Blogs Opinión y blogs

Sobre este blog

Unai Basurko: “Para superar un temporal primero hay que navegar en paz con uno mismo”

0

A finales de los años 70, en el puerto de Getaria, Gipuzkoa, apareció en venta un viejo barco. Así arranca la relación del aventurero Unai Basurko (Portugalete, Bizkaia, 1974) con la navegación. Entonces tenía tan solo 4 años y nadie imaginaba que aquellos planes familiares de fin de semana pasarían a despertar en él una pasión que daría sentido a toda su vida hasta intentar dar la vuelta al mundo en solitario dos veces en velero y después unir Bilbao con la Antártida para sensibilizar en torno al cuidado de los mares.

En 'Piedra de Toque' repasamos su experiencia y lo hacemos convocándole en plena calle de Bilbao junto al cantante Ricardo Lezón, de la banda McEnroe, para reclamar los valores de la aventura y la exploración en forma de 'radio show' con público.

A los 15 años, Basurko ya soñaba con dar algún día la vuelta al mundo en solitario en un velero, como su vecino José Luis Ugarte, a quien veía con frecuencia en el puerto e incluso acompañaba en su salida y llegada a puerto antes de cada aventura. “Quién no soñaba entonces con poder repetir aquello”, reconoce sin saber tampoco entonces que llegaría a cumplirlo.

Pero necesitó dos décadas hasta afrontar la experiencia de participar en la Velux5oceans. En 2006, con 30 años y muchas millas navegadas, zarpó y tras 158 días de soledad y penurias alcanzó el puerto de nuevo y quedó tercero.

La actitud de Basurko ante los temporales

“Cuando compites en un velero en solitario tienes que conocer mucho el barco. La mejor manera de comenzar a navegar es limpiar barcos porque te obliga a fijarte en los detalles. Y luego prepararte personalmente; necesitas ir limpio de cabeza para afrontar la navegación. Para superar temporales, primero tienes que ir en paz contigo mismo”, enumera al recordar cuál fue su método.

La mejor manera de comenzar a navegar es limpiar barcos porque te obliga a fijarte en todos sus detalles

En el primer intento de dar la vuelta al mundo tuvo un problema en el timón de mando lo que le provocó navegar sin el control del rumbo durante más de un mes. “Acabé con alucinaciones al no poder descansar ni un segundo”, reconoce. “En esas situaciones muchos creen que están en una playa y saltan del barco, es muy peligroso. Yo veía tripulación y pensaba que no tenía mástil”, recuerda de esos momentos difíciles. Por suerte, un viejo marino ya le había advertido y en cuanto recuperó un poco la lucidez decidió descansar y comer.

El principal enemigo de un navegante

“El principal enemigo del navegante, como sucede en la vida, es el exceso de confianza. Si comienzas a navegar sin respetar los protocolos y te crees por encima de los vientos, error. Debes ser humilde, ir siempre al mar con capacidad de aprender”, continúa. Es lo mismo que ahora enseña con salidas cercanas al puerto de casa tanto con futuros navegantes como con clientes que desean tener una experiencia en mar abierto.

Tras aquellas dos vueltas al mundo, Basurko continuó con su barco Pakea Bizkaia sensibilizando sobre el cuidado de los mares con una tripulación formada por universitarios de la Escuela de Marina de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y uniendo Bilbao con la Antártida en diferentes etapas. “Tal vez, el trabajo en equipo sea la formación que más me gusta impartir: la vida en un barco es como una mini sociedad, hay que cuidar mucho la calidad de la comunicación y la coordinación de unos con otros”.

Ahora escucha la conversación completa en el podcast y descubre cuáles son las rutas que realiza ahora y cómo fue el encuentro con una foca tras más de 70 días solo en aquel velero de 18 metros de eslora con el que dio las vueltas al mundo.

A finales de los años 70, en el puerto de Getaria, Gipuzkoa, apareció en venta un viejo barco. Así arranca la relación del aventurero Unai Basurko (Portugalete, Bizkaia, 1974) con la navegación. Entonces tenía tan solo 4 años y nadie imaginaba que aquellos planes familiares de fin de semana pasarían a despertar en él una pasión que daría sentido a toda su vida hasta intentar dar la vuelta al mundo en solitario dos veces en velero y después unir Bilbao con la Antártida para sensibilizar en torno al cuidado de los mares.

En 'Piedra de Toque' repasamos su experiencia y lo hacemos convocándole en plena calle de Bilbao junto al cantante Ricardo Lezón, de la banda McEnroe, para reclamar los valores de la aventura y la exploración en forma de 'radio show' con público.