Aparatos para no roncar, ¿funcionan?
Los ronquidos y los roncadores suelen aparecer en chistes y películas cómicas, y la reacción más habitual es la resignación. Dos personas comparten cama o habitación y una ronca como un oso. La otra, intentando dormir sin conseguirlo, se cubre la cabeza con una almohada. Sin embargo, los ronquidos no son ninguna broma. Pueden afectar gravemente a la salud de la persona roncadora, además de arruinar el sueño a quienes estén cerca. Afortunadamente, hay soluciones.
El ronquido es un fenómeno común que afecta a una gran cantidad de personas en todo el mundo. Se estima que cerca de la mitad de la población adulta ronca ocasionalmente, y alrededor del 25% lo hacen de manera habitual. El ronquido se produce cuando el flujo de aire a través de la boca y la nariz está parcialmente bloqueado durante el sueño, lo que provoca vibraciones en las estructuras de las vías respiratorias, como la úvula y el paladar blando. Durante el día, estas partes blandas de la garganta están sujetas por los músculos que los componen y no suelen molestar. Pero cuando estamos tumbados y los músculos se relajan, pueden obstruir el paso de aire.
Entre los factores adicionales que contribuyen a que se produzcan los ronquidos está el sobrepeso. El exceso de tejido adiposo en el cuello puede estrechar las vías respiratorias, contribuyendo al ronquido. Además, algunas personas, por su anatomía, tienen un paladar blando (el que se encuentra más cerca de la garganta) más grueso que otras, y son propensas a roncar.
A esto se suman la edad, que hace que los músculos de la garganta se debiliten, la posición para dormir (es más fácil roncar boca arriba), el consumo de alcohol o somníferos, que actúan como relajantes musculares, o el consumo de tabaco, que puede inflamar las vías respiratorias. La obstrucción de la nariz es otra causa habitual. Si no podemos respirar bien por la nariz, durante el sueño abrimos la boca para respirar y esto puede provocar ronquidos.
Los ronquidos pasan de ser una molestia a convertirse en un problema de salud cuando impiden que los pulmones reciban suficiente aire y bajan los niveles de oxígeno en sangre. A esto se le llama apnea obstructiva del sueño (AOS). Si la persona que duerme a nuestro lado dice que parece que dejas de respirar mientras duermes, es hora de ir al médico, ya que este trastorno puede causar afecciones cardiovasculares.
Si los ronquidos son un problema más leve, quizá una de las soluciones puedan funcionar, pero por desgracia no hay nada más efectivo que la prueba y el error. Cada persona ronca por motivos distintos, y lo que es eficaz para algunas puede no funcionar con otras.
Dilatadores nasales
Los dilatadores nasales abren los orificios de la nariz para aumentar el flujo de aire, aliviando la congestión y abriendo las vías respiratorias, lo que ayuda a reducir o incluso eliminar los ronquidos. Se colocan dentro de las fosas nasales y está fabricados con silicona o polímeros blandos que no molestan durante el sueño y son antialérgicos. Suelen tener tamaños variados para acomodarse a distintos tipos de nariz.
Férula alineadora
Para las personas que duermen boca arriba, los ronquidos se pueden producir cuando los músculos de la mandíbula se relajan y la barbilla se hunde hacia atrás. Esta férula, similar a las usadas contra el bruxismo, está diseñada para alinear las encías y que la mandíbula no se mueva, manteniendo despejado en conducto de aire.
Tiras nasales
Quienes respiran por la boca porque tienen obstruida la nariz con frecuencia puede que no deseen introducirse dilatadores en los orificios de la nariz. Una alternativa son las tiras dilatadoras. En este caso, se trata de una tira adhesiva con un resorte que tira hacia fuera de las aletas de la nariz, abriendo el paso de aire. Las tiras son de usar y tirar (el adhesivo pierde fuerza) y las hay de diferentes tamaños.
Almohadas cervicales
Aunque puede que no funcionen para todo el mundo, las personas que duermen boca arriba pueden reducir sus ronquidos con una almohada con soporte cervical. Las fabricadas con espuma viscoelástica mantienen la cabeza en una posición en la que es menos probable obstruir las vías respiratorias.
Férula sujetabarbillas
Se trata de una especie de cabestrillo para la barbilla que se ajusta sobre la parte posterior de la cabeza y evita que se abra la boca. Al forzar así la respiración nasal, se reduce el riesgo de ronquidos, aunque puede resultar incómodo.
Cinta para la boca
Una solución casera para dormir mejor y evitar los ronquidos es tapar la boca parcialmente con un trozo de esparadrapo hipoalergénico. Este esparadrapo es suficientemente ligero para poder abrir la boca en caso de necesidad, pero la mantiene cerrada por la noche, forzando la respiración a través de la nariz. Se pueden comprar cintas de esparadrapo especialmente diseñadas para este fin, con forma de cruz o de letra H.
A pesar de que estos dispositivos pueden ayudar, especialmente los que favorecen la respiración nasal, la Fundación del Sueño (Sleep Foundation) recomienda algo para lo que no son necesarios accesorios: ejercicios con la boca. La finalidad es fortalecer los músculos de la lengua. Consisten en mover la lengua dentro de la boca tocando distintas partes del paladar y ejerciendo presión. Además, los ejercicios en los que se abre y cierra la boca y se fruncen los labios también pueden ser útiles.
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