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La incontinencia urinaria es la incapacidad de retener la orina, es decir, la pérdida de control de la vejiga. No solo afecta a las mujeres, también pueden sufrirla los hombres, sobre todo a medida que envejecen, y mucho más de lo que podamos pensar, aunque con menor prevalencia.
Según datos de la Asociación Española de Urología (AEU), la incontinencia urinaria es un problema común que afecta a una de cada tres mujeres a partir de los 50 años y a uno de cada cuatro hombres a partir de los 40.
Unas cifras que revelan que se trata de un problema con una prevalencia global del 15%, lo que hace que supere en número de afectados otras patologías como la diabetes. En España, los datos sitúan en casi 6,5 millones las personas que sufren pérdidas de orina.
En un hombre con un tracto urinario funcional, la orina se retiene y almacena en la vejiga por la contracción del esfínter, que está debajo de la próstata y lo soportan numerosas estructuras por encima y debajo y que trabajan con los músculos del suelo pélvico. La función la controlan pequeños nervios que pasan cerca de la próstata.
Los tipos de incontinencia urinaria más frecuente en los hombres
Cuando todo este sistema no funciona bien, pueden aparecer problemas para contener la orina. En los hombres, los más habituales suelen ser:
- Incontinencia urinaria de urgencia: el músculo de la vejiga se contrae durante la fase de llenado y almacenamiento, cuando debería estar relajado. Esta contracción puede aumentar la presión en la vejiga y forzar la orina a través del esfínter urinario cerrado, lo que provoca fugas o incontinencia.
- Incontinencia urinaria postmiccional: por su configuración anatómica, este tipo de incontinencia suele afectar a los hombres. Se trata de la pérdida de una pequeña cantidad de orina después de completar la micción. De causa idiopática, está provocada por la acumulación de orina en la uretra bulbar.
- Incontinencia de esfuerzo: aunque es menos común en los hombres, también puede aparecer cuando se produce un daño en el músculo o las estructuras de soporte del esfínter urinario, sobre todo después de una cirugía prostática. Un tratamiento común para el cáncer de próstata es la extirpación quirúrgica de la próstata (prostatectomía radical), lo que puede dañar el control del esfínter, sus músculos y el suelo pélvico.
Señales de alerta de la incontinencia urinaria masculina
Los síntomas más comunes de la incontinencia urinaria en hombres son:
- Goteo de orina después de orinar.
- Pérdida involuntaria de orina tras realizar un esfuerzo físico, como estornudar o levantar un peso.
- Incapacidad para retener la orina el tiempo necesario para llegar al baño.
- Pérdida de orina por la noche.
- Necesidad de orinar con frecuencia.
- Tener una necesidad repentina e intensa de orinar.
Son síntomas que no pueden controlarse y que convierten la incontinencia urinaria en algo más que un problema médico, porque puede afectar la vida emocional, psicológica y social.
Por qué los hombres pueden sufrir incontinencia urinaria
Hay varios motivos que aumentan el riesgo de sufrir incontinencia urinaria. En los hombres suele estar causada sobre todo por motivos como:
- Agrandamiento de la próstata o debilitamiento de los músculos del suelo pélvico: este problema es común en el caso de la incontinencia postmiccional.
- Origen posquirúrgico: producido por algún tipo de cirugía sobre la vejiga, la uretra, hiperplasia benigna de próstata o por cáncer de próstata y que suele provocar incontinencia de esfuerzo.
- Medicamentos como antipsicóticos, calcioantagonistas, diuréticos, hipnóticos, betabloqueantes y el litio.
- Algunas condiciones médicas: diabetes, accidentes cerebrovasculares, presión arterial alta, tabaquismo y obesidad también están relacionados con un mayor riesgo de sufrir incontinencia urinaria.
El objetivo, a la hora de diagnosticar la incontinencia, es determinar el tipo y la intensidad. En la mayoría de los casos se sigue un protocolo que incluye la realización de pruebas como la historia clínica, exploración física, análisis de orina.
También la elaboración de un diario en el que se recoge información como las veces que se escapa la orina durante la semana previa, la cantidad y en qué circunstancias se produce.
En este diario también se anota la cantidad de líquidos que se ingieren, así como otras cuestiones como si hay problemas de próstata, cirugías previas o cuál es la función sexual.
En función de los resultados de este diario, existen otras pruebas que pueden complementar el diagnóstico, como la medición de la orina residual con una ecografía; o un estudio urodinámico, clave para examinar la cantidad de orina que queda en el interior de la vejiga después de orinar, por tanto, para saber el tipo de incontinencia.
¿Cómo pueden tratar los hombres la incontinencia urinaria?
Cuando se habla de tratamiento es clave determinar antes el tipo de incontinencia urinaria. En los casos más leves, algunas de las soluciones menos invasivas son:
- No retardar la micción
- No abusar del alcohol, especias ni picantes
- Evitar el estreñimiento
- Prevenir infecciones urinarias
- Tener cuidado con cierta medicación
- No mantener relaciones sexuales de esfuerzo
- Realizar ejercicio físico de forma regular
- Evitar el tabaco
Ciertas técnicas conductuales como el entrenamiento de la vejiga o fijarse horarios para ir al baño también pueden ayudar, así como los ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico.
Si el autocuidado no soluciona el problema es probable que el especialista opte por recetar medicamentos como alfabloqueadores, sobre todo en el caso de hombres con la próstata agrandada; así como un dispositivo médico (catéter para vaciar la vejiga); o, como último recurso, la cirugía, que en el caso de los hombres suele hacerse cuando se trata de incontinencia de esfuerzo.
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