en entornos naturales que ponen en peligro su existencia y equilibrio.
Una mascarilla abandonada junto a la laguna de El Campillo en Madrid
Una mascarilla abandonada junto a la laguna de El Campillo en Madrid
En 2021, cumpliendo con todos los protocolos que requería la pandemia, fueron muchos los voluntarios de todo el país que salieron a recoger basuraleza.
“La respuesta de todos los voluntarios, que acudieron a sus entornos más cercanos con amigos o familiares, ha sido emocionante. 11.000 personas comprometidas y concienciadas que son verdaderos embajadores del cambio y de la lucha contra la basuraleza. Sin duda, estos resultados nos alientan cada año a seguir trabajando para conseguir una sociedad 100% comprometida y un planeta libre de residuos”, ha señalado Sara Güemes, coordinadora del Proyecto LIBERA de Ecoembes.
Además, está previsto que, entre el 18 de septiembre, coincidiendo con el Día Internacional de Limpieza de Playas (World Clean Up Day), y el 26 de septiembre, se celebre ‘1m2 por las playas y los mares’ para mostrar esta problemática en los medios marinos.
Restos de colillas y otros residuos recogidos en las orillas del embalse del Pardo
Restos de colillas y otros residuos recogidos en las orillas del embalse del Pardo
Nuria Espinosa es una de las voluntarias que participa en las recogidas de basuraleza de LIBERA. Lleva más de tres años participando en estas campañas en Murcia, donde vive. “Estoy obsesionada con los residuos que están fuera de sus lugares. Vivo en el campo y me desespera ver todos los residuos que hay alrededor, especialmente las colillas”, reconoce.
Su malestar no se debe a una cuestión estética, sino ambiental. En su caso, conoce de cerca los estragos y desequilibrios medioambientales que genera esta huella de basura que deja el ser humano. “Mi marido trabaja en Medio Ambiente y me muestra animales que mueren afectados por los residuos”, lamenta.
Y, aunque Nuria disfruta de las recogidas de basura como un eslabón más de la participación ciudadana, su mensaje es claro: “No es cuestión de limpiar, sino de no abandonar residuos. Yo limpio para que la gente no abandone”.
Restos de 'basuraleza' encontrados en el fondo de la playa de Rincón de la Victoria
Restos de 'basuraleza' encontrados en el fondo de la playa de Rincón de la Victoria
El impacto de la basuraleza sobre la vida silvestre es, quizá, uno de los campos mejor analizados hasta la fecha, especialmente en el medio marino. Y las cifras no paran de crecer: en 1997, una exhaustiva revisión contabilizaba 247 especies afectadas. Nueve años después, en 2016, un nuevo informe triplicaba el dato hasta las 800 especies, aunque para entonces ya se empezaban a conocer 1.400 especies marinas y acuáticas perjudicadas por la basuraleza.
Microplásticos filtrados en el Mediterráneo junto a la costa de Palma
Microplásticos filtrados en el Mediterráneo junto a la costa de Palma
Del mismo modo que la sociedad no debe permanecer al margen de la problemática que encierra la basuraleza, la comunidad científica tampoco. Por eso es necesario apostar por más investigación que permita conocer la dimensión y complejidad del asunto.
Gracias al informe Ciencia Libera sabemos que el 97% de 140 Áreas Importantes para la Conservación de Aves, 29 Parques Naturales y tres Parques Nacionales, se han encontrado contaminantes que ponen en riesgo estos espacios. Una radiografía de nuestro ecosistema, pero también una prueba clara de la necesidad de redoblar esfuerzos para protegerlos.
Una niña recogiendo residuos en la playa de Cartagena en Murcia
Una niña recogiendo residuos en la playa de Cartagena en Murcia
El impacto de la basuraleza en los entornos terrestres y marinos son tan negativos como variados. Puede ocasionar la muerte directa de especies, convertirse en un vector de enfermedades o fomentar la colonización de un lugar por parte de especies exóticas invasoras. Y, no solo puede afectar a la salud de la vida silvestre, sino a la salud humana. Poner freno a esta catástrofe medioambiental es una responsabilidad colectiva.
“La sociedad lo está dejando muy claro. Queremos unos entornos naturales sanos, libres de basuraleza y de los contaminantes que se derivan de ella. La gran respuesta de la ciudadanía constata que es necesario, y que así lo demandan”, asegura Miguel Muñoz, coordinador del Proyecto LIBERA de SEO/BirdLife. Muñoz también resalta los beneficios de este programa, que “ayuda a sensibilizar sobre este problema creando conciencia ambiental”.