Aumenta la percepción de Euskadi como destino caro, pero los turistas gastan más y repiten hasta siete veces
Euskadi se consolida como destino turístico y se recupera por encima de la media del Estado respecto a 2019, año de referencia por tener por el medio el bache de la pandemia. Durante el año pasado viajó a Euskadi un 11% más de turistas que en 2019, apostando por una oferta “multifacética”, “diversificada”, alejada del solo 'sol y playa' de otras zonas de España y de “calidad”. Y la calidad se paga. De hecho, aumenta la percepción entre los turistas de que Euskadi es un “destino caro o muy caro”. Pero esos turistas gastan más de media de lo que lo hacían en 2019 y además son fieles: la mitad de los que viajan a Euskadi repite hasta siete veces.
Un informe de Ibiltur, estadística que estudia el comportamiento y perfil de los turistas, que se corresponde con los meses de verano de 2022, y que ha presentado este viernes el consejero de Turismo, Comercio y Consumo, el socialista Javier Hurtado, muestra que los turistas gastan una media de 603 euros por viaje, frente a lo 582 euros que se gastaban en 2019, que la media de estancia es de 4,4 días, normalmente en al menos dos destinos diferentes, y que son mayoritariamente fieles, porque un 50% de los viajeros repite una media de siete veces algún punto de Euskadi como destino. Fruto, quizá, de la oferta “cruzada y multifacética”, alejada del “monocultivo turístico”, que ofrece Euskadi.
Pese a que el 95% de los turistas se muestran satisfechos con su experiencia de viaje, este porcentaje es ligeramente inferior al de 2019 (98%) y aumenta la percepción de que Euskadi es un destino “caro o muy caro”, y así los manifiestan uno de cada tres visitantes (30,4%) cuando en 2019 esta percepción la tenían el 17,9% de los turistas. Es una percepción que el consejero ha relacionado con una apuesta por el “turismo de calidad” y “sostenible” minimizando la importancia que pueda tener el incremento de esta consideración de “precio excesivo” en la atracción de futuros viajeros. Sin embargo, no deja de tener importancia esta cuestión, teniendo en cuenta que “el boca a boca” es el recurso fundamental por que llegan nuevos turistas a Euskadi. “De ahí la importancia de generar fuertes niveles de satisfacción, valoración y superación de las expectativas, sin elementos entorpecedores como el precio excesivo”, se señala en informe. Un precio que se dispara con eventos concretos de fuerte atracción turística como está ocurriendo en estos momentos con el Tour de Francia y las reservas de hoteles con precios disparados.
Durante los meses de verano del año pasado el destino urbano ha ganado protagonismo respecto a la costa respecto a hace tres años. El consejero ha destacado en este sentido el “gran elemento tractor” que suponen las tres capitales vascas para los turistas. Sobre todo Bilbao y Donostia, pero también Vitoria, en detrimento de la costa y el interior. El reto para este año es “conseguir impulsar estos turistas hacia zonas menos conocidas”, ha señalado el consejero. En este sentido, se espera que tenga resultado los 60 millones de euros que están ejecutándose ya en municipios y comarcas con Planes de Sostenibilidad Turística, a través de fondos Next Generation, y otros programas destinados a promocionar destinos de interior.
Si visitar una o varias capitales vascas es la principal motivación del turista que se acerca a Euskadi la segunda es la gastronomía, que en todas las ocasiones es una actividad complementaria, pero que para muchos viajeros tiene peso suficiente para convertirse en motivación propia. De hecho, el 18% ha viajado para disfrutar de la gastronomía y los vinos. Y entre la oferta gastrónoma, los “pintxos” como elemento diferenciador y transversal a toda la demanda.
La oferta turística atrae a viajeros de muy diversa índole, pero dentro de las franjas de edad no es precisamente un foco de atracción de turistas jóvenes. La media de edad está en los 47 años, aunque es dos menos que en 2019, aunque se puede deber a un aumento del turismo familiar. La mayor parte de los turistas viaja a Euskadi en pareja (51,2%), en familia con jóvenes o niños (24,1%) o en grupo de solo adultos (15,9%), aunque aumentan los viajeros que visitan el País Vasco solos (un 8,8% frente a un 5,2% que lo hizo en verano de 2019).
Los datos de este 2022 consolidan el sector en crecimiento, que supone el 6,4% del PIB vasco -con datos de 2019-. No obstante en el departamento de Turismo creen que habrá que esperar a ver cómo evoluciona este año 2023 para ver la tendencia, ya que 2022 es un año excepcional en el que la gente ha apostado fuertemente por los viajes una vez levantadas las restricciones. Habrá que ver si este año se mantiene. Un año en el que se espera poder consolidar el turismo de larga distancia, como el de Japón, que todavía no se ha recuperado tras la COVID-19.
0