Bakartxo Tejeria, la mujer que más años ha ocupado la Presidencia del Parlamento Vasco
La guipuzcoana del PNV ha sido elegida por tercera vez al frente de la Cámara vasca y supera a Pujana, Leizaola y Atutxa
Bakartxo Tejeria, este fin de semana en la festividad de San Ignacio con Urkullu EUSKO LEGEBILTZARRA
2012, 2016 y 2020. La de este 3 de agosto, en medio de una pandemia y tras las primeras elecciones vascas que han tenido que ser pospuestas, ha sido la tercera vez que Bakartxo Tejeria Otermin (Donostia, 1971) ha sido elegida como segunda autoridad del país, como presidenta del Parlamento Vasco. Se convierte así en la persona con más legislaturas al frente de la Cámara, que ha cumplido cuatro décadas este año. Supera los dos mandatos de Juan José Pujana, Joseba Andoni Leizaola o Juan María Atutxa.
El resultado se ha conocido a las 11.20, entre aplausos, tras una votación secreta en urna que ha alargado el trámite más de 30 minutos. No ha habido más candidatas que la única representante de Vox, Amaya Martínez Grisañela, que ha obtenido su único voto frente a los 41 de Tejeria, que ha contado con los 31 apoyos nacionalistas y los 10 socialistas. El resto hasta 75 han sido votos en blanco.
Tejeria es parlamentaria del PNV desde 2001 y su intervención más sonada data de 2010. Gobernaba entonces Patxi López y el ciclista Alberto Contador había dado positivo en clembuterol en el Tour de Francia. En su defensa, alegó que había comprado una carne contaminada en Irún, al lado de la frontera francesa. Tejeria llamó “impresentable” al lehendakari y defendió la calidad de los productos vascos.
La presidenta del Parlamento forma parte del núcleo de confianza del líder del partido en Gipuzkoa, Joseba Egibar, y su puesto responde también a las habituales cuotas territoriales. Antes de obtener el escaño en 2001, había escalado en otros cargos públicos locales desde muy joven. Fue edil y alcaldesa de Villabona, su localidad de adopción. Licenciada en Derecho –donde compartió clases con el actual alcalde donostiarra, Eneko Goia-, ejerció la práctica jurídica antes de dar el salto a la política y llegó a ser juez de paz del pueblo.
Bakartxo Tejeria, en la movilización del 8 de marzo de 2020
Como presidenta, ha realizado algunos discursos soberanistas y ha leído decenas de declaraciones institucionales en defensa de los derechos humanos. Prefiere el euskara al castellano para dirigir las sesiones parlamentarias, en las que no se suele perder ni un solo segundo. Los asistentes a los plenos ya están preparados para el ‘isiltasuna, mesedez’ cuando algún orador se adentra en la polémica y suben los decibelios en las bancadas o palcos. Flexible con los tiempos, no le ha temblado el pulso para expulsar del hemiciclo a quienes, a su juicio, se han excedido en sus prerrogativas. La rodea un reducido equipo de colaboradores, Marta, Koldo y Amaia.
El marido de esta mujer de firmes convicciones abertzales es abogado del Estado. Se llama Joanes Labayen, hijo del que fuera primer consejero de Cultura y alcalde de Donostia, Ramón Labayen. Tienen cuatro hijos. Labayen, hace años, fichó por el prestigioso bufete Cuatrecasas, de cuyo consejo de administración forma parte desde 2016. Cuatrecasas ha sido precisamente el despacho de abogados que ha asumido la defensa de algunos excargos del PNV procesados por corrupción, como Alfredo de Miguel, ahora condenado por el cobro de comisiones ilegales a la espera del recurso ante el Tribunal Supremo y que formaba parte también del grupo de confianza de Egibar.
En un vídeo elaborado por el PNV en la reciente campaña electoral, Tejeria se declaraba seguidora de los Scorpions, enganchada a Instagram y aficionada a la piscina y a correr. Elige Ernio como su lugar favorito en Euskadi pero opta por La Rioja para veranear. ¿El fin de semana perfecto? “Con chándal, en casa y con la familia”. Y comiendo los espagueti a la carbonara de su pareja.