El alcalde de Hondarribia cobrará 15.000 euros anuales menos que su predecesor del PNV

El nuevo alcalde de Hondarribia, Igor Enparan, de Abotsanitz, ha fijado para su cargo una retribución de 58.866,25 euros anuales, lo que representa una reducción del entorno del 20% -casi 15.000 euros- en relación a los 73.582,81 euros que percibía Txomin Sagarzazu, del PNV. Los ajustes afectarán también a los otros integrantes del Gobierno local. El propio Enparan ya anunció estos planes en una entrevista con este periódico.

En un comunicado, se indica desde Hondarribia que “el nuevo Gobierno municipal estará formado por cinco miembros de Abotsanitz, encabezados por el alcalde Igor Enparan”. Y se añade que “el resto de tenientes de alcalde serán Estitxu Urtizberea, Lupe Queiruga, Josu Peña y Ortzi Alonso”. “En comparación con el anterior Gobierno municipal 'jeltzale', el equipo que gestionará el Ayuntamiento estará formado por una persona menos”, abundan.

En cuanto a los salarios, la primera teniente de alcalde, Urtizberea, pasará a cobrar 53.017,30 euros frente a los 61.130,33 euros de su antecesor del PNV, Juan María Altuna. Esos 8.000 euros son alrededor de un 13%. Indica Abotsanitz que “los tres tenientes de alcalde restantes, Lupe Queiruga, Josu Peña y Ortzi Alonso, tendrán un salario anual de 43.017,64 euros” y que “en este caso la rebaja ha sido del 5%, comparado con los 45.281,73 euros” de los anterior ediles peneuvistas.

“A la hora de definir los sueldos, hemos querido aplicar un criterio diferente, reduciendo las retribuciones, acercándolas a las de los demás trabajadores del propio Ayuntamiento. Y si eso fuera poco, hemos aumentado las liberaciones de la oposición, de un 33% a un 50%, porque creemos que hacen falta recursos para hacer un trabajo de oposición, pero, sobre todo, porque queremos realizar un trabajo colectivo entre todos y todas quienes formamos la Corporación”, señala la nota informativa del partido que dirige ahora Hondarribia.

Con la pérdida del poder, el PNV señaló que “desde la oposición” tiene “plena disposición” para trabajar en favor del municipio y de hacerlo con una “actitud constructiva” y de cooperación con “todos los grupos” presentes en el Ayuntamiento, lo que incluye a EH Bildu y PSE-EE. En las últimas legislaturas, Abotsanitz había realizado un duro marcaje a la gestión del PNV y el partido nacionalista sufrió un gran desgaste en las urnas, donde se desplomó desde la mayoría absoluta hasta quedarse sin opciones de gobernar.