Más mujeres decidiendo

Emakumeak gora! es la reivindicación que las instituciones de este país hacemos conjuntamente este 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres, con el convencimiento de que necesitamos más mujeres en puestos de decisión y de influencia en nuestra sociedad. Lo necesitamos no solo por justicia social, no solo por los derechos de las mujeres, sino también porque contar con más mujeres decidiendo supone tener una mirada diversa, más rica, más completa, para construir una mejor sociedad, que represente a todas las personas que la componen.

Las mujeres estamos suficientemente preparadas. No olvidemos que, del total de personas con estudios superiores en Euskadi, las mujeres representan casi el 60%. El problema, por tanto, no está en nuestra formación ni capacidad, son otros factores estructurales los que provocan que lo tengamos más difícil a la hora de aspirar a ocupar puestos de responsabilidad.  

Debemos crear, por tanto, las condiciones necesarias para que las mujeres puedan desarrollar todo su potencial en igualdad; para que las mujeres no se encuentren condicionadas y limitadas a lo largo de sus carreras por todos los roles y estereotipos de género que aprenden desde la infancia y que se siguen reforzando a lo largo de sus vidas.

Las barreras no siempre son visibles o fáciles de detectar: los techos de cristal, los suelos pegajosos, la sobrecarga en los cuidados, la brecha de confianza, … Todos estos obstáculos tienen su origen en la distinta vara de medir las capacidades de mujeres y hombres en una sociedad que todavía ve el poder como un asunto de hombres, que lleva a las mujeres a exigirse a sí mismas la perfección para aspirar a puestos de responsabilidad, que todavía sigue premiando el liderazgo de los hombres y, en muchos casos, penalizando la ambición de ellas.

La inercia va en contra de las mujeres que aspiran a puestos de decisión. También en contra de las que llegan a ellos. Porque no solo es difícil llegar, sino mantenerse en estos espacios tradicionalmente masculinos. Sin duda, los avances en igualdad han sido muchos en las últimas décadas. Basta con echar la vista a la evolución de la representación de las mujeres en la política. En 1980, el Parlamento Vasco contaba tan solo con un 6,7% de mujeres parlamentarias. A partir de la aprobación de la Ley para la Igualdad en 2005 esa representación ha sido equilibrada hasta hoy.

Se han dado, por tanto, importantes avances, pero aún tenemos muchos retos en la representación de las mujeres, sobre todo en el ámbito privado: a día de hoy las mujeres seguimos ocupando tan solo el 6% de las posiciones de gerencia. Hoy contamos con más instrumentos que ayer para hacer frente a la desigualdad. Este mes de marzo celebramos precisamente el primer aniversario de la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres y vidas libres de violencia machista, una ley que nos permitirá seguir avanzando hacia un nuevo escenario de igualdad al nivel de los países más avanzados en esta materia.

Pero las leyes, aunque esenciales, no son suficientes para el avance hacia la igualdad. Necesitamos un cambio de valores, desterrar falsos mitos, y considerar como se merece la valiosa aportación de las mujeres al avance y al desarrollo de nuestra sociedad. Por eso es importante que hoy, 8 de Marzo, recordemos la importancia de que reivindicar la igualdad y trabajar por ella de manera conjunta y sin fisuras. Hoy saldremos a la calle a reivindicarlo e invito a toda la ciudadanía a que lo haga.

Porque lo merecen las mujeres y lo merece nuestra sociedad. Emakumeak Gora!

Emakumeak gora! es la reivindicación que las instituciones de este país hacemos conjuntamente este 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres, con el convencimiento de que necesitamos más mujeres en puestos de decisión y de influencia en nuestra sociedad. Lo necesitamos no solo por justicia social, no solo por los derechos de las mujeres, sino también porque contar con más mujeres decidiendo supone tener una mirada diversa, más rica, más completa, para construir una mejor sociedad, que represente a todas las personas que la componen.

Las mujeres estamos suficientemente preparadas. No olvidemos que, del total de personas con estudios superiores en Euskadi, las mujeres representan casi el 60%. El problema, por tanto, no está en nuestra formación ni capacidad, son otros factores estructurales los que provocan que lo tengamos más difícil a la hora de aspirar a ocupar puestos de responsabilidad.