Las acusaciones destacan la credibilidad del testimonio de las víctimas del fotógrafo Kote Cabezudo
Tres de las presuntas víctimas del fotógrafo donostiarra José Juan Cabezudo, 'Kote', mujeres que posaron como modelos para él entre los años 1990 y 2020, han declarado este jueves a puerta cerrada en la tercera jornada del juicio que se desarrolla en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, y el fiscal y la acusación particular han destacado “la credibilidad” de sus testimonio. Cabezudo, de 74 años de edad, está acusado de presuntos delitos de estafa, contra la intimidad, contra la libertad sexual, contra la integridad moral y por corrupción de menores.
Las supuestas damnificadas han declarado en sala, sin confrontación visual con el acusado y sin mascarilla, como ha solicitado el abogado de la acusación particular, Mario Díez, que representa a 13 mujeres y a otras cuatro cuyos delitos han prescrito, mientras que la Fiscalía de Gipuzkoa representa a 16. En un primer lugar, los medios de comunicación han podido acceder a una sala de prensa de la Audiencia para escuchar el audio de la vista, pero, finalmente, se ha acordado que no pudieran hacerlo al considerar el magistrado que no se podía garantizar que el distribuidor de imagen y sonido que había en la citada dependencia distribuyera únicamente audio, según recoge Europa Press.
Tras la sesión, que ha finalizado hacia las dos de la tarde y en la que estaba prevista también la declaración de una testigo en paradero desconocido, que finalmente no ha acudido a declarar, el fiscal, Jorge Bermúdez, ha explicado que la falta de una “solución técnica” para que los periodistas percibieran “solo el audio” de la vista y “preservar la imagen de las víctimas”, de forma que “no fuera captada con seguridad técnica”, era algo que “el tribunal no se podía permitir”, lo que ha llevado a que los periodistas no hayan podido seguir la sesión de este jueves. Por ello, ha dicho que espera que esta situación se “solvente” para el lunes, cuando se retomará el juicio a las 09:30 horas con nuevas declaraciones de presuntas víctimas.
En declaraciones a los medios, el fiscal ha señalado que la versión ofrecida por las tres presuntas víctimas este jueves “no se corresponde con la ofrecida por el acusado y ahora corresponde al tribunal valorar a qué versión da más credibilidad y cual considera que se ajusta más a la realidad”. “Lo harán, sobre todo, cuando tengan a su disposición las pruebas periciales, los metadatos de las imágenes que señalan fechas, momentos y demás”, ha apuntado.
Además, ha explicado que ha pedido un receso tras la declaración de cada presunta víctima al tribunal para “poder hablar brevemente con estas mujeres”, porque “el fiscal, como funcionario público, tiene que mantener una neutralidad que le obliga a ser un tanto aséptico con las víctimas, por aquello de no ofrecer una imagen de contaminación, de estar de un lado o de otro”. “Una vez que ha concluido su labor como testigos en este procedimiento, vuelven a ser personas que no son parte del procedimiento ya, su papel ha terminado y terminará definitivamente cuando haya sentencia, pero les he querido transmitir que bajo una toga con puñetas no hay un robot sino una persona que siente, padece y tiene empatía por la situación que han atravesado”, ha afirmado.
Bermúdez ha indicado que “eso ya se lo ha podido transmitir su letrado personalmente en muchas ocasiones porque para eso es su letrado de la acusación particular”, pero él, hasta este momento, “no había tenido esa posibilidad” y no ha querido “dejar pasar la oportunidad”. “Sobre todo teniendo en cuenta que hace dos días hemos celebrado el día de la mujer, de transmitirles el apoyo del Ministerio fiscal que no deja de ser, como siempre recuerda la Fiscal General del Estado, el garante de las víctimas tengan o no tengan abogado de la acusación particular”, ha asegurado. En este sentido, ha recordado que estas mujeres que han declarado “denuncian un atentado contra su dignidad y hay que ser extremadamente cuidadoso a la hora de preguntar”.
“Ya les he dicho que podía hacerles preguntas que resultaran incómodas, y les he pedido disculpas por anticipado si ello les suponía un sufrimiento, pero que era mi obligación intentar indagar la verdad y obtener los hechos para que la sentencia se ajuste lo máximo posible a las pruebas practicadas”, ha añadido. Cuestionado por los periodistas sobre las declaraciones de las presuntas víctimas y la verosimilitud de las mismas, el fiscal ha señalado que “ya las había leído y si no le hubieran resultado verosímiles en el momento de declarar no hubiera formulado un escrito de acusación”. “Me han resultado tan verosímil como las que leí o escuché, en función de si estaban grabadas o transcritas las primeras veces”, ha añadido.
“Muy creíbles”
“Me parece que han sido congruentes con lo que declararon, que, en ningún momento, se han contradicho, pero eso no me corresponde valorarlo, les corresponde a los magistrados del tribunal, y lo que no puedo es usurpar su papel y hacer un juicio paralelo”, ha afirmado, para incidir en que sus testimonios le han parecido “muy creíbles”. Por su parte, el abogado de la acusación particular, Mario Díez, ha explicado, en declaraciones a los periodistas, que “ellas llevan 9 años sosteniendo la misma incriminación apoyada en la prueba fotográfica y videográfica”. “En este procedimiento las víctimas se ven apoyadas por las pruebas gráficas que, además, han sido correspondientemente periciadas”, ha incidido.
Según ha señalado las presuntas víctimas que han declarado este jueves formulan delitos por estafa, contra la intimidad y producción de pornografía infantil, contra Cabezudo. “La producción de pornografía infantil es un hecho objetivo, si hay un perito que determina que la modelo cuando posa para 'Kote' Cabezudo es menor de edad y así está acreditado él se puede poner para arriba o para abajo que las fechas de los DNI son los que son y las evidencias periciales dicen lo que dicen”.
El letrado ha incidido también en que el testimonio de estas mujeres ha sido, a su juicio, “extraordinariamente creíble”. “Cuando mujeres que han sufrido hechos 15 o 20 años atrás y presentan la emocionalidad y una detrás de otra se van quebrando ante el tribunal cuando tienen que pasar por esa revictimización que supone relatar lo que sufrieron a manos” del fotógrafo donostiarra hay “determinadas emociones que no es posible fingirlas”.
Para Díez, al tribunal “le ha quedado perfectamente claro lo que ocurría en el estudio” de Cabezudo, a partir del relato de tres mujeres que “en este caso concreto proceden de tres lugares diferentes, de tres poblaciones”, dos de fuera de San Sebastián y una de la capital guipuzcoana, que “no se conocían entre sí”, con “los mismos hechos, los mismos detalles y las mismas frases en interrogatorios en los que desconocen las preguntas que les van a formular”. “Queda fuera de toda duda la credibilidad de las víctimas”, ha incidido.
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