Declaran en el juicio otras cuatro denunciantes del fotógrafo Kote Cabezudo
Otras cuatro presuntas víctimas del fotógrafo donostiarra José Juan Cabezudo, conocido como 'Kote', de 74 años, acusado de 32 delitos contra la intimidad, la integridad moral, abusos sexuales, corrupción de menores, estafa y pornografía infantil, han declarado, a puerta cerrada, en la quinta sesión del juicio que se desarrolla en la Sección Primera de la Audiencia provincial de Gipuzkoa, según informa Europa Press.
La Fiscalía de Gipuzkoa, que ejerce la acusación presentada por dieciséis mujeres, pide para Cabezudo 121 años prisión, mientras que la acusación particular, que representa a 14 mujeres, solicita 2.388 años de cárcel para el acusado, y su defensa, la libre absolución.
Este miércoles está prevista la comparecencia de otra víctima a puerta cerrada, con la que suman ya diez las que han declarado, a partir de las nueve y media de la mañana, así como dos testigos a las 12.30 y 13.30 horas. Para el jueves se prevé que declaren más presuntas víctimas y a las 11.00 horas otro testigo. Las demandantes, que posaron para Cabezudo como modelos entre los años 1990 y 2010, algunas de ellas siendo menores de edad, acusan a fotógrafo donostiarra de 32 delitos, como abusos sexuales y publicar sus desnudos sin su consentimiento en páginas web de pornografía.
El fotógrafo aseveró en otra jornada del juicio que sus modelos “nunca han hecho nada que no supieran que iban a hacer o no quisieran”. “Jamás; si no, cogen y se van”, aseguró. También comparó su trabajo tras las cámaras con el del fotógrafo británico David Hamilton, que realizaba retratos eróticos de adolescentes y que se suicidó tras ser acusado de abusos sexuales. Sobre él, ha llegado a decir que “no es verdad” que hiciera pornografía infantil, como ha afirmado el fiscal Jorge Bermúdez, al menos no se consideraba así “en las épocas en las que hacía sus fotos”. “Puedo entender que haya gente a la que no les gusta, con mentalidades hacia la religión y determinadas maneras extremas de pensar”, opinó. En este contexto, se refirió también a la película 'Las edades de Lulú' de Bigas Luna, cuyo “primer minuto es un primer plano del sexo de una niña bebé a la que le caen polvos talco y no ha sido calificado como pornográfica, sino aplaudida”. “Es como si un libro se considerara pornográfico por una página”, señaló, en alusión a los 'sets' o series fotográficas que realizó, según indicó, “a más de 600 mujeres y hombres de todo el país en la época, y analógica y digital durante 40 años”.
0