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Raquetas, trineo de perros y noches en iglú para despedir la nieve en pleno Pirineo francés

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La calidad de la nieve y las ganas acumuladas por todos los aficionados a los deportes de invierno han hecho que las estaciones del Pirineo francés hayan visto superadas todas sus expectativas durante esta temporada de esquí 2021-2022. Tanto que la gente ya no sólo acude a ellas para esquiar, sino también para vivir experiencias nuevas como las que generan las raquetas, los trineos de perros o el pasar las noches dentro de un iglú.  

Ahora que la primavera alarga los días y asegura una mayor presencia del sol, aprovechamos para despedir la nieve del Pirineo bearnés, el más cercano a Euskadi, arrastrados por perros, encima de una tirolina o dentro de una sauna. Eso sí, siempre con grandes vistas a las cimas más emblemáticas de la cordillera y con una calidad de nieve excepcional. 

Trineo de perros en la Pierre Saint-Martin

Desde hace más de dos décadas, en el bosque de pino negro que rodea a la Pierre de Saint-Martin, más de 35 perros huskys pasan el invierno junto a sus 'mushers' y todos aquellos que deciden mirar al Pirineo desde sus trineos. Con más de 25 kilómetros de pistas en 11 circuitos diferentes, el bosque de Braca reúne cada temporada a los amantes de los trineos y a aquellos que con raquetas y esquís nórdicos disfrutan del silencio que se disfruta entre los 1.450 y 1.550 metros de altitud.

Tan sólo si ha llovido, los perros aprovechan para descansar y así evitar lesiones en sus pezuñas. Pero para el resto de los días, aconsejan llamar siempre con tiempo para reservar una plaza en sus salidas. Estos días también son buenos para descubrir las 'fatbikes', bicis eléctricas preparadas para la nieve, o el descenso en 'airboard', trineos hinchables con los que deslizarse a gran velocidad sin renunciar al control. 

Construcción de iglús para familias exploradoras

En la estación de Gourette se esquía desde hace más de un siglo y también se puede disfrutar de los trineos con perros, así como de las mismas experiencias que un inuit en el extremo norte del planeta pasando la noche dentro de un iglú o en una tienda tipi junto a baños nórdicos con el agua a más de 38 grados. Muchos aprovechan los últimos días de temporada para combinar los descensos con la sauna en la parte media de la estación.

Y muchas familias combinan también las clases de iniciación de los más pequeños con talleres de construcción de iglús acompañados por guías.

No muy lejos, la estación Le Somport se ha vuelto a consolidar este año como el punto de referencia para los amantes del esquí de fondo y las raquetas. Así como Iraty, con uno de los hayedos más grandes de Europa y su apuesta por complementar los paseos entre sus árboles milenarios con la degustación de los productos locales en forma de queso, chocolate, jamón o 'raclette', siempre de la mano de productores locales y kilómetro cero.

Barranquismo de invierno en pleno valle d'Ossau

La estación de Gourette, además de ser la más antigua del Pirineo francés, es también buen exponente de las nuevas tendencias deportivas como las actividades que ofrece en torno a la escalada en hielo, el barranquismo invernal y el esquí de travesía. Siempre acompañados por guías dispuestos a inyectarte pasión por cada una de estas nuevas actividades.

Como primera experiencia, los guías proponen descender al interior de la cueva de las aguas calientes, La Grotte des Eaux Chaudes. Una actividad de espeleología en plena época de deshielo. El camino es el mismo que durante miles de años ha dibujado en la roca uno de los ríos más espectaculares de todo el Valle d'Ossau y que no tardó en ser un lugar habitual para naturalistas pirenaicos del siglo XVII. 

Travesía Gourette-Artouste: 1.000 metros de descenso

El esquí de travesía se ha ganado también un espacio dentro de las estaciones. Tras el parón provocado por la pandemia, fueron muchos los esquiadores que se lanzaron a disfrutar de la nieve en esta modalidad y ahora son muchas las estaciones que han incorporado horarios y tramos en sus instalaciones para que también puedan disfrutar de su práctica con la estación a pleno rendimiento. 

La travesía Gourette-Artouste es una de esas grandes panorámicas que regalan las actividades fuera pista con más de 1.000 metros de desnivel para un fantástico descenso. Se recomienda disfrutarla siempre en compañía de un guía y acompañado de buenos amigos. Durante el camino, nunca faltará la atenta mirada del Pic du Midi d´Ossau. 

Esquí de primavera en el Pirineo más salvaje

Y claro está, en primavera también se puede esquiar y despedirse de la nieve con cielos azules y los mejores precios. Las estaciones más salvajes del Pirineo por su altitud, vistas y espacios protegidos ofrecen disfrutar del esquí desde 15 euros, como ha sido el caso de Gourette durante toda esta temporada. En el resto de las estaciones de N´PY estrenan nuevas promociones para estos días. 

Ahora se entiende que cada vez sean más los que se lanzan a disfrutar de la nieve más allá del esquí y encuentran en estos días de buen tiempo el momento perfecto para mirar al Pirineo con otra mirada bien desde unas raquetas, trineo o bajo tierra.

La calidad de la nieve y las ganas acumuladas por todos los aficionados a los deportes de invierno han hecho que las estaciones del Pirineo francés hayan visto superadas todas sus expectativas durante esta temporada de esquí 2021-2022. Tanto que la gente ya no sólo acude a ellas para esquiar, sino también para vivir experiencias nuevas como las que generan las raquetas, los trineos de perros o el pasar las noches dentro de un iglú.  

Ahora que la primavera alarga los días y asegura una mayor presencia del sol, aprovechamos para despedir la nieve del Pirineo bearnés, el más cercano a Euskadi, arrastrados por perros, encima de una tirolina o dentro de una sauna. Eso sí, siempre con grandes vistas a las cimas más emblemáticas de la cordillera y con una calidad de nieve excepcional.