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Javi Julio: “Es inadmisible que Europa diferencie entre las personas refugiadas por el color de su piel”

5 de marzo de 2022 21:30 h

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Poco después de que estallara la guerra en Ucrania, Daniel Sánchez y Lide Álvarez perdieron el contacto directo con Katya, la menor de la zona de Chernóbil con la que han compartido sus últimos siete veranos. Como ellos, otras 200 familias vascas de acogida de la Asociación Chernóbil Elkartea comparten la poca información que les llega de una de las regiones más deprimidas de la ex república soviética y que ahora se encuentra sitiada por las tropas rusas en su camino hacia Kiev.

“Sabemos que se están refugiando en los sótanos de sus casas, donde guardan las patatas durante el invierno, y que muchas se han quedado sin luz y sin agua por las explosiones”, explican a la vez que exigen un corredor humanitario para poder garantizar la salida de todas estas familias.

En Piedra de Toque realizamos ayer radio show desde el Museo San Telmo de Donostia para conocer la reacción social ante la guerra de Ucrania a través de todas las gestiones realizadas por Chernóbil Elkartea, entidad que desde el año 1996 mantiene lazos de amistad entre familias vascas y de Ucrania. También miramos hacia otras crisis humanitarias con el fotoperiodista Javi Julio, director del documental “Aita Mari” sobre la actividad de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario en el Mediterráneo.

La respuesta de la gente ante la guerra de Ucrania está siendo tan sorprendente como la propia guerra: cientos de familias llaman a Chernóbil Elkartea para ofrecerse a acoger en sus casas a menores y familias que lo necesiten

La respuesta social ante la guerra de Ucrania

“Ha sido una semana durísima. Llena de gestiones y llamadas sin respuestas, de reuniones con instituciones y de desahogos entre familias que sentimos como propia esta guerra”, explica Lide Álvarez, como familia de acogida y representante de Chernóbil Elkartea. “Esta región sufre ya de por sí las consecuencias de la contaminación con altas tasas de paro y alcoholemia, así como muy pocas oportunidades para los más pequeños. Ahora ya ni pueden salir de sus casas por la fuerte presencia militar rusa de camino a la toma de Kiev”, relata.

Una tensa espera de noticias que no les ha impedido organizar la salida de todos estos menores que visitan anualmente Euskadi y sus familias, en cuanto sea posible. Han abierto, además, una cuenta (ES62 2100 649 1222 0003 6970) para recibir donaciones con las que hacerles llegar ayuda humanitaria. “La respuesta de la gente de estos días está siendo tan sorprendente como la propia guerra”, zanja Álvarez. 

Las otras crisis migratorias que Europa no acoge

Estos mismos vínculos de amistad mantiene el fotoperiodista Javi Julio con parte de las 75 personas rescatadas en 2021 por la embarcación “Aita Mari” de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario en pleno Mediterráneo. La historia de esta embarcación la acaba de recoger en el documental “Aita Mari” y pronto comenzará con la documentación de cómo ha sido la vida de muchos de estos solicitantes de refugio en Europa. “Escucho a esta familia de acogida y vuelvo a ver a la capacidad de la población civil a llegar dónde los Estados no lo hacen: acoger en sus propias casas a las personas que huyen de una guerra”, señala Julio. 

“Veo la rápida respuesta de Europa ante los refugiados de Ucrania y pienso en la poca voluntad política para acoger a los palestinos que sufren 70 años de ocupación o a la población saharaui”, piensa en voz alta el documentalista. “Es lamentable que Europa diferencie entre las personas refugiadas por el color de su piel”, denuncia ante unas políticas de refugio consideradas como “racistas”. 

Es lamentable que Europa diferencie entre las personas refugiadas por el color de su piel. Qué pasa con todos los que se lanzan al Mediterráneo para huir de la guerra sin que nadie responda a su llamada de auxilio

Por eso, revindica la respuesta de la población civil como la de los responsables de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario que decidió comprar su propia embarcación de rescate y a la que acompañó durante tres años hasta que se les permitió echarse al mar. 

Ahora escucha el podcast con el programa completo y descubre la música de la cantautora de raíces palestinas Najla Shami. El radio show ha contado con el apoyo de Sodepaz y Paz con Dignidad, así como del Gobierno Vasco, Diputación de Gipuzkoa y Ayuntamiento de Donostia. También puedes escucharlo en Spotify, iVoox, iTunes y Google Podcast:

Poco después de que estallara la guerra en Ucrania, Daniel Sánchez y Lide Álvarez perdieron el contacto directo con Katya, la menor de la zona de Chernóbil con la que han compartido sus últimos siete veranos. Como ellos, otras 200 familias vascas de acogida de la Asociación Chernóbil Elkartea comparten la poca información que les llega de una de las regiones más deprimidas de la ex república soviética y que ahora se encuentra sitiada por las tropas rusas en su camino hacia Kiev.

“Sabemos que se están refugiando en los sótanos de sus casas, donde guardan las patatas durante el invierno, y que muchas se han quedado sin luz y sin agua por las explosiones”, explican a la vez que exigen un corredor humanitario para poder garantizar la salida de todas estas familias.